“Maternidad agrietada. Una aproximación a la experiencia de maternidad de mujeres con consumo problemático de drogas” es el título del trabajo de tesis de Estefani Hernández para culminar la Licenciatura en Trabajo Social en la sede Salto de la Udelar.
Invitada al programa “En Qué Nos Metimos” en radio La Regional, la recientemente egresada repasó el origen de este trabajo de investigación, y su desarrollo hasta realizar la presentación de la misma.
“Este proyecto surge hace muchos años, pensando en mi propia experiencia con la maternidad; donde me di cuenta que eso no era una cuestión individual, sino que era una cuestión de muchas mujeres. Compartimos tensiones y cuestiones que nos atraviesan” comenzó narrando.
Estefani es oriunda de Melo, en el departamento de Cerro Largo. Hace unos diez años atrás eligió Salto para cursar la universidad. “Elegí la carrera de Trabajo Social por coincidencia. No sabía muy bien de qué se trataba pero una prima mía estudió esa carrera y me dijo que podía ser mi perfil.Me vine a Salto a ver de qué se trataba , y me terminé encontrando con una profesión que me encantó. A veces pasa que empiezas algo que en algún punto no sabés muy bien qué es, pero te termina apasionando”.
Su contacto con Dispositivo Ciudadela y con el trabajo en la zona de Puente Blanco ( a través de las prácticas pre profesionales durante la formación de grado) también sentaron las bases para el interés en la temática sobre la cual investigó para culminar la carrera.
En el Dispositivo trabaja desde hace unos cuatro años como Educadora. “Hago de todo ahí, incluso radio. Y allí, dialogando con compañeras, trabajando con mujeres y mujeres madres en el Dispositivo; decidí limitar un poco más el tema de la investigación, llevándolo a la maternidad con el consumo de drogas. Si bien no podía analizar Políticas Públicas, era importante poner el tema sobre la mesa. Me puse a buscar antecedentes, documentos oficiales; pero nunca se hablaba de maternidad, se lo tomaba más para el lado de la sexualidad. Rescaté un trabajo que realizó una colega, Florencia Amado, en el marco de una Especialización; y allí ella tocó el tema de la maternidad de referentes socio afectivos de personas en situación de consumo”.
El objetivo que se trazó fue conocer las tensiones que convergen en la experiencia de maternidad de mujeres madres que tienen o han tenido consumo problemático de drogas y han realizado tratamiento en Dispositivo Ciudadela en Salto en el periodo 2022-2024.
En cuanto a los antecedentes, Hernández encontró trabajos sobre maternidad y consumo de drogas “…pero siempre se escapa en la definición que se hace de mujer. Quedamos por fuera de lo que es el modelo, de lo instalado; y en ese sentido de los documentos que hablan un poco de gestación, de embarazo y consumo de drogas, del daño al feto o al recién nacido o a la recién nacida. Pero ahí la mujer queda por fuera. Es despojada de su cuerpo atravesado por mediaciones culturales que hacen que lo vivamos de tal o cual forma”.
En el caso de la época de la pandemia del Crack en Estados Unidos,por ejemplo “…a las madres se las penalizaba, y de hecho algunas madres fueron presas. Entonces, al final, el consumo problemático no respondía a los mandatos de género que te dicen cómo actuar. Y como en este, en muchos casos; todo está atravesado por expertos varones y esa medicina androcéntrica que ha respondido a los interés del hombre que se encuentra con la amenaza que puede ser la maternidad para el hombre y ahí se transfigura. En nuestra vida cotidiana vivimos la maternidad a través de esos mandatos pero el problema es cuando se establece como una sola forma de ser madre y todo lo que queda por fuera está mal. Sos mala madre, y eso recae también en la estigmatización”.
En cuanto a lo que surgió en la investigación donde realizó varias entrevistas, “… salieron muchas cosas, y en todas las experiencias las atravesó la explotación sexual, la vulnerabilidad social y económica, la dificultad en el acceso a la vivienda, y la violencia desde los varones”.
Por ello en las reflexiones finales “… es como que nunca cierra , es como un circulito que siempre queda como algo para cerrar. Me di cuenta que es imposible delimitar un problema en movimiento, y en constante reconfiguración. Salió lo de la violencia, la explotación sexual, la falta de educación, de atención a la salud mental de manera integral, y muchas cuestiones para repensar. En este sentido, cuestiones como la ausencia de Políticas Públicas que tomen a la mujer como centro, como sujeto de derechos, y la intervención profesional.Y ver de dónde sale el concepto de estigma también. Porque ese discurso está instalado, y hay que ver qué razón tiene, y también el rol profesional que debemos repensar muchas veces”.
Estefani agrega que “… acá estamos hablando de familias muy marginales, donde la mujer tiene que hacerse cargo de todo, y eso realmente es muy muy cansador. Y ellas son mujeres también. Entonces si las despojamos de eso, las terminamos limitando para otro rol como el maternal. Y ahí veíamos enojo, enojo hacia los varones por denigrarlas, hacia la sociedad por responsabilizarlas de todo. Porque nadie pregunta, cuando sucede algo con una niña o con un niño, dónde está el padre. Y así como hay padres ausentes, también puede haber casos de maternidades ausentes, y eso es importante que se haga visible.(…) porque no toda maternidad es deseada, porque a veces pasa sin elegir. Y después también sucede que dentro de las maternidades que están siendo, tenemos que preguntarnos qué pasa, qué está sucediendo. Y de eso se ha tratado un poco este trabajo no?. De ver qué maternidades están sucediendo y que muchas veces el feminismo ha dejado por fuera”.
Finalmente, la flamante Licenciada destacó el apoyo de quienes la acompañaron, sostuvieron, y reflexionaron junto a ella a lo largo de toda la investigación. “ La cuestión del individuo es indivisible. Mi tesis fue posible con Pedro mi compañero, con compañeros de trabajo, con las mismas mujeres entrevistadas. Porque claramente la maternidad es colectiva, y nadie se salva sola”, concluyó.
