Mtro. Ramón Fonticiella
En diálogo con EL PUEBLO, el ex intendente de Salto, Mtro. Ramón Fonticiella, manifestó su satisfacción al saber que la Fiscalía y la Justicia desestimaron y ordenaron el archivo de la denuncia penal realizada por la Junta Departamental de Salto, por la compra de una chacra en Nueva Hespérides para los ladrilleros. «Otra falsedad del gobierno multiprtidario ingresado en 2010, contra la primera intendencia frenteamplista. Pimero cayó la realizada contra Turismo. Triunfa otra vez la verdad, aunque queda el dolor de la infamia», sostuvo el ex gobernante.
ARCHIVARON LA DENUNCIA
En el tema del archivo de la denuncia de la Junta Departamental contra el primer gobierno frenteamplista, creo que tiene dos vertientes a observar, dos escenarios; el individual, político, el de los compañeros que han quedado como son, intachable, porque, ha quedado claramente demostrado al archivar la Justicia la denuncia, que no había fundamentos de carácter jurídico para hacerla, y con eso queda más allá de las injurias recibidas, más allá de comentarios que fueron muy lesivos para las personas, queda muy claro que, cuando el gobierno del Frente Amplio compró una chacra para realojar a los ladrilleros del sur de la ciudad, no cometió ninguna ilicitud, ni administrativa ni jurídica, ni moral. Eso es importante.
Pero, por otro lado, a mí, en lo personal, en lo ideológico, me queda una herida muy grande que no tiene nada que ver conmigo ni con lo que haya sufrido mi familia durante todo este tiempo; tiene que ver con que es una herida política, con esta «maniobra» que hizo el poder político de Salto que gobernó durante 2010 y 2015, se destruyò un proyecto de altísimo contenido ideológico para favorecer a los que menos tienen.
EL PROYECTO
La Unión Europea, había destinado a subsidiar a la Intendencia de Salto con 800 mil euros, o sea, más de 1 millón de dólares, y la Intendencia de Salto, en un proyecto revolucionario para tratar de mejorar la calidad de vida y la competitividad de ladrilleros, clasificadores de basura y pueblos de campaña, se había asociado con el Ministerio de Vivienda, con el Ministerio de Salud Pública, y con el MIDES, y, también con la OPP. Esto quiere decir que había una especie de gran flota de organismos oficiales sustentados por un aporte muy grande dela Unión Europea, para llevar adelante lo que se llamó Proyecto de cohesión social y sustentabilidad, o sea, era para darle fortaleza social a organizaciones y a estractos de la sociedad que eran frágiles, de una forma sustentable. O sea, no te tiro hoy con 10 mil pesos, y mañana quedas con hambre, al contrario. Era para trabajar con toda solvencia.
He aquí que, antes de la elección del 2010, el candidato que finalmente ganó la elección, el Sr. Coutinho, había estado haciendo una fuerte propaganda entre los ladrilleros diciéndoles que, de su lugar no los movía naie. Claro, los ladrilleros estaban radicados en lugares urbanos, lo cual está prohibido expresamente por decretos de la Junta Departamental. Quemaban hasta gomas de autos para tener fuego para hacer los ladrillos, con lo cual llenaban de ese humo a la gente. Pero, lo más triste, era que ellos mismos estaban en inferioridad de condiciones , trabajaban mal, en lugares inconvenientes, en el medio del barro sin tener un galpón donde guardar los caballos y las herramientas y los insumos, y, por lo tanto, no eran competitivos, y eran presa fácil de los intermediarios. Este trabajo que la Intendencia de Salto junto con el MIDES, el Ministerio de Salud Pública, etc., desarrolló, era para fortalecer a esa estructura artesanal, igual que a otros, pero para eso se precisaba tener un espacio grande, donde alojar a esos ladrilleros para que tuvieran un gran campo donde hacer sus hornos, tener galpones, baños, agua corriente, agua, caliente, un tractor, energía eléctrica, y todo eso era hacia donde iba este proyecto.
Al haberlo dinamitado el gobierno que compartieron en su momento Coutinho y Albisu, cayó este proyecto, y el tratar de destrozarlo del todo, fue haceruna denuncia penal, diciendo que, se había comprado mal la chacra, que no tenía las tierras convenientes, y que se la había comprado un intendente que era pariente del dueño de la chacra. Eso, primero, y lo sabemos porque Salto es pequeño, una gran falacia. La chacra la compré yo, que mi apellido es Fonticiella, español, y no es Gabrielli, que es italiano. Yo hice todo el negocio, y por lo tanto, exigí a la Junta Departamental que me recibiera en una Comisión Investigadora para explicarlo; bueno, fue como hablar contra la pared. Porque no creyeron y continuaron creyendo que el negocio se había hecho una semana antes de terminar el gobierno por gente que no era yo. Mentira. Eso se empezó a hacer antes de las elecciones y mucho antes de que se haya ido a firmar porque había amenazas de tirarlo al suelo. Eso es verdad, pero ya estaba todo hecho.
Por eso, esa es la satisfacción. Pero queda la tristeza que el proyecto, el dejar a la gente trabajando organizadamente, en forma higiénica, en forma competitiva, eso se vino al suelo. Porque, lamentablemente en este país, lo hubo y la hay, gente que le importa que haya malla oro y que hayan pobres para que sean sirvientes de esa malla oro.
