Llegó a Salto y habló sobre Humanismo Médico
Desde el Centro de Asistencia Médica y el Espacio Esculturarte, taller artístico del Dr. Juan Eduardo Lema, surgió la semana pasada «una doble posibilidad», dijo el doctor. Por un lado, en el Museo Olarreaga Gallino, un grupo de artistas (acuarelistas, escultores, fotógrafos, etc.), todos trabajadores de la Salud, dejaron inaugurada una exposición de sus obras. Inmediatamente seguido a ello, la actividad de trasladó al Teatro Larrañaga, donde el Prof. Humberto Correa (Médico Jubilado de larga trayectoria en la cátedra de Medicina), llegado desde Montevideo especialmente para la ocasión, brindó una charla sobre el Humanismo en la Medicina y la relación de la Medicina con el Arte. EL PUEBLO consultó al Dr. Lema sobre estas actividades y, en primer lugar, dijo que Humberto Correa «es una eminencia, es brillante», alguien que a sus más de 80 años, «tiene cargada en su espalda la asignatura de Humanismo Médico y la está difundiendo y está generando grupos sobre lo que es esto». En cuanto a lo que significa hablar de humanismo en la medicina, dijo que esto se relaciona «con las emociones y los sentimientos, porque un médico en primer lugar es una persona, que tiene vivencias buenas y malas, momentos buenos y malos, y eso como en toda actividad y en toda persona se ve, se vive. Lo que se pretende mostrar entonces es la parte humana del médico, no es solo alguien que tiene libros, que lee y que sabe diagnosticar y pelear a diario con la muerte como le llamo yo a nuestra tarea…Y no es fácil, hay pacientes críticos, pacientes complicados que uno ya sabe que no van a tener una respuesta favorable y uno tiene que tener un escudo para hacer frente a todo eso. Uno por un lado tiene que mostrar seguridad en lo que está haciendo, por otro lado sufre a la par del entorno familiar, es un tema estresante, desgastante, y justamente Humanismo Médico y Arte tienen un punto muy importante en común, porque el arte es expresión de ese espacio interior que cada uno guarda».

Pero por supuesto que EL PUEBLO también pudo conversar con el propio Dr. Correa, quien habló de los cambios que ha tenido la relación médico-paciente a lo largo de los años. Correa es un hombre que ha visto y analizado mucho, ha escrito también varios libros sobre este y otros temas, «fíjese que viví casi todo el siglo XX y más», dijo con una sonrisa. Es nacido, en Rocha, en 1936.
CUANDO EL PACIENTE PASA A SER SOLO “UNA COSA…UN PROBLEMA A RESOLVER”
Respecto al asunto que llegó a tratar a Salto, aquí dejamos un breve pasaje: «Hay muchos factores, sociales, económicos, de avance de la ciencia, que han separado a la figura del médico de la figura del paciente. Entonces el paciente pasa a ser solo un problema que tiene que resolver el médico, y tiene que resolverlo para que le paguen. Resuelve el problema y le pagan un sueldo, entonces comienza a considerar al enfermo como un sistema de partes que tiene que armar… Pero eso también pasa con los animales, mientras que el ser humano tiene sentimientos mucho más profundos. Y si el médico trabaja mucho porque quiere ganar mucho dinero o porque está muy exigido por la institución que lo emplea, incluso termina considerando al paciente como un objeto, ni siquiera como parte del reino animal, es algo que tiene que arreglar, como una cosa, cambiar la parte A para donde está la B y entonces va a quedar B-A, que es como tiene que estar, y para afuera y que pase el siguiente. ¿Se puede hacer eso así como algo mecánico? Y en verdad así se pueden hacer prótesis de cadera excelentes por ejemplo, pero de pronto el médico que hizo esa prótesis no le miró siquiera la cara al enfermo, entonces cuando viene de nuevo a consultar no lo reconoce y además tiene que mirar la historia para ver qué prótesis le había puesto. Eso es la automatización rutinaria de los médicos…».
VALORAR AL MÉDICO DE FAMILIA Y CUIDARLO
Esas son las cuestiones sobre las que hay que empezar a tomar conciencia para poder cambiarlas, comentó. Además, entre tantas otras cosas que enumeró, mencionó la importancia de «valorar y jerarquizar más al médico de familia, porque siempre se valora más a un especialista que a un médico de familia, y eso no debería ser así».
Por otra parte, habló de una mutua empatía qué debe existir entre el médico y el paciente. Explicó que a veces pasa también que el enfermo «exige mucho sin darse cuenta que el doctor también es una persona que tiene emociones y sentimientos, que se cansa, se estresa, sufre… El médico tiene que curar al otro pero esa tarea no tiene que implicar enfermarse él, no puede dejar la vida por salvar la de otra persona».
El arte es una forma que, como tantas otras personas vinculadas a la salud, ha encontrado Correa para el conocimiento y manejo de sus propias emociones: es un escultor en madera, autor de muy importantes obras.