Fue al inicio mismo del partido, cuando se produjo el ingreso de Saladero al campo de juego del Dickinson. El hincha del «Sala» se atrevió a escalar por la torre de la tribuna del Este, a los efectos de colocar la bandera albinegra. Ahí está. Bien en lo alto. Una actitud a riesgo expreso. Casi dando la vida por el sentimiento. De ello, no pueden caber dudas. (Registro gráfico: Vicente Massarino, EL PUEBLO).