Helen Flores fue muy felicitada al cumplir 15 Años

Días pasados los esposos Roberto Flores y Beatriz Pintos ofrecieron una fiesta agasajando a su hija Helen Elizabeth al cumplir quince años.
La quinceañera acompañada de su abuelo Celmar Flores ingresó al salón, realzó su juventud vistiendo modelo de baile realizado en crep satén blanco, corset bordado con flores de canutillos y perlitas, pequeños ramilletes igualmente bordados se veían salpicando la amplia y destacada falda, en su peinado lució vincha plateada con una flor sobre un costado.
En el recibidor la esperaban sus padres y hermanos Maikel y Silvina, luego se acercaron a saludarla la abuela Blanca Ferreira, y los padrinos Aníbal Flores y Nelly Ferreira.
Este sitio fue decorado con soporte sosteniendo el cuadro destinado a recoger las firmas de cuantos le acompañaron en su noche de fiesta, acompañaba canasta cubierta de flores naturales blancas y rosadas, sobre un costado habían  dos columnas con globos unificados por color.
En el salón se repetían las guías de globos para culminar en los laterales formando ramilletes, se sumaban guirnaldas torzadas de papel crepé, sobre el centro de la pista de baile fue ubicado el cuadrante sosteniendo los globos espejados de la discoteca. Debajo de esta bóveda se tendieron las mesas para los invitados con manteles blancos y cubre rosa, lucían al medio muñecas vestidas de fiesta con tul en ambos colores.
Helen luego de saludar a cada uno de sus invitados alternado en las mesas, llegó la media noche comenzando el tradicional vals en brazos de su papá, luego cambió parejas con familiares y amigos, posteriormente ritmos de moda se pusieron al aire invitando a todos a disfrutar del animado baile con reparto de colorido cotillón sobre la madrugada.
Luego llegó el momento de elevar las copas en el brindis compartido y cantarle el feliz cumpleaños, la familia se ubicó detrás de la coqueta mesa donde estaba la torta bellamente decorada en ambos colores de la fiesta, estaba constituida por dos pisos con forma de corazones y uno rectangular, acompañaba el árbol de la vida sosteniendo quince veloncitos en ambos colores y delicados moños de organza platinada.
Recibió  esta jovencita múltiples y finos obsequios, muestra fiel del afecto que cuenta entre sus amistades.