Cuando el fútbol se paralizó en el 2020 por efectos de la pandemia, Nacional fue uno de tantos que tentó «hacer lo que se podía hacer». Energizar la búsqueda de nuevos objetivos, tanto en la cancha como en la sede. Lo que estuviese al alcance. Como para que el tiempo no se prolongara en vano y capitalizarlo en pro del club.
Por eso es que la entidad que preside el Ing. Francisco Cano, planteó el esquema de acción, en este caso en el escenario de fútbol, por que todo hace a la suma general. Por eso, dos fines: la barbacoa sobre el sector sur y delinéandose la cancha de Fútbol 5, la que incluso se convertirá en ámbito de la categoría que fuese, cuando la imposibilidad de practicar en la cancha grande se plantee. A su vez la de Fútbol 5, no solo a favor de Nacional, sino «de la zona de influencia, con chance de ser utilizada por escolares o liceales».
Para los tricolores sigue siendo una manera de «abrirnos al barrio».
A su vez en el fin de semana que pasó, la habilitación de la barbacoa. Ocasión puntual para que la barra directriz se juntase. Tantos del ayer y tantos de ahora, más una presencia que no pasó indisimulada: la de Héctor Alejandro Torrens, actual Director Técnico en River Plate. Torrens fue el capitán del Nacional de Gustavo Ferraz en la temporada 2010, cuando alcanzó la consagración después de 52.
Lo cierto es que en la trico-barbacoa, la ocasión también fue imperdible, porque a partir del diálogo en la fraternidad, siempre es posible explorar tiempos de futuro.
