“Estamos más preocupados por no morirnos que por vivir”

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Entrevista a los Padres Teatinos

Estuvieron en Salto el Padre General Salvador Rodea y el Padre Provincial de Argentina Pedro Romero, ambos pertenecientes a la Congregación Teatina fundada por San Cayetano hace 498 años. Fueron invitados a conocer la Diócesis por el Obispo Monseñor Arturo Fajardo. EL PUEBLO dialogó con los Padres Teatinos para conocer un poco más de su congregación y sobre los planes que tienen para llevar adelante en la Diócesis de Salto en el correr del año.

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– ¿Qué es la Congregación Teatina?

Rodea- Nuestro nombre real es Clérigos Regulares, el apodo desde la fundación es Teatinos. San Cayetano es nuestro fundador, nos fundó en 1524, estamos a dos años de celebrar el quinto centenario de la fundación, viejitos pero bien conservados (risas). La verdad es que San Cayetano nace en un momento del Renacimiento, en 1480. Estamos hablando de que él pudo vivir, pudo percibir, pudo palpar el momento en que Miguel Angel, Rafael, Da Vinci, todos esos grandes artistas estuvieron generando tantas cosas, además de ser la época del Humanismo. Y no solamente este movimiento se da a nivel civil, sino dentro de la misma Iglesia, el creer en el ser humano, el refundarse. La reforma de Lutero, la contra reforma de la Iglesia, todo eso es lo que vivió San Cayetano que le motivó, y que al final recibe del espíritu santo este carisma que es la reforma del clero. Él era sacerdote diocesano y dijo que quería ver a una pequeña comunidad de sacerdotes reformados que vivan en común, que vivan del evangelio y del altar. Antes de ser sacerdote, San Cayetano fundó hospitales para incurables, que básicamente era el mal gálico, la sífilis. Él recogía a los enfermos que estaban tirados en las calles y los llevaba a esas fundaciones, que eran donaciones de sus amigos, porque recordemos que él era de familia noble. Esta es un poco la historia breve.

– ¿Qué los diferencia de otras congregaciones católicas?

Rodea- Somos una orden de Derecho Pontificio que tiene su carisma y su espiritualidad, principalmente es la reforma del clero, como dije al principio. Y la otra es que nuestra espiritualidad está basada en el evangelio, busca primero el reino de Dios su justicia, lo demás se dará por añadidura. No tenemos un solo apostolado específico, nosotros al lugar a donde vamos, de acuerdo a las necesidades podemos trabajar en educación, en misión, en salud, en catequesis, en la parroquia, no hay algo específico, y nos formamos para eso.

– Un amigo diría que escuchándolo hablar se daría cuenta que usted no es del barrio.

Rodea- Soy mexicano, pero actualmente vivo en Roma debido al servicio que presto a mi Orden.

– ¿Cómo llegaron a Salto?

Rodea- Porque nosotros antes de la pandemia estábamos buscando llevar nuestro carisma y nuestra espiritualidad a otros lugares, ese era uno de los objetivos. Con la pandemia se detuvo. Pero el 3 de enero de este año, celebramos la fiesta de uno de nuestros santos que es San José María Tomasi, y un sacerdote de Salto que estudia en la Santa Cruz, es compañero de estudios de un Hermano nuestro que es el Vicario General, y fue a la fiesta. Ahí platicamos un poco que nosotros teníamos en stand by nuevas fundaciones, y él me dijo, “¿y por qué no en Uruguay?”, “y porque nadie nos ha invitado”, le respondimos. A raíz de eso, el Padre Martín le habla al Obispo, que es Monseñor Arturo (Fajardo), quien me manda la carta, la que no pude contestar enseguida porque yo estaba terminando mi primer mandato de ser General, algo que me renovaron en el mes de enero, entonces entablé la conversación con Monseñor Arturo y aquí estamos.

– ¿Dónde está instalada esta Congregación en América?

Romero- En América estamos en distintos países, como Estados Unidos, México, tenemos también una casa en Colombia, Brasil y en Argentina.

– ¿Qué trabajos vienen realizando en Argentina?

Romero- En Argentina desde la fundación, cuando llegaron los Teatinos, el Obispo le había pedido que en sus parroquias tuviesen un colegio, una escuela. En esa época estaba dividido también un poco como acá este tema del Estado con la Iglesia, es así que el Obispo tenía la preocupación de seguir formando a la juventud desde la fe católica, entonces cuando llegamos nos pide eso. Y desde ahí, los Teatinos que vinieron de España a fundar en Argentina, en cada parroquia fueron edificando una pequeña escuela que después se fue agrandando, y hoy son colegios grandes. Así que durante estos setenta y cinco años en Argentina se fue trabajando en la educación, pero no solamente en eso, sino que también hubo lugares de misión, los Padres también fueron armando misiones con capillas que hoy son parroquias que ya no la llevamos nosotros, sino que las llevan la Diócesis.

– ¿Qué está pasando en Argentina que de tener “la mano de Dios” pasaron a tener un Papa?

Romero- Son cosas de Dios (risas), eso ya está dentro de la mente de Dios. Creo que es una bendición, aunque no todos los argentinos lo ven así porque más allá de las características de Maradona, que fue un excelente jugador, también en su vida personal no ha dejado un lindo testimonio, sobre todo por el tema de la droga, especialmente por los jóvenes. Pero bueno, es muy querido y reconocido, y así también el Papa Francisco, querido en el mundo menos en Argentina porque también la rama política de la que él también ha manifestado, ha entrado en conflicto con el resto del país. El Papa siempre dijo que vivió mucho tiempo en Argentina y que ahora se dedicaría al mundo, entonces anda por todas partes.

– Pero cada vez que puede el Papa Francisco reivindica a su San Lorenzo (risas)

Romero- Sí, el Papa es muy futbolero, como vos y el Obispo (este comentario del Padre Romero se debe a que presenció una charla previa que mantuve con Monseñor Fajardo).

– ¿Cómo ven al mundo que nos ha tocado vivir desde su Congregación?

Rodea- El principal objetivo de nuestra espiritualidad es precisamente la cercanía con las personas. Desafortunadamente con la pandemia fue todo lo contrario, tuvimos que separarnos de esos encuentros que manteníamos con las personas. Algo que siempre digo, estamos más preocupados por no morirnos que por vivir, y eso nos ha afectado mucho. Creo que, desde la Iglesia, desde lo que son las Órdenes religiosas o del clero diocesano, desde las comunidades religiosas femeninas, todos quienes compartimos esta fe católica, necesitamos salir al encuentro del ser humano, del Hombre, para que podamos reencontrarnos otra vez. Saber que somos iguales, que necesitamos afecto, que necesitamos ser escuchados, que necesitamos acompañarnos para poder seguir adelante con esta dinámica. Creo que el consumismo en el que vivimos es parte de esta misma soledad, el saber que hay alguien que está detrás de ti o a tu lado, tocando tu hombro o acompañándote, algo que nos permita caminar de manera diferente.

– Seguramente este sea un primer acercamiento o encuentro con Salto, ¿hay algún proyecto o idea de seguir explorando poner algún pie en nuestra ciudad o en la zona?

Rodea- Sí, el objetivo final sería venir a insertarnos gracias a la invitación del Obispo. No sé si en Salto o en algún lugar de la Diócesis, pero entonces para esto viene una segunda etapa. En el mes de junio, Dios mediante, vendrán dos sacerdotes jóvenes de nuestra Orden para hacerse presente quizás de veinte días a un mes, y conocer más la realidad para saber así qué podemos aportar, y a la vez, para que también nos conozcan a nosotros. La última etapa, después del informe que ellos den, entonces sería en el Concejo General donde se analizarán los pros y los contras, y darle ya una respuesta a Monseñor Arturo de insertarnos aquí mínimo por un proyecto de unos cinco años.

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