En una primera instancia, el otorgamiento del trofeo a Ferro Carril, quien supo ser el campeón del Torneo Acumulado a nivel de las categorías formativas.

Este año en básquetbol, resultó la única manifestación posible en cancha, teniendo en cuenta el azote de la pandemia, generando un doble impacto en los clubes: el económico y la imposibilidad de asistencia de público.
Pero los gurises jugaron.
Y la franja fue campeón.
Viernes a la noche. Algún par de minutos después de las 20 horas en la sede de Salto Uruguay. Una representación de Ferro Carril en básquetbol acudió, y de manos de la familia de ALVARO DIEZ la copa a manos del campeón.
La copa que recuerda al dirigente fallecido en enero de este año. Familiares directos para darle marco emotivo y testimonial, porque fue en definitiva lo que pretendía la Comisión Directiva de Salto Uruguay, encabezada por Daniel Schiavi.
El mismo presidente evocó la tendencia de Alvaro hacia las categorías juveniles del básquetbol, »y no por nada era un permanente observador de los entrenamientos o los partidos. Por eso, nada más que justo que este trofeo lleve su nombre».
LOS DOS POR SIEMPRE
Algunos minutos antes de lo previsto, se procedió al descubrimiento de los dos cuadros que incluyen fotos respectivamente de Pedro Francisco Belgeri y Alvaro Diez Palmero.
El mismo Daniel Schiavi para refrendar todo lo que implicaron uno y otro, en la historia directriz de Salto Uruguay. »En el caso de «Perucho», más allá de sus 90 años, persistía en esa adhesión por siempre a favor del club».
Sin dudas que fue un referente de la causa decana, ocupando distintas funciones en Comisiones Directivas a las que también presidió.
«Perucho» Belgeri fue parte de una inolvidable generación de directivos, a las que se sumaron entre otros, José Boada Petiati, Amalio Bazzano y Héber Diez.
A través de las dos nuevas imágenes en la sala de sesiones de Salto Uruguay Fútbol Club, una manera de perpetuarlos en la memoria por siempre.
Eternos, entrañables….