También para este informe, EL PUEBLO entrevistó a integrantes de una cooperativa que se encuentra a la espera de iniciar la construcción de las viviendas. Se trata de la cooperativa 18 de Abril, y quienes brindaron su palabra fueron, alternadamente, fueron su presidenta y secretaria: Stefani Suárez y Carolina Miños (en la foto junto a la escribana Valentina Panissa y el propietario del terreno, Luis Silva)
-¿Quienes integran la cooperativa?
Nuestra cooperativa está conformada por 25 familias que pertenecen a distintos puntos del departamento, es decir, no es un grupo que pertenece a un punto geográfico en específico. De estas familias la mayoría ha comenzado a formar parte hace un par de meses, siendo que de las familias fundadoras son muy pocas las que aún permanecen.
-¿Cuándo y cómo se conformó?
La cooperativa se conformó el 18 de abril de este año, por una convocatoria del instituto Iat Crecer para la formación de esta. El nombre claramente hace referencia al primer día de reunión. La reunión fue llevada a cabo en la Sociedad Italiana de nuestro departamento, donde asistieron alrededor de 25 a 30 familias que estaban interesadas en formar parte de una cooperativa. Con presencia de los profesionales del instituto fueron planteadas las ideas y las formas de trabajo y requisitos que se llevan adelante para su formación. Luego de dicha reunión se continuaron reuniendo y avanzando en el tema, aunque de todas las familias que el primer día se presentaron fueron de a poco disminuyendo su cantidad. Desde un principio el número específico de la cantidad de familias no se manejaba, fue más adelante que en conjunto se tomó la decisión de ser 25 familias en total.
-¿Cuáles eran los requisitos para ser parte?
En su momento desde el instituto nos explicaron detalladamente los requisitos que se debían cumplir para formar parte, los cuales podemos decir son esenciales para cualquier cooperativa, como por ejemplo, no ser propietario de ningún inmueble. Por otra parte el requisito monetario es abonar 2 UR cada uno de los socios que serán destinados directamente para la realización de los papeles jurídicos de formalización de la cooperativa. también no contar con un sueldo mayor de 40 UR. Luego como cooperativa, se impuso un requisito fundamental para todos los socios, que es la voluntad y la disponibilidad para trabajar en conjunto, pero principalmente la voluntad y las ganas de lograr obtener la casa propia.
-¿Qué tiempos tienen previstos?
Nosotros desde un principio estamos trabajando de tal forma que podamos acortar los tiempos de espera del momento de construir las viviendas. Más allá de que entendemos que hay plazos que escapan de nuestras manos y que no dependen de la rapidez con la que hagamos las cosas, sino que son tiempos manejados por otros organismos. Pero siempre con la esperanza de que se nos de todo en el menor tiempo posible. Desde el instituto manejan un promedio de 4 años de trabajo como mínimo. De todas formas somos conscientes de que esto puede variar ya que son muchos los factores en juego y no solo el ritmo el cual nosotros trabajamos.
-En lo personal, ¿por qué decidiste integrarte?
En lo personal (responde Stefani Suárez, presidenta de la cooperativa) lo que me llevó a querer formar parte de una cooperativa es que para una familia promedio, en la actualidad poder adquirir primero un terreno, luego los medios suficientes para poder construir una casa digna, se está haciendo un poco complicado en cuanto a que son elevadísimos los costos. Y teniendo eso en cuenta creo que para la mayoría de los que integramos en la misma soñamos con tener y darles un hogar digno para nuestra familia. Y esta, desde mi punto de vista es la forma más segura de poder lograrlo.
-¿Qué ventajas tiene este sistema?
Las ventajas del sistema cooperativo es que como mencioné anteriormente es una forma eficaz para lograr tener un casa totalmente digna, y con un acceso a la vivienda módico en cuanto al pago de esta, ya que es financiada por los próximos 25 años a partir de la finalización de obra y entrega de llaves. Esto lleva a que la carga no sea individualmente sino que será abonada de forma colectiva. Y otra ventaja no menos importante es el desarrollo comunitario que se desprende de esto, ya que se logra formar parte de una comunidad en la que todos tienen un mismo objetivo y en su mayoría se terminan formando lazos importantes dentro de la comunidad creando una red de apoyo entre los socios.