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lunes, 2 de junio de 2025
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Hablemos de adicciones

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Diario EL PUEBLO digital
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Hoy comenzamos este informe con la descripción de que se tratan las adicciones y un testimonio de una familia que viene sufriendo una realidad que califican como “cruel”: con la adicción de un hijo al que no logran recuperar pese a “todos los intentos posibles y hasta imposibles que estamos haciendo desde que supimos cuál era el drama que él tenía”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define en su página( www.topdoctors.es/) la adicción como “un trastorno de salud mental y un trastorno del comportamiento caracterizado por la necesidad compulsiva de consumir una sustancia (p. ej., alcohol, drogas, tabaco) o de realizar una actividad (p. ej., juego, sexo, trabajo) a pesar de los problemas negativos asociados con dicho consumo actividad”

Las adicciones suelen ser difíciles de superar y pueden requerir tratamien-to médico y psicológico. Los sínto-mas de una adicción pueden incluir necesidad compulsiva de consumir la sustancia o realizar la actividad, tolerancia (necesidad de cantidades cada vez mayores para obtener el mismo efecto), síndrome de absti-nencia (síntomas desagradables que aparecen cuando se deja de consu- mir la sustancia o realizar la activi- dad) y problemas en áreas importan-tes de la vida, como el trabajo, las relaciones y la salud física y mental.

“Por más estudios y conocimientos que alguien tenga, si no lo vive en carne propia, no llega a entender del todo”, dice la mamá de un joven adicto

Al momento de redactar este informe, con generosidad se abrieron ante EL PUEBLO las puertas de una familia salteña que, como tantas y tantas en nuestra sociedad, viene sufriendo una realidad que califican como “cruel”: nada menos que la adicción de un hijo al que no logran recuperar pese a “todos los intentos posibles y hasta imposibles que estamos haciendo desde que supimos cuál era el drama que él tenía”.

Las palabras entrecomilladas son de la mamá de un muchacho de 24 años, adicto a la cocaína (entre otras sustancias) desde hace aproximadamente 4 años. Convinimos con ella mantener el anonimato. Precisamente, ella es de las personas convencidas que “es mejor sin dar nombres, aunque ojalá algún día todos podamos comentar que fulano o fulana tiene tal o cual adicción, dando nombres sin problemas, y decirlo como algo normal, como cuando decimos que alguien tiene Covid por nombrarte una enfermedad de la que todo el mundo habla, o cualquier otra…Pero no, eso no pasa, lo que pasa es que hay una forma muy fea de juzgar a los adictos por parte de la sociedad; la gente, por lo menos el común de la gente no entiende que son seres humanos enfermos, y entonces los juzgan como sinvergüenzas, vagos, reos y un mundo de cosas más”.
“Si no se vive en carne propia…no se entiende” “Yo creo que tenemos que razonar, y siempre lo hablamos con el padre (del muchacho) cómo actuábamos nosotros, cómo éramos, antes que nos tocara en carne propia y reconozco que éramos iguales a todos, yo era de las que juzgaba sin saber, sin conocer cómo son las cosas, pero mirá que conocés cuando te toca de cerca, porque si no, me parece que siempre te quedás con prejuicios…”.
Consultada acerca de si cree que el Estado brinda el apoyo y la atención necesarios ante este tipo de problemas, responde: “yo creo que el Estado hace lo que puede, y reconozco que hay programas especiales, hay profesionales muy formados, personas que nadie discute la capacidad que tienen para esto, o sea que han estudiado mucho, pero nunca es suficiente. A las pruebas me remito, si fuera suficiente nosotros ya hubiéramos logrado que (menciona al hijo) saliera de esto, y así todos los casos que te podría nombrar que conozco y vos conocerás otros y todos conocemos alguno… ¿y sabés por qué para mí no se logra? Por lo que decía recién, que por más estudios y conocimientos que alguien tenga, si no lo vive en carne propia, no llega a entender del todo. Y otra cosa, una cosa es el médico, o el psicólogo, el profesional que sea, y otra muy distinta es la madre, ¡hay que estar en mi lugar! ¿Cómo le explico yo a alguien el sufrimiento que me causa ver a mi hijo metido en ese infierno, en eso cruel que son las drogas? El amor de madre no se explica, el dolor tampoco…”.
Estar atentos a los cambios…
Al momento de preguntarle cómo se dio el ingreso de su hijo al mundo de las drogas, qué cambios comenzaron a notar en él, qué

medidas tomaron, etc., esta madre narra todo con muchos detalles. Extraemos a continuación los pasajes principales:
“Él siempre fue retraído, muy tímido, eso lo tuvo en la escuela y en el liceo siempre, y los profesionales que lo vieron porque nos parecía algo un poco raro, nos decían que no, que ser tímido o retraído, poco sociable, era una forma de ser simplemente. Me acuerdo que una psicóloga una vez me dijo: uno puede ser simpático o antipático, bueno, su hijo es de tal manera y otros son de otra manera. Ojo, yo no digo que esa fuera la causa que haya entrado en la droga, no lo sé (…) El tema es que después nos dice que quiere irse a estudiar a Montevideo y la verdad que nos pareció bien, aunque yo siempre tuve miedo por esa falta de roce que le notaba, lo veía como muy poco sociable como para irse solo a otro lado, pero bueno, la cosa es que se fue y al principio todo marchaba bien, aunque no mucho en los estudios, como que no avanzaba en las materias, no daba exámenes, o perdía exámenes…El cambio más grande vino después, cuando notamos que venía cada vez menos, no quería casi venir a Salto, y empezó a cambiar la apariencia, la forma de vestirse más descuidado, se volvió más charlatán pero siempre por teléfono, como que no nos quería ver y como si nos hablara mucho para que nos quedáramos tranquilos que estaba bien (…) Después supimos por medio de amigos que estaba fumando mucho marihuana, para nosotros fue un balde de agua fría, porque si era así, entonces era otra persona, no podíamos creer, y sí, era así (…) Ahí le dijimos: ¿vas a seguir estudiando o no? No se decidía, pero quería seguir en Montevideo, y no se lo permitimos, lo trajimos a la fuerza después de 1 año y 8 meses de haberse ido. Acá ya fue distinto, fue mejor porque estábamos nosotros cerca, y estamos, pero fue peor en el sentido que no es solo marihuana, es cocaína y más drogas también, no hay forma que deje. Deja un tiempito y recae (…) Hay días violentos, él se pone violento con lo que se le cruce, una persona, una puerta, un vidrio (…) Hay días que duerme de corrido todo el día y días que sale y no sabemos dónde está, vivimos con el corazón en la boca…”.
Este muchacho suele estar varios días internado, en los que mejora considerablemente, pero recae una y otra vez, cuenta su mamá. A su vez, tiene atención psicológica permanente y ha estado en más de un grupo de ayuda para su rehabilitación. Su familia cree que lo primordial es la prevención y que “los padres estemos siempre muy atentos a las actitudes que tienen, cuando cambian de golpe las costumbres, las formas de comunicarse, los gustos…, son señales de algo”

Psic. Emilia Arce: “es una patología compleja de origen biopsicosocial; las causas son múltiples y actúan de forma compleja para producir el desorden adictivo”

La causa exacta del consumo se desconoce”, sostiene

Últimamente, la Licenciada Emilia Arce, Psicóloga Clínica, viene dictando charlas en diferentes instituciones sobre temas como Adicciones y Prevención de Suicidios. De hecho, sin ir más lejos, este viernes dictó una charla sobre este último tema mencionado, titulada “Ayúdame”, en el centro Tugua. Según explicó la profesional en diálogo con EL PUEBLO, su trabajo se orienta, en lo clínico, hacia “tratamientos cognitivo-conductuales con recuperación motivacional de las adicciones”.

– ¿Cómo podemos definir, a grandes rasgos, lo que es una adicción?

Refiriéndonos en cuanto a su definición estaríamos hablando de un trastorno mental crónico y recidivante, es decir, que alternan períodos de consumo más descontrolado con períodos de abstinencia en los que se abandona el consumo. Se considera adicción porque resulta difícil intentar dejar de consumir, ya que provoca alteraciones cerebrales en los mecanismos reguladores que podríamos llamar «la toma de decisiones y del control inhibitorio»; y además porque el usuario de las mismas dedica gran parte de su tiempo en la búsqueda y consumo de ellas.

-¿Por qué se producen o por qué ocurren las adicciones?

La causa exacta del consumo se desconoce. Los genes de una persona, la acción de las drogas, la presión de compañeros, el sufrimiento emocional, la ansiedad y el estrés ambiental pueden ser todos factores intervinientes. La adicción es una patología compleja de origen biopsicosocial; es decir, las causas son múltiples y actúan de forma compleja para producir el desorden adictivo. En muchas ocasiones las adicciones sirven para no afrontar, para escapar, para no sentir, para salir de una situación agobiante que no se puede manejar.

-¿Hay alguna edad, o alguna franja de edades, a partir de la que pueda diagnosticarse una adicción?

Puedo decir que en mi experiencia, he encontrado casos de adicciones, alcohol por ejemplo y diferentes sustancias, a partir de los 15 años, aunque siempre hay que evaluar los casos individualmente para sacar conclusiones.

-¿Qué consecuencias tiene una adicción?, pero además, ¿cómo se caracteriza?

Consecuencias múltiples, pérdidas del «Yo» como persona, de la familia y de la sociedad misma. Se caracteriza por incapacidad para mantener la abstinencia, pérdida del control de los impulsos, deseo intenso o ansia de consumo de sustancias, dificultad para reconocer las consecuencias de sus actos derivados del consumo, respuestas emocionales disfuncionales en las relaciones interpersonales…

-¿Es una enfermedad? Es decir, manejando términos técnicos, podemos hablar de “enfermedad”?

Sí, es una enfermedad crónica y recurrente del cerebro, que se caracteriza por una búsqueda patológica de la recompensa o alivio a través del uso de sustancias…

-Recién hablábamos de consecuencias, pero hemos escuchado también que ustedes hablan del “impacto” que pueden tener las adicciones en una persona, ¿Cómo sería eso?

Cuando hablamos de impacto, ya nos referimos a enfermedades cardiacas, embolia, cáncer, VIH sida, Hepatitis B o C, Endocarditis, Celulitis, Enfermedades pulmonares…

-También hemos escuchado que hablan de diferentes tipos de adicciones…

Claro…Adicciones de Conducta, lo que se llama coodependencia, y puede ser al juego, a las compras, al sexo, al trabajo, a internet, a sectas, religiones, relaciones…Adicciones de ingestión, esto es ingestión química, como alcohol, nicotina, cocaína, marihuana, opio, sedantes e hipnoticos, anfetaminas, éxtasis y heroína…Pero también podemos hablar de Adicciones de ingestión, estaríamos hablando de lo vinculado a la comida, como anorexia, bulimia, comedor compulsivo….

-¿Cuáles son las más comunes?

Partamos de la base que se considera adicción cuando se siente cierta dependencia hacia una sustancia o actividad. Entonces no son solo las drogas, nos referimos a un campo excesivamente amplio. Una persona puede ser adicta a cualquier cosa, que inicie dicho consumo debido a una enfermedad, circunstancia o condición mental de la persona. Como trabajadora en salud mental, destacaría “las adicciones emocionales»…

-¿A qué se refiere en ese caso?

Estas adicciones, aunque poco comentadas, pueden darse en casos como el de alguien que termine una relación y sienta la necesidad de seguir con esa persona, dicho de otra forma, estaríamos hablando de dependencia emocional. Y el problema surge porque esta dependencia no le permite avanzar y crear un nuevo vínculo emocional con alguien más o sencillamente disfrutar de su soltería. Por otro lado existe una adicción emocional cuando el individuo, aunque no ha sufrido depresión o cualquier otro tipo de trastorno emocional como sería sentir mucha tristeza y no muestra deseos de salir de ese estado, desprenderse de esa emoción y de lo que ha construido en torno a ella, le puede traer problemas de dependencia más adelante.

El mes próximo se cumplirán 88 años de la creación de Alcohólicos Anónimos, comunidad que funciona en alrededor de 180 países. Fue creada en EEUU en 1935, como resultado del encuentro entre Bill W., un agente de Bolsa de Nueva York, y el Dr. Bob S., médico cirujano. Alcohólicos ambos, dejaron profusas páginas escritas sobre el Alcoholismo y las maneras de sobrellevar esta enfermedad. Esas páginas son la base de lo que se conoce como «literatura de AA» y han servido para que a partir de ellas surgieran a lo largo y ancho del mundo, innumerables grupos dedicados no solamente a tratar la adicción al alcohol sino muchas otras adicciones. Alcohólicos Anónimos funciona mediante «terapias grupales de identificación», que hace que un participante se identifique con la problemática de los otros en una constante retroalimentación.
EN SALTO: En Uruguay hay más de 200 grupos de AA y la comunidad existe desde hace 49 años. En Salto, funciona también desde hace más de 40 años, habiendo recorrido en ese tiempo varios locales como centros de reuniones. La sede del Colegio Salesiano fue una de las primeras. Actualmente hay en Salto varios grupos: Grupo Esperanza (Viera Nº 179), Grupo Centro (Diócesis de Salto, 25 de agosto 91), Grupo Cerro (Hogar de Ancianos, Grito de Asencio y Chile), Grupo Volver a Vivir (Avda. Rodó 705), Grupo Don Bosco (Capilla, San Martín y Corrientes) y Grupo Esperanza Viva (Juncal 56).
EL ANONIMATO: Simplemente nombres, sin apellidos, esa es la característica fundamental de quienes hacen parte de Alcohólicos Anónimos. Ya los fundadores y primeros miembros entendieron que la mayoría de los alcohólicos se sentían avergonzados de haber sido bebedores, y que muchos tenían miedo que su alcoholismo se conociera públicamente. Era y es grande el estigma social del alcoholismo, por lo que se estima que una firme garantía del anonimato es imprescindible para atraer a más alcohólicos y ayudarlos a lograr su sobriedad.
Richard: “Un programa auténtico, para el problema del alcohol y para otras adicciones también”

Así, como “un programa auténtico, para el problema del alcohol y para otras adicciones también”, definió lo que es Alcohólicos Anónimos uno de sus integrantes, Richard, que dialogó con EL PUEBLO para este informe. Lo que sigue son los pasajes medulares de lo que transmitió el entrevistado en una extensa conversación:

Richard, integrante de Alcohólicos Anónimos:
“Yo me comprometía y nunca iba, hasta que tomé la decisión cuando me sentí solo y abandonado”

“Mi vida estaba totalmente arruinada”
“Acá recibimos hombres y mujeres que no solo sufren del alcoholismo, también hay personas con otro tipo de adicciones. Es un programa que nos impulsa hacia adelante, siempre y cuando pongamos nuestro 5 %, así como nos requiere el programa mismo, que es tener constancia, ser honesto con uno mismo…Ahora en junio voy a cumplir 5 años acá. Mi vida estaba totalmente arruinada, espiritualmente ya no sentía más nada si no era por medio del alcohol, hasta que mi familia buscó lugares para ayudarme. Yo me comprometía y nunca iba, hasta que tomé la decisión cuando me sentí solo y abandonado prácticamente, pero con esa gracia de ese poder superior que le llamamos nosotros”.
“Este programa no se trata de religión, ni de partidos políticos o alguna organización similar. Por eso digo, es algo auténtico, exclusivo. Entonces me sumé con ese poder superior que yo elegí y así seguí concurriendo. El que elegí ir fui yo. La herramienta principal, digamos, que tuve, fue poder llevar mi cuerpo a ese lugar, tomar la decisión yo, porque quería cambiar… Alcohólicos Anónimos visto de afuera es distinto que de adentro. Cuando estamos adentro esa conciencia de la necesidad de cambiar empieza a fluir, prestando atención al testimonio que da cada compañero…”

“Por 24 horas”
“Por supuesto que cuando llegué no entendía nada, absolutamente nada y me llamó la atención un cartel que decía: Por 24 horas (plazo que se propone el enfermo, cada día, para mantener la sobriedad). Porque me puse a pensar que en la semana, aunque sea una vez pasaba 24 horas en un calabozo, encerrado por violencia, por mis malos tratos. Y vi que 24 horas iba a ser fácil, porque estando en el calabozo no me daban cigarrillos ni bebida. Lo cierto es que empecé a darme cuenta que 24 horas sumadas a otras 24 y así, sumando, era importante. Pero te decía, de los carteles que vi cuando llegué, creo que el más importante que vi es el que dice que hay que ser honesto con uno mismo, tengo que ser honesto conmigo. Eso sí que tuve que practicarlo con los meses. El primer mes esa palabra, “honesto”, me sonaba en la mente hasta que pude entenderlo, que si yo era honesto conmigo mismo podía ser honesto con los demás. Así las demás personas me podían perdonar. Pero también fue una de las tonterías que hice: querer aprender y al mismo tiempo querer enseñar dentro de mi casa, entonces me fue mal, seguía cayendo. Hasta que volví a entender por qué me pasaba eso, y por eso digo de la importancia de prestarle atención al testimonio de los compañeros. Escuchándolos aprendí que me iba mal por mí, no por los demás. Yo tengo que venir por mí, y después se da el cambio”.

“Que la gente no crea que es de un día para el otro”
“Es un cambio que sigo practicando, no vamos a quedar blancos como la leche de un día para el otro, tenemos que ir limando día tras día nuestro carácter, nuestra manera de actuar con los demás y con uno mismo. De alguna manera aprendí a quererme, eso fue una cosa fundamental. Entendí que si yo no me quería, ¿cómo iba a querer a otra persona? Y eso se hace dejando de beber, no mintiéndome…Mentirle al grupo en realidad no era nada, mentirme yo mismo era lo peor, porque el daño era para mí. Lo que les puedo decir es que sí hay cambio, se puede cambiar. En estos 5 años habré faltado 3 o 4 veces a las reuniones, no más. Este programa lo tengo muy presente pero también tengo mis labores, mi familia, ando en la calle con la sociedad. El programa me hace crecer día tras día, sumando 24 más 24. Haber estado de encargado de las llaves (del local), tesorero, coordinador, todo es un servicio muy lindo, porque además uno se hace responsable de las cosas de los demás y de uno mismo, y ese es el cambio que les puedo asegurar que se logra. Que la gente no crea que es de un día para el otro, esto es ir cambiando uno y mostrarlo con nuestras actitudes. Si no lo demostramos con actitudes, las palabras se las lleva el viento. Pero puedo decir que nuestro cambio se ve largo y extendido”.

“Una enfermedad de por vida”
“El Alcoholismo es una enfermedad que tengo y que la voy a tener de por vida, porque esto no tiene cura, pero la clave es ir alimentando todos los días esa voluntad de cambio para lograr mantenerse sobrio. Para mí el alcohol fue un infierno y este programa se trata también de entender que estando en ese infierno dañamos a muchas otras personas de nuestro entorno. Es lo que había hecho yo, estropear mi entorno familiar, laboral, social… Hoy por hoy entiendo que era cuestión de sumarme y ser constante, eso sí, hay que ser muy constante. Los que permanecemos somos unos elegidos. ¡Si habremos visto pasar gente por los grupos y no quedarse por no poner ese 5% que les pide el programa! Esto es una terapia que hacemos entre todos, sin pastillas, solo con amor, nos damos paz, serenidad…”.

Es algo grande para nosotras porque si es solución aunque sea para una sola madre, es una madre menos que llora

Rosario Ugolino -Proyecto Voluntad Anticipada

Hace 15 años que Rosario Ugolino lleva , con otras madres, la bandera de pedido de ayuda para la internación de los adictos al consumo de drogas, y para la creación de un centro de rehabilitación en Salto.

El grupo y Rosario en particular han mantenido muchisimas reuniones con diferentes referentes políticos y autoridades y no han encontrado eco en sus pedidos.

Ahora , con los votos del oficialismo el Senado aprobó por 16 votos en 25, el proyecto de ley que propone la internación de adictos por «voluntad anticipada», cuyo objetivo declarado es «garantizar el derecho de toda persona que padezca de adicción o consumo problemático de drogas» a » recibir el tratamiento adecuado para su desintoxicación «.

Si bien es un paso importante para algunos casos, para otros es imposible de aplicar . Hablamos del caso en que la persona no tiene practicamente momentos de lucidez.

Una dura realidad

Rosario nos cuenta que si bien han estado en los momentos y situaciones claves para que se tome alguna decisión al respecto , en esta oportunidad no pudieron concurrir. Explica que la mayoría de las madres están enfermas justamente a raiz del gran estrés y preocupación que genera la condición de adicto de los hijos.

«Estoy padeciendo una enfermedad crónica y me está costando un montón seguir, se hace muy difícil, pero intentamos hacer reuniones, como siempre con políticos tratando de seguir con el tema.»

En relación al proyecto votado sostuvo que es difícil de aplicar por varios motivos.

«En primer lugar por el costo , porque esa declaración de voluntad anticipada hay que hacerla con un escribano».

Por otra parte para algunos no se encuentran momentos de lucidez.

«Por otro lado hay que encontrar la hora en que la persona adicta esté bien para poder firmar , es algo bastante complicado al momento de ver la realidad de un adicto. Tal vez para algunas madres que están en el principio del proceso de querer solucionar las cosas y el joven hace poco que comenzó con la adicción, sí.»

En la situación de Rosario y la lucha con su hijo, otra cosa que impide que pueda llegar a firmar la voluntad anticipada es que está en un momento muy difícil.

» A mi hijo que tiene 34 años lo tengo desde noviembre lejos de casa porque se había enloquecido de tal manera que me rompió hasta los vidrios , mató el perro, y no pude hacer nada sino sacarlo a la calle, porque si bien se le ha recomendado un siquiatra para la justicia el tema pasa por otro lado, como la restricción de acercamiento. Es muy doloroso para una madre eso, pero como ahora estoy enferma ya no puedo hacerme cargo.»

Comenta que la adicción ha transformado a su hijo en una persona violenta con ella y el resto de la familia por lo que debió optar por la prohibición de acercamiento.

«Todo esto es muy complicado porque uno está con la cabeza siempre en eso aunque quiera superarse.»

Rosario agrega que le pareció muy egoísta la postura del Frente Amplio .

«No se pusieron la mano en el corazón porque con la voluntad anticipada al menos es solución para algunas madres , aunque sea una que tenga una solución con eso para nosotras es algo grande porque es una madre menos que llora , pero los Senadores del frente no lo aprobaron.»

Agregó que «lamentablemente hay muchos jóvenes que ya no saben ni que están vivos y viven solo para drogarse».

Sumar apoyos

Si bien la internación compulsiva no se vislumbra, hay otros aspectos en los que el grupo está avanzando, como por ejemplo en la posibilidad de contar con un espacio de reuniones con jóvenes y con padres.

Además el grupo de madres sigue gestionando con el mismo interés la idea de lograr un centro de rehabilitación para el departamento además de tramitar la personería jurídica.

Hoy por hoy el grupo va sumando apoyos y van a continuar con su lucha.

«Lo importante es decir que nosotros vamos a seguir trabajando con el grupo así que estamos abiertos a quienes se quieran sumar para seguir luchando por esto porque no puede ser que no se den cuenta del gran mal que se le está haciendo a la sociedad. La droga está en todas partes y genera una inseguridad cada día más grande.»

El trabajo de Beraca en la contención de jóvenes con adicciones

La Iglesia Misión Vida para las Naciones (calle Viera 63), tiene al Pastor Mario Pirón como su principal referente en nuestra ciudad, y tiene a su cargo un comedor, merenderos y a Beraca, donde se reciben a Jóvenes con adicciones o a víctimas de violencia doméstica.

  • ¿Cómo viene trabajando Beraca el tema adicciones en estos tiempos en que se habla más de salud mental y que en el Parlamento está a estudio un proyecto de ley por el que se prevé la internación compulsiva del adicto en busca de su rehabilitación?
  • En esta época en que se viene el invierno, que es cuando comienza a apretar un poco más el frío, aumenta la demanda de internación, al ser más difícil revolverse en la calle. Puntualmente con la salud mental, es un tema que viene cre­ciendo. La gente, llena de impotencia cuando tiene un adicto en la casa, frente al descontrol del adicto, eso termina en salud mental, y de ahí eventualmente hay alguna derivación en­tre algún asistente social del hospital, de algún familiar que se contacta con nosotros, que es cuando comenzamos las entrevistas para que del hospital lo ingrese directamente en nues­tros hogares. Un chico que tenga un problema de drogas llega ahí, lo medican y comienzan con un tratamiento para bajarle un poco las re­voluciones y la ansiedad, para bajarle la crisis de consumo descontrolado. Cuando lo esta­bilizan un poco, ven la posibilidad de enviarlo a algún lugar donde puedan tratar el tema de la adicción. Cuando llegan esos chicos a noso­tros, vienen medicados, y esa medicación no se la podemos retirar de una sola vez sino que necesitamos seguir en coordinación para que le vayan bajando gradualmente la medicación.
  • Y una vez que llegan a Beraca, ¿cuál es el pro­cedimiento de trabajo con los muchachos?
  • Somos un hogar, no somos una comunidad terapéutica donde tengamos algún protoco­lo establecido, sino simplemente tenemos los de una casa, por lo que algunos limpian, otros cocinan, otros van a los talleres que tenemos en nuestros hogares donde desarrollamos nuestros emprendimientos, los que sirven para que los chicos aprendan un oficio y tam­bién para que podamos sustentar el hogar ya que no cobramos cuotas a quienes ingresan al hogar, es gratuito. Entonces, nos distribuimos las tareas y así es como vamos sobrellevando el asunto, charlando con los chicos. Si pasa algo, lo vemos, «¿por qué reaccionaste así?», «¿qué te pasa que tenés esa cara? No era para tan­to». Entonces, en la charla vamos tratando de descubrir qué es lo que lleva a la persona a dro­garse. Creemos que la droga no es el problema sino que es una alarma que nos habla de algún problema que hay adentro, por lo que apunta­mos a solucionar el problema de raíz, y no solo atender el tema de la adicción.
  • ¿En qué momento es que se da el alta de los chicos internados en Beraca?
  • Lo vamos conversando, es un trabajo impor­tante entre la persona que vive con nosotros, nosotros y la familia y su entorno, quieras que no, el entorno familiar condiciona mucho la recuperación. La persona que supera diferentes dificultades necesita una cierta contención, porque vuelve solo al mismo entorno donde se enfermó. Entonces, él cuenta con unas he­rramientas, pero va con otros códigos que ne­cesita reafirmarlos en la práctica del día a día. Entonces, cuando la persona se va del hogar, tratamos de coordinar con la familia para no perder el contacto con esa persona, saber que estamos a la orden para juntarnos a charlar. Somos cristianos, los invitamos a la Iglesia, los involucramos en alguna tarea que hagamos en el barrio, puntualmente algún merendero, por ejemplo, no perder el contacto y apuntalarlo, sobre todo en esos primeros días.
  • ¿Cuántos chicos tiene hoy Beraca?
  • Tenemos tres hogares, el de hombres donde hay entre unas quince a dieciocho personas, el de madres, donde hay unas diez personas y el de chicas que hay unas ocho personas.
  • ¿Necesitan algún tipo de colaboración por parte de la comunidad?
  • Vivimos por los emprendimientos y las dona­ciones. Hay panaderías que nos donan los biz­cochos del día, hay lugares que nos donan una vez por mes harina, fideos, arroz, todas esas co­sas que nos vienen bárbaro porque no solo las utilizamos nosotros sino que también tenemos un comedor en la iglesia y seis merenderos en diferentes barrios de la ciudad. Todo lo que re­cibimos en donación, ya sea de alimentos y de ropa, lo distribuimos entre los hogares y entre la demás gente con la que trabajamos. Así que todo lo que puedan donar, buenísimo. Y también contar con nuestros servicios, las chicas que venden empanadas en la calle, en el local de venta de comidas, en los cortes de pasto por parte de los muchachos de Beraca, en la ven­ta de chanchos, gallinas, huevos, comprando nuestros artículos también nos dan tremenda mano.
  • ¿Cómo puede hacer la gente para acercarles donaciones?
  • Tenemos nuestro local del centro en Zorri­lla 141, que es donde hacemos las entrevis­tas, y donde la gente puede dirigirse y dejar ahí la donación, o si no, comunicarse con mi teléfono, 097 730 424. También pueden usar estos contactos por si conocen a algu­na persona con dificultad de adicciones, en situación de calle o de violencia doméstica, pueden arrimarse hasta ahí.

Avanza en el Parlamento proyecto de ley sobre voluntad anticipada de rehabilitación de adictos

Nibia Reisch, Diputada del Partido Colorado

El Senado aprobó esta semana el proyecto de ley sobre consumo abusivo de drogas, ahora deberá retornar a la Cámara de Representantes para su aprobación definitiva. Dicho proyecto fue presentado hace dos años por las diputadas de Cabildo Abierto, Silvana Pérez Bonavita, y del Partido Colorado, Nibia Reisch, con quien dialogó EL PUEBLO para conocer detalles del mismo.

De esta manera, se habilita la internación de personas en situación de consumo abusivo de drogas, algo que era reclamado desde hacía tiempo por el colectivo Madres del Cerro de Montevideo, así como de otras organizaciones de familiares de personas adictas al consumo de drogas. El proyecto garantiza el derecho para que la persona que padece de adicción pueda recibir tratamiento adecuado para su desintoxicación previa la firma de una documentación donde deja establecida su expresa voluntad de recibir tal atención médica. “La verdad que estoy muy contenta de haber logrado este avance”, comenzó diciendo la legisladora colorada. “Ya en el año 2017 habíamos presentado este proyecto pero con las mayorías parlamentarias del Frente Amplio se negaron a aprobarlo, y ahora contamos con el apoyo del Partido Nacional y de Cabildo Abierto”.

– ¿Qué establece este proyecto?

– Lo que establece es que toda persona mayor de edad que tenga algún tipo de adicción a una droga en un momento que esté psíquicamente apto, por supuesto que esto refrendado por los técnicos pertinentes, se procederá a firmar un documento en el cual establece su voluntad en forma anticipada de poder ser internado en el momento que se encuentre bajos los efectos de la droga y esté intoxicado para poder así buscar su rehabilitación.

Se trata de un proyecto que había sido elaborado por el grupo de familiares de adictos y que lo presentamos juntos, sufrió algunas modificaciones y se logró sacar adelante porque entendíamos que en los últimos gobiernos se había avanzado en lo que es la legalización de la venta de la marihuana, pero no se había hecho nada para ayudar a las familias a rehabilitar a estas personas que tienen un problema de adicción y que realmente estaban atados de pie y mano, que tenían que ver día a día cómo se degradaban físicamente y sin poder hacer nada, y hoy estas familias tendrán esta herramienta, y quien sea adicto con la voluntad de salir adelante, podrá firmar un documento, y cuando se encuentre mal, la familia podrá proceder, por supuesto que con el aval del psiquiatra tratante, a internarlo para desintoxicarlo y rehabilitarlo.

– Luego de esos trámites que acaba de mencionar, ¿se trataría de una internación compulsiva?

– No es compulsiva porque la propia persona establece y manifiesta su voluntad a través de la firma de que realmente quiere que lo internen y lo desintoxiquen cuando esté mal. Y en eso, tanto las condiciones como la duración de la internación será según lo que indiquen el médico y el equipo tratante. Los costos de la internación serán a cargo del interesado o de a quien designe o acepte asumir los costos. No deja de ser un avance, no es una solución para todos, es una herramienta para algunos, para aquellos que quieran salir de la situación y que estampen su firma en un documento donde habilite a la familia para poder rehabilitarlo.

– Esta internación, ¿sería a través de salud pública o de la salud privada?

– Quienes tengan prestadores privados, lo estará costeando cada uno en forma individual, y quienes tengan la salud pública, ASSE estaría dando la atención. La idea es avanzar en lo que es la rehabilitación en nuestro país, porque como mencioné, en Uruguay se había avanzado en la legalización de la venta de la marihuana pero no se había avanzado en lo que es la rehabilitación del adicto. Este es un primer paso, sin duda que hay mucho más por hacer, y ojalá que en ese camino el Frente Amplio cambie de actitud y piense que hay muchas familias que quieren rehabilitar a sus hijos o a alguien que sea integrante de ese núcleo familiar, y que tenemos que dar herramientas para ello, construyendo de esta manera herramientas para miles de familias de nuestro país.

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