DEFENSOR:
Además del mal resultado frente a Peñarol, los violetas tuvieron otras consecuencias del partido del miércoles en el Centenario. Varios futbolistas terminaron muy sentidos y ayer, el doctor Gustavo Huertas tenía una enfermería en el Franzini.
El que está más complicado para el partido del domingo, es el arquero Guillermo Reyes a quien mañana viernes se le hará una ecografía. Reyes, ya estuvo en duda antes del partido ante los aurinegros dado que se sintió durante el calentamiento lo que lo obligó a regresar al vestuario. Allí se lo revisó y se le hizo un vendaje especial para que pudiera jugar. Ayer seguía molesto y bastante limitado en sus movimientos debido a la distensión en el abductor que sufrió, por lo que, más allá del resultado que arroje el estudio que le harán su presencia el domingo es una interrogante. Si Reyes no llega su lugar será ocupado por el “Moneda” Gastón Rodríguez y Agustín López ingresará al banco.
Carlos Benavídez mientras tanto sufrió una contractura en la zona de la ingle y por más que en la mañana de este jueves amaneció mejor, hay que seguir su evolución. Situación similar es la de Facundo Castro quien tuvo que ser sustituido el miércoles tras recibir una paralítica en el cuádriceps.
Estaba menos dolorido y el hecho de que aún falten tres días para el partido del domingo hace que la sanidad violeta sea optimista.
Lo de Gonzalo Carniero es un caso aparte. Sigue dolorido por la pubalgia errática que arrastra. Tendrían que repetirle el tratamiento especial que le hicieron (MEP), pero tras el mismo deberá hacer dos días de reposo. Es prácticamente imposible que llegue al domingo, pues además hace tiempo que no entrena con normalidad. Intentarán recuperarlo para los siguientes partidos si es que consiguen un triunfo el domingo ante los aurinegros y fuerzan dos encuentros más.
Hay varios más sentidos, pero con golpes o molestias menores que no les impedirán jugar el domingo.
