En muchas ocasiones hemos planteado en estas columnas, nuestras dudas sobre la afirmación, hoy más frecuente que nunca, de que la información que se trasmite por los soportes “digitales” o electrónicos, habrá de sustituir por completo a las que se pueden leer en diario, revistas o libros, vale decir a la letra escrita en papel.
Es una afirmación que no compartimos y esperamos no verla jamás y pasamos a explicar por qué. Es que para nosotros el diario, como el libro son insustituibles. No se trata sólo de lo que se lee, porque puede llegar a ser lo mismo, sino de razones de practicidad, de la posibilidad de leer y releer fácilmente y de compartir, que para nosotros, al menos hasta este momento son propiedades inigualables de la palabra escrita en papel.
La aparición en los últimos tiempos de los medios electrónicos, con la computadora primero y el celular luego, hasta el momento no logra ser una opción válida, en cuanto sigue teniendo al menos en nuestro país varias desventajas con respecto al libro.
La celebración el mes anterior del “Día del Libro”, en recuerdo de don Miguel de Cervantes Saavedra, es para el mundo de habla hispana, un evento ineludible, que habla y valora como tal a alguien que supo estar entre los más grandes escritores de todos los tiempos.
De todas formas nadie puede saber aún hacia donde irá el mundo futuro. Hay quienes hablan de un cambio cultural, basado en un nuevo soporte electrónico.
Para nosotros no dejará de ser un complemento, porque nunca se leer con tanta facilidad como se puede hacerlo con un medio de papel. El reto está -entre otros- en el costo económico que significa, hacerse de un celular y luego mantenerlo.
Hoy no es un medio accesible para todo el mundo y leer titulares no es informarse debidamente. Nadie puede ni debe informar gratuitamente, porque formarse en esta profesión tiene costos que deben asumirse, pero mientras éstos no sean populares, vale decir puestos a disposición de todo el pueblo, seguirá corriendo con ventaja la palabra escrita en papel.
No tenemos idea, de cuanto tiempo seguirán manteniéndose las condiciones actuales, porque sin duda que el mundo va hacia esos cambios, y el manuscrito, que termina con la dependencia del hombre en la máquina, son cada vez más “raros”, hasta hoy seguimos augurando larga vida a la palabra escrita en papel.
A.R.D.
