En la mañana del viernes 10 de octubre, la sede de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) fue escenario de un emotivo acto que combinó celebración, memoria y reconocimiento. En el marco de una conferencia de prensa, se realizó la inauguración formal del Área de Infancias, que incluye los nuevos vestuarios para niños y niñas, un espacio pensado especialmente para atender las necesidades de los más pequeños que participan en las actividades de la institución. Pero más allá de la apertura de esta obra, el encuentro tuvo un profundo significado simbólico: rendir homenaje al Sr. Nilo La Greca, figura muy querida y referente histórico de la ACJ, cuya dedicación y compromiso dejaron una huella imborrable en la comunidad.
Un edificio con historia, un presente de crecimiento
El evento estuvo encabezado por el Director Profesional de la institución, Carlos Calistro, acompañado por el integrante de la Comisión Directiva, Darío Silveira, y el presidente actual, Franczoni. Durante la conferencia, Calistro destacó la importancia de reconocer el valor histórico de la ACJ, una institución con 61 años de trayectoria y una historia construida colectivamente, atravesada por desafíos, logros y un constante espíritu de servicio. En sus palabras, repasó el camino de crecimiento edilicio y humano de la organización, recordando que, desde el año 2014, la ACJ ha concretado varios convenios con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas que permitieron la realización de importantes mejoras en la infraestructura, entre ellas la climatización de la piscina y la creación de espacios específicos para la infancia.
Asimismo, Calistro subrayó que inaugurar un nuevo sector no es solo abrir una obra física, sino también reconocer el esfuerzo acumulado de generaciones que trabajaron con compromiso para mantener viva la misión de la ACJ. Con emoción, hizo referencia al lema de la institución, centrado en la construcción colectiva y en la valoración de la historia, destacando la importancia de la justicia y el reconocimiento como valores fundamentales en la vida comunitaria.
Por su parte, Silveira remarcó el doble motivo de la jornada: celebrar los 55 años del edificio —un símbolo tangible de perseverancia y crecimiento— y homenajear al Sr. Nilo La Greca, cuya entrega, acompañamiento y calidez humana fueron esenciales para el desarrollo institucional. El momento más emotivo se vivió cuando La Greca, visiblemente conmovido, descubrió junto al presidente Franczoni una placa con su nombre, que dará identidad al nuevo “Área de Infancias Nilo La Greca”, en reconocimiento a su trayectoria y amor por la Asociación.
Palabras con memoria y mirada al futuro
De esta forma, la jornada no solo marcó la inauguración de un espacio renovado, sino también la reafirmación del espíritu solidario y comunitario que define a la ACJ desde su fundación. Un acto cargado de historia, gratitud y esperanza, que refleja la voluntad de seguir construyendo, con el mismo compromiso de siempre, una institución abierta al crecimiento, la inclusión y el bienestar de las nuevas generaciones.
En dicha conferencia escuchamos en primer lugar a Carlos Calistro:
“Acá acompañado por Darío Silveira, quien integra la Comisión Directiva. Yo soy Carlos Calistro, Director Profesional de esta ACJ. Un día como hoy, que se cumplen 55 años de la construcción, no de la inauguración, y debemos decirlo. Pusimos esa bandeja ahí arriba, porque acá no había documentos que atestiguaran. Hace un tiempo encontramos esa bandeja, la limpiamos, y en esa bandeja nos regaló la ACJ hermana de Montevideo. Dice que saluda a nuestra CJ por la inauguración de su sede un 10 de octubre de 1970. Vale decir que inaugurar algo implica reconocer que hubo un antes que permitió que se llegara a eso. No citamos nombres porque no los tenemos, pero toda nuestra tarea tiene que ver con los que estamos ahora, lo que se hizo antes y lo que se seguirá haciendo: trabajar sobre un hecho, trabajar con sentido lo más constructivo posible, reconociendo lo que se ha hecho.”
“Quiero citar una frase que siempre la digo, que alguna vez escuché: ‘Que el camello es un caballo construido por sus sucesivas comisiones’. Por lo menos en lo que hace a mi vida, una vez la escuché cuando yo tenía veintipocos años en San José, y un arquitecto me cortó cuando yo estaba expresando algo y me dijo: ‘No, no, hay que seguir una línea’, y entonces me contó esta frase.”
“Estamos reconociendo la historia de la ACJ, muy fecunda, con muchas crisis en su momento también, pero ya hoy con 61 años. La ACJ fue fundada un 30 de abril de 1964. Hoy aprovechamos a celebrar el edificio, que no es poco. ¿Por qué el edificio? Porque desde el 2014, que esta ACJ hizo un primer convenio con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, hemos ido hacia adelante en obras a partir de lo que había. En el 2019 hicimos el segundo convenio con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas para comprar calderas y climatizar el agua de la piscina, y en el 2023 hicimos un tercer convenio con el Ministerio, por lo que hicimos vestuarios exclusivos para niños y niñas, para el sector infancia, porque los que estaban acá ya eran vestuarios para el público adulto.”
“Lo que nos viene faltando, que tiene que ver con ustedes, lo ven por acá, lema de nuestro trabajo a partir de la próxima semana, es culminar el convenio, el tercer convenio con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, dando una cara nueva a la fachada del edificio, que realmente está penosa, lamentable, y que nos permitiría cerrar el tercer convenio, que había sido hasta ahora convenios muy bien cerrados. Vamos a arrancar la semana que viene con una campaña financiera.”
“Esta semana hemos tenido con nuestros socios, y si bien no llegamos a mostrar resultados, andamos con una cifra interesante: casi 50.000 pesos conseguidos de socios que han aportado, para una obra que tiene un propósito de conseguir 10.000 dólares.”
“Además de inaugurar este sector de vestuarios, que hace unos meses ya está operativo pero que le hemos hecho alguna reforma, que nos permite como institución hacer esto: tener un doble funcionamiento, de niños por un lado y adultos por el otro, con absoluta independencia unos de otros.”
“En el acto de hoy apuntamos a un reconocimiento, que reconocer significa darnos cuenta de que hay cosas que ocurren y darles el valor comunitario que tienen, y de justicia, porque son dos palabras —justicia y reconocimiento— que hoy están tan usadas, pero también tan poco practicadas en el mejor de los sentidos, con relación a gente que ha transitado por esta ACJ y nos ha hecho sentir bien por su calidad de persona, de buena gente, y que permite eso sin necesidad de hablarlo tanto”, expresaba Calistro.
Un homenaje inesperado y profundamente sentido
Luego hizo uso de la palabra Darío Silveira, integrante de la Comisión Directiva:
“Haciendo un poco un resumen, nuestro propósito hoy es celebrar este acontecer de aniversario, 55 años de la sede del edificio. La Asociación Cristiana existe de antes de este edificio; aquí hay personas que seguramente pueden atestiguar eso y han participado de esa historia desde hace 61 años. De manera que el edificio aparece al principio del período, pero no desde el comienzo, sino como resultado de un proceso que culminó físicamente, digamos, con el edificio y sus 55 años. Ese es un motivo. También Carlos mencionaba hacer un reconocimiento a alguien que ha tenido una contribución importante en la historia de nuestra institución por su aporte, su contención y su presencia permanente, que es el Sr. Nilo La Greca”, expresó Silveira.
Luego se llamó al presidente actual, Franczoni, quien junto al Sr. Nilo La Greca descubrieron juntos, detrás del pabellón, una placa: “El sentido de esto es iluminar esta área, Área Infancias, con el nombre especialmente de Nilo La Greca.”
Luego del descubrimiento de la placa, por lo cual el Sr. Nilo La Greca se encontraba muy emocionado, dialogamos con él:
“Ahora mejor, con la sorpresa que recibí acá ahora.”
—¿No sabía nada?
“No, no, nada, ni idea. Agradezco mucho que se hayan acordado, pero como todo lo que yo hice para la Asociación en el tiempo que estuve era para dar, no para recibir, y cada vez me gusta más la Asociación.”
—Cuando lo llamaron para descubrir la placa, ¿qué sintió?
“Pero no sabía yo… cuando me llamaron acá, no podía creer.”
