Juventud, talento y pasión son las palabras que mejor definen a Florencia Spinelli, una destacada basquetbolista de Salto que está dejando su huella en la Copa de Plata y en el básquetbol uruguayo. Con una combinación de habilidad y una notable dedicación, Florencia ha sobresalido en cada encuentro, logrando impactantes actuaciones que la posicionan como una figura prometedora en el deporte.
Hace ya 12 años, EL PUEBLO había notado a esta jóven salteña:
Un campeonato histórico para Juventud y una actuación excepcional
La destacada actuación de Florencia fue crucial para que el equipo de Juventud en el básquetbol femenino se consagrara campeón de la Copa de Plata por primera vez. En el partido final, donde Juventud venció como visitante a Remeros 72-67, Spinelli fue la gran protagonista: anotó 33 puntos, capturó 2 rebotes y logró 2 robos, un despliegue de talento que demostró su capacidad para liderar a su equipo.
La vuelta a las canchas y un camino que continúa
Luego de un tiempo fuera por una lesión, Florencia volvió a la cancha en 2024, después de 10 meses de recuperación. Con el apoyo de su familia y equipo médico, la basquetbolista no solo superó las dificultades físicas, sino también el desafío mental de volver al alto rendimiento. “Estoy muy feliz de pisar una cancha otra vez, de volver a jugar. Este camino sigue y no hay que aflojar,” comentó Spinelli al portal Basquet Total, destacando la importancia del apoyo de su familia y amigos.
Historia, esfuerzo y dedicación: la esencia de una joven campeona
Nacida el 24 de julio de 1994 y con el básquetbol en su sangre, Florencia creció inspirada por su padre, exjugador de Universitario. A los 11 años comenzó su carrera en el club Ferro Carril, y desde allí su talento le abrió puertas en clubes como Malvín en Montevideo. En sus inicios, recibió una oferta para jugar en el Real Madrid, un sueño que aún permanece vivo y marca sus aspiraciones futuras.
Florencia Spinelli continúa destacándose y es un orgullo para Salto, no solo por sus logros deportivos, sino también por su espíritu de lucha y su dedicación incansable. Con cada doble, triple y asistencia, demuestra que su historia en el básquetbol apenas está comenzando.