Desde la dirigencia de algunos clubes de la Divisional «A», no faltaron voces contrarias a la suspensión de la primera fecha del Campeonato Salteño. No se compartió la toma de posición, a tal punto que un presidente pegó fuerte y sin anestesia: «hay que sacarle la potestad a los neutrales y que estas situaciones pasen por la órbita de nosotros y no la de ellos».

A esta altura de los hechos, el lector debe saberlo: a los neutrales se les confirió la potestad para establecer la fijación de los escenarios y determinar si se juega o no frente a condiciones adversas del tiempo o que los campos de juego no ofrezcan la mejor condición.
Asimismo otro aspecto que no es menor a tener en cuenta: generalmente en el Consejo Superior no se manejan opciones, de llegar a reconocerse que en el Dickinson es imposible jugar y de hacérselo, el deterioro iría a resultar demasiado notorio.
Esas opciones DEBEN Y TIENEN que establecerse en el Consejo, que es el ámbito de resoluciones. En el caso de Ceibal y Sud América previsto para ayer, a manera de ejemplo, no se definió, que en caso de suspensión se traslade al domingo en otro escenario. O que la triple jornada si no se puede disputar en el estadio, sea derivada hacia otros campos de juego.