Carrito de Morquio casi Artigas
¿Cuántos hay? ¿Cuántos tienen regularizada su situación? ¿Cuáles son los requisitos para poder instalarse?
La demolición de parte de las construcciones de un carrito ubicado en la costanera norte hace unos días por parte de la Intendencia de Salto fue el caso disparador para que en este informe periodístico de EL PUEBLO abordemos la realidad que se presenta en nuestra ciudad. ¿Cuántos hay? ¿Cuántos tienen regularizada su situación? ¿Cuáles son los requisitos para poder instalarse? ¿Están todos en regla? ¿Se inspecciona regularmente las condiciones de salubridad en la que trabajan? Por un lado los directores municipales consultados manifiestan que se está analizando reordenar la situación de los carros y que periódicamente se inspecciona la manera de trabajo. Pero por otro lado los responsables de algunos carritos expresan que se controla poco, e incluso no se lo hace con aquellos que no cumplen con la normativa vigente. Igualmente destacan como muy positiva la nueva manera de calcular la tasa bromatológica, que ha bajado sensiblemente los costos fijos que tienen. Se podría decir que hay una especie de “ruta de carros”, y que los mismos se han adaptado a la realidad incorporando servicios complementarios que nos permiten expresar que gozan de buena salud.
Equipo municipal viene analizando problemática con la idea de reordenar
Todavía no hay datos precisos, pero podemos adelantar que hay un equipo de gente trabajando que pertenece a los servicios de Higiene, Contralor, Obras y Tránsito de la Intendencia, analizando la problemática entre todos para estudiar el tema de los carritos que venden comestibles y bebidas en la vía pública en toda la ciudad.
SE INICIARÍA POR LA COSTANERA
Obviamente hay que empezar por alguna parte primero, para ir haciendo experiencia y por una cuestión de orden, porque se nos viene el verano, estamos estudiando el tema de la Costanera, manifestó Nelson Elizalde, Director de Tránsito de la Intendencia Departamental, quien añadió que “en realidad la norma va a regir para toda la ciudad”.
Pero, subrayó, que quede bien claro que la idea es reordenar y no dejar a nadie sin trabajo. Esto es, buscar formar para ganar en prolijidad, en embellecimiento de nuestra ciudad, pero manteniendo las fuentes de trabajo. Los carritos ya están, por lo tanto lo que trataremos de hacer es reubicarlos, organizarlos de acuerdo al concepto de lo que queremos para estos lugares de paseos públicos, para que formen parte y contribuyan al aspecto en general y no que de alguna manera representen riesgos y afeen el paisaje.
NADA DECIDIDO AÚN
De todas formas, dijo Elizalde a EL PUEBLO, no hay nada decidido, porque recién estamos trabajando en el tema, hemos mantenido ya algunas reuniones, pero aún está todo aún en pañales-
Días atrás trascendió una reunión de esta comisión y se la vinculó a la construcción que se derrumbó en la Costanera Sur, cuando se trata de un tema totalmente diferente. No tiene nada que ver. La idea que manejamos es que los carritos que ya están sigan funcionando pero en una forma más ordenada, con normas de higiene que sean respetadas y demás.
El Director de Tránsito de la Intendencia aclaró además que el proyecto no es exclusivamente para los carritos, sino que además abarca a los paseos públicos en general. Por ejemplo en la Costanera, los días 24 de Diciembre y 1º de Enero, hemos adoptado alguna medida, con sentido único de tránsito en determinado sector. Esta es una de las medidas que se estudian para determinar si corresponde adoptarla en forma permanente o durante los fines de semana. Lo estamos discutiendo aún.
ILUMINACIÓN, BAÑOS Y SEGURIDAD
El sector donde estacionan todos los autos en el medio también habría que reordenarlo. Es un proyecto macro que comprende también iluminación, baños, un puesto fijo de Tránsito y de Policía, Este proyecto es bastante amplio y ambicioso. De allí que insistamos en que no comprende exclusivamente a los carritos, sino que es un proyecto de reordenamiento de la zona en general y de embellecimiento. Lo que más nos interesa es que cambie la imagen de desorden que se ha mantenido hasta el momento allí, agregó Elizalde.
Valoran positivamente la nueva manera de calcular la tasa bromatológica
Según titular de un carro en la Costanera la Intendencia controla solo a los que tienen permiso, al resto no
Carrito de Beltrán y Artigas cuenta con delivery.
EL PUEBLO dialogó con uno de los propietarios de los carros que están instalados en costanera norte. Hace unos 5 años que está habilitado por la intendencia para trabajar en uno de los espacios públicos más visitados los fines de semana por los salteños. Ante la consulta de este diario el titular del puesto reconoció que hubo un tiempo en el que estuvieron funcionando de manera “clandestina”, mientras tramitaba los permisos correspondientes en la intendencia.
SOLO SE CONTROLA A LOS QUE TIENEN PERMISO
Hoy que tiene todo al día, también reconoce que “es muy poco el control o prácticamente no hay controles de las autoridades municipales, y cuando los hay se realizan a los carros que estamos formalmente constituidos”. Quizá por ello es que han aparecido otros carritos en la zona que no están regularizados y no cuentan con el permiso necesario para poder trabajar. A ellos nadie los controla, dijo nuestro entrevistado.
DE TRABAJADOR A EMPRESARIO
Por otro también requerimos la opinión de Gonzalo Galliazzi, actual propietario del carrito ubicado en calle Washington Beltrán casi calle Artigas. En dicho lugar empezó a trabajar como dependiente en el 1995, luego en 1999 fue arrendatario y en el 2000, junto a un socio, adquirieron definitivamente el carro y pasó a estar a cargo del negocio. Desde el año 2008 es el único titular del carro. La intendencia para habilitarles el carro, expresó Galliazzi, les pidió “condiciones, entre las que estaba la autorización firmada del vecino frentista”. Además hay que tener “los certificados de DGI, BPS, para que la intendencia te haga una inspección del carro, qué agua usas, dónde la tiras, que es la parte de Bromatología”. Con todo esto uno puede empezar a trabajar.
MUY BUENO LA REBAJA DE LA TASA BROMATOLÓGICA
El empresario destacó que con la actual administración que en el presupuesto cambió la manera de calcular la tasa de bromatología. Galliazzi no entendía como su carro que es de 4 por 2 metros pagaba lo mismo que un restaurante o la plaza de comidas de los grandes supermercados de la ciudad, como Tata o el Multiahorro, que son grandes espacios. Ahora bajó sensiblemente el gasto fijo por ese rubro: “pasé de pagar 4 cuotas de más de 2 mil pesos a pagar unos 800 pesos”.
INSPECCIÓN A COMIENZOS DEL AÑO
Consultado sobre la frecuencia con la que la comuna inspecciona, nos indicó que “normalmente se viene el primer mes del año, en donde exige el carné de salud de los trabajadores (que tienen vencimiento de un año). Viene una o dos veces por año”. En el caso del presente año la inspección se produjo justo en un momento en el que Galliazzi no estaba en el carro “y le dejaron una notificación de que tenía que limpiar bien el extractor”.
TRABAJO DE TODOS LOS DÍAS DEL AÑO
Actualmente el carro tiene 7 personas registradas en el BPS, que cuentan con todos los derechos reconocidos. Cuenta con 3 personas que se dedican al delivery que se transportan en motos, tienen un teléfono fijo y “es un plus que se brinda”. Con algunas pocas excepciones el carrito abre todos los días del año. Diariamente comienza su actividad sobre las 17:30 horas, “con el arranque para acomodar todas las cosas, y a partir de las 19 arranca mismo la venta”. Normalmente sobre la 1:30 horas cierra la venta al público, excepto en los meses de verano que se extiende quizá una hora más.
AÑO 1994: EL “SUPER GRINGO”
En dicho lugar en los comienzos funcionaba el famoso “Super Gringo” carrito de Ruben Serra, que era una camioneta “Combi”, que se apostaba sobre la acera oeste de calle Beltrán. En es época (año 1994) el “Super Gringo” era móvil: venía de tardecita, hacía las horas de trabajo y se iba. El único lugar donde había carros era en la zona portuaria (los famosos “carritos”).
LA RUTA DE LOS CARROS
Un simple recorrido por la ciudad nos permite ver la presencia de carritos en varias esquinas. Es así que las intersecciones de calle Artigas parecen ser las preferidas para su instalación. En las intersecciones con calle Morquio, Beltrán, Piedras, Misiones, 25 de Agosto y Treinta y Tres encontramos puestos de venta de comidas que vienen funcionando desde hace tiempo. En otras zonas de la ciudad también encontramos carritos: es el caso del que está ubicado en avenida Harriague y Beltrán, o el de avenida José Batlle y Ordóñez a la altura de calle Bella Unión. Por su parte en el extremo este y en una de las entradas principales del barrio Uruguay (casi sobre la avenida Manuel Oribe) encontramos otro característico mini grill. En el caso de la instalación en las diversas zonas de la ciudad los titulares de los carritos necesitan acreditar la opinión favorable de los vecinos del lugar donde se pretende instalar el puesto. Conocemos de algunos interesados que no han contado con la opinión favorable de los vecinos que no han logrado obtener la habilitación correspondiente para trabajar.
Pero advirtió que “no todos están habilitados”
Albisu afirmó que los controles de salubridad a los distintos carritos se hacen periódicamente
Carrito de Misiones entre Artigas y Rivera.
Los controles de salubridad en los distintos carritos que están instalados en los diversos puntos de la ciudad, se “hacen periódicamente”, afirmó a EL PUEBLO, el director de Salud de la Intendencia de Salto, Carlos Albisu.
El jerarca aseguró que las inspecciones que se llevan a cabo en esos lugares de expendio de comida, refieren principalmente a la calidad del agua con la que se higienizan y elaboran los productos que se venden, así como también con respecto a la calidad de los alimentos que se ofrecen en cada lugar.
Si bien, en el caso del carrito que estaba ubicado en la Costanera Sur y San Martín que fue demolido hace pocos días por orden municipal al encontrarse usurpando un predio público con construcciones no habilitadas, contaba con suministro de agua habilitado por OSE, Albisu dijo que la dirección municipal de la que es responsable mantendrá un encuentro de trabajo con las autoridades del ente, a los efectos de que no concedan permisos para el suministro de agua potable si estos comercios no cuentan con previa habilitación de la Intendencia para funcionar.
Aunque tras la demolición del carrito de marras días pasados, OSE reconoció que la habilitación del suministro de agua potable a ese lugar había sido “un error”. Lo que no se sabe hasta el momento es si existen otras situaciones de esta naturaleza.
NO SON TODOS
Si bien a lo largo de las calles transversales a calle Artigas entre Luis Morquio y Juan Carlos Gómez, existen al menos 7 carritos instalados, además de uno en la Costanera Norte y 19 de Abril y otros en diferentes puntos de la ciudad como en la Zona Este y algunos barrios, Carlos Albisu sostiene que “no todos cuentan con la habilitación” pertinente para estar funcionando.
Pero agregó que las mismas están supeditadas además por la tramitación ante las direcciones de Tránsito y de Obras de la Intendencia de Salto, que son las que deben verificar que el comercio que se pretende instalar no obstaculice el tránsito ni sea establecido en un lugar donde no puede hacerlo por cuestiones de diversa índole.
“Esas fiscalizaciones las realizan las direcciones de Tránsito y de Obras, ellos son los que verifican primero la posibilidad de establecer el carro y si dan el visto bueno, cuando éste empieza a funcionar, ahí mandamos a nuestros inspectores para que verifiquen la calidad del producto que se elabora, fiscalicen que cuenten con habilitación de UTE y de OSE para contar con luz y agua potable, sobre todas las cosas esto último, sino cuentan con agua potable para la elaboración del producto y la higiene del lugar, el problema que se puede generar es grave”, dijo.
EN LOS ESPACIOS PÚBLICOS
Por su parte, el director de Salud de la comuna, comentó que con un equipo de jerarcas de la Intendencia, están analizando la posibilidad de instrumentar un reordenamiento de los carritos para establecerlos en los distintos espacios públicos de la ciudad y evitar que los mismos estén desperdigados por diferentes lugares.
Albisu señaló que en esto “primero interviene la dirección de Tránsito que ve si la instalación no perjudica la situación del tránsito en la zona, porque el establecimiento de un carrito genera movimiento de gente. Después, el departamento de Obras hace sus estudios para advertir el impacto que esto pueda causar donde esté proyectado y recién ahí vendrá nuestra intervención para determinar las condiciones en las que se desarrolle el expendio de comida una vez instalados”.
Pero admitió que se trata de un “proyecto a estudio” del cual aún no tienen conocimiento a ciencia cierta de su viabilidad.
No obstante, Albisu expresó que en cuanto a los carritos que han sido establecidos en calle Uruguay y que ofrecen sus productos en pleno centro los días hábiles y en las horas pico, la dirección de Tránsito es la que hace el reordenamiento para que no haya problemas con la circulación de vehículos y peatones. Pero aseguró que los controles por la parte bromatológica “se hacen en forma insistente”.
Además de tramitar habilitación de alimentos y de Bromatología
Para el normal funcionamiento los carritos tienen que pagar una tasa por autorización mensual a la Intendencia
La normativa departamental vigente establece una Tasa de Carritos, Mini-Grill y Kioskos ambulantes. Es así que los decretos departamentales nº 5629/86 (art. 132), nº 5776/90 (art. 80) y nº 5849/95 (art. 49), indican que “los propietarios de carritos, mini – grill y kioskos ambulantes que comercialicen productos alimenticios no envasados y que utilicen espacios públicos previamente autorizados por la Intendencia Municipal deberán pagar una tasa por autorización mensual pagadera por adelantado antes de la iniciación de cada mes. El importe de la tasa que se establece será de $ 475”. La misma normativa faculta a la intendencia a “rebajar las tasas en el período comprendido entre el 1º de abril y el 30 de setiembre de cada año”. Se establece, además, que “el no pago en tiempo y forma, motivará la cancelación de la autorización la que no podrá gestionarse nuevamente hasta haber transcurrido un lapso de 60 días”. Además se debe abonar la tasa de inspección de condiciones higiénicas y de salubridad (comúnmente llamada de Bromatología).
HABILITACIÓN COMO MINI-GRILL
De la guía de trámites que se encuentran en el sitio web de la Intendencia de Salto surgen dos trámites vinculados directamente a la instalación de carritos.
El primero corresponde a la habilitación como Mini-Grill, tiene un costo de $ 136, hay que presentar una nota de solicitud ante el Jefe de División Inspecciones. Se recibe la documentación y se controla, se decreta el pase al Cuerpo Inspectivo, se procede a inspeccionar el lugar y se informa. Luego pasa a Obras e Higiene, ya que debe estar inscripto en el Banco de Previsión Social y en la Dirección General Impositiva. Se vuelve a inspeccionar y se informa de las condiciones del mini – grill, se pasa al Secretario General, que es quien resuelve autorizar o no. Si se resuelve por la positiva se debe pagar la Tasa Bromatológica.
HABILITACIÓN DE ALIMENTOS
El segundo trámite es el denominado “Habilitación de Alimentos dentro del Departamento”. Se tramita por la oficina en calle Artigas 377, tiene un costo de $ 136, más el costo de los análisis realizados y la tasa bromatológica. Como requisitos previos el local tiene que estar habilitado y registrado en la Tasa Contralor de Inspecciones. El responsable es el director del Departamento de Salud e Higiene. El trámite marca que se recibe la nota con la documentación, se estudia y analiza y se decreta la resolución, toma conocimiento el Director de Departamento, y finalmente se cobra el análisis y la tasa bromatológica.
TASA DE BROMATOLOGÍA
El art. 23 del decreto departamental nº 6500/2011 (presupuesto general de recursos, sueldos, gastos e inversiones) establece el nuevo valor de la tasa de inspección de condiciones higiénicas. De esa manera se establece que por concepto de inspecciones de las condiciones higiénicas y de salubridad de los locales donde se elabore, manipule o comercialice a cualquier título alimentos de cualquier naturaleza, para ser consumidos fuera o dentro del local, se cobrará una tasa según la superficie destinada a dichos fines según una escala que se indica. Si la superficie es mayor a 200 metros cuadrados se paga $ 860. Si la superficie es inferior a 200 metros y superior a 30 metros cuadrados se abona $ 573, y en caso de ser menor a 30 metros cuadrados asciende a $ 287.
Dicha tasa será mensual y deberá ser liquidada y pagada por trimestre vencido en los meses de marzo, junio, setiembre y diciembre de cada año. El recibo de pago de la tasa debe ser exhibido obligatoriamente en lugar visible dentro del local. En el los inspectores municipales mensualmente dejarán constancia de la inspección realizada.