Dra. Gabriela Álvarez sobre el Covid en Salto:
Salto se encuentra en un momento crítico en cuanto a cantidad de casos positivos de Covid. Ha superado ampliamente los 200. Es decir que no escapa a la realidad general del país. Las autoridades de la Salud no cesan en su llamado a que la población se vacune. La Dra. Gabriela Álvarez, Directora Técnica del Centro de Asistencia Médica de nuestra ciudad, se refirió este fin de semana, con mucha preocupación, a la situación actual del departamento y a ciertas cuestiones específicas de la vacuna que se viene aplicando.
-El número de personas que se ha venido vacunando es bastante inferior al que se esperaba, o al menos al que se pretendía de los primeros días. A nivel país ha concurrido más o menos la mitad de los habilitados. ¿A qué creen que se debe?
Ha circulado mucha información de dudosa credibilidad. Eso que se dice de que en Uruguay somos todos directores técnicos, todos médicos, todos cocineros… está pasando a nivel mundial. Hay opiniones de todo tipo y calibre sin ningún respaldo científico. Se habla en contra de las vacunas sembrando dudas y miedo en la población. Pero lo que se puede decir de la vacuna china, que es la que se está dando acá, es que es una vacuna como todas las que nos han dado siempre, desde bebés. Es una vacuna virus activado; es una parte del virus que puede hacer que nuestro cuerpo diga: esto no es mío; y genere anticuerpos contra el virus, entonces cuando entre el virus real el cuerpo ya está preparado. Así funcionan todas las vacunas que nos han dado desde que nacimos. El 95% de las vacunas ha funcionado así y esta no tiene ninguna diferencia. El hecho de que se haya hecho rápido, es debido a los avances científicos brutales. Creo que en la historia de la humanidad nunca se había destinado tanto esfuerzo, tanto dinero, recursos, voluntad y unanimidad política en investigar sobre un tema. La vacuna es segura. No se han descripto accidentes alérgicos graves ni reacciones de ningún tipo. Si bien también se la ha tratado de denostar diciendo que solo disminuye entre un 50% y un 60% las posibilidades de enfermarse, hay que saber que baja un 70% las posibilidades de estar internado en un sanatorio y disminuye a 100% los ingresos a CTI. Entonces, si a mí me dicen que es una vacuna como la que nos hemos dado siempre, que no hay descriptas reacciones y que me protege de enfermarme gravemente y de morir, ¿cuál es el argumento para no vacunarme?
-¿Qué opinión le merece el momento que atraviesa Salto hoy en cuanto a la enfermedad?
Estamos en un pico de casos. Estamos en riesgo color naranja y a un pasito del color rojo, ya que vienen creciendo los casos. Hemos pasado alegremente los 200 casos, esto a pesar de que todos los días salen personas de alta. Así igualmente estamos manteniendo el crecimiento continuo de casos. La verdad, es preocupante. Lo que siempre sucede cuando el crecimiento de casos es tan acelerado, es que se pierde el nexo epidemiológico en un porcentaje significativo. Eso está pasando y complica mucho el trabajo, complica el mantener un brote y complica la situación epidemiológica. Hoy, más allá de que hay que vacunarse, tenemos que seguir teniendo las precauciones, por ejemplo seguir con la movilidad restringida. A mí me parece que la vacuna tiene dos caras: la gente que no se vacuna tanto como uno quisiera, tiene miedo y dudas, pero a su vez, como llegó la vacuna parece que se hubiera terminado la pandemia; y no es así, al contrario, estamos en el peor momento. Cuando uno rastrea los casos nuevos se encuentra con asados, cumpleaños, cosas que empezaron otra vez a hacerse. Estamos pagando el precio del descuido.
