Una innovadora propuesta ha planteado para trabajar en 9no grado (ex 3ro de Ciclo Básico) la profesora de literatura Valeria Borges. Se trata de escribir Bitácoras donde los alumnos expresen y puedan manejar mejor sus emociones. Del proyecto, hemos extraído algunos pasajes:
La llegada del Covid-19, provocó transformaciones abruptas, con un impacto directo a nivel psicológico, en el ámbito educativo, familiar y social…Después de dos años apartados del entorno físico de encuentro (el liceo, las aulas), muchos estudiantes aún enfrentan dificultades para adaptarse y carecen de habilidades interpersonales necesarias para un desarrollo integral de su formación. El problema que se observa es que muchos estudiantes de 9no. presentan problemas para regular sus emociones, algunos de ellos con diagnósticos de ansiedad y depresión. Dentro de este panorama, la clase de literatura se vislumbra como un espacio con potencial adecuado para abarcar esta problemática, puede servir como un recurso valioso para abordar el caos emocional propio de la adolescencia y proporcionar espacios de interacción emocional entre los jóvenes…

DISEÑO
Cada vez más observamos en el aula una disminución en la práctica de la escritura (sobre todo en formato papel)… Debido a su importancia, es fundamental promoverla también teniendo en cuenta de que son pocos los espacios destinados para que los estudiantes expresen sus emociones, aprendan a identificarlas y desarrollen habilidades para gestionarlas. Con respecto a esto, Pilar Sordo (2017) sostiene: Dentro del aula hay poco o nada de tiempo para hablar, para decir lo que se siente, para reír a carcajadas con los mismos maestros y para llorar cuando hay tristezas. No existe espacio para el miedo, ni para entender las vulnerabilidades desde las fortalezas de demostrarlas, por lo tanto, estamos muy lejos, en la sala de clase, para educar, para sentir y sentir, para educar (p. 137). Se propone en la clase de literatura el diseño y la implementación de escritura en bitácoras emocionales, como herramienta significativa, que combina la expresión personal con el análisis y la reflexión sobre las emociones y experiencias individuales.
El objetivo es impulsar la práctica de escritura en bitácoras, proporcionándoles a los alumnos de noveno, a través de ellas, un espacio seguro donde puedan explorar y reconocer sus emociones, pensamientos y experiencias personales, al mismo tiempo que adquieran habilidades para gestionarlas de manera efectiva.

PERSPECTIVA PEDAGÓGICA
«Bitácora» es un término que proviene del ámbito marítimo y se refiere a un instrumento utilizado para facilitar la navegación en océanos desconocidos. Antiguamente, la bitácora incluía un cuaderno donde los navegantes registraban sus viajes y cómo resolvían los problemas que surgían… En el ámbito educativo, la «bitácora» se utiliza como una estrategia didáctica para desarrollar las competencias de los estudiantes, ayudándolos a navegar por el conocimiento y explorar su mundo interior de manera similar a como lo harían los marinos en una travesía llena de desafíos… La bitácora emocional, como técnica de autoconocimiento, se plantea como una forma de crear un lugar seguro donde la audiencia de 9no grado, pueda a través de la escritura (complementado con dibujo y collage), canalizar y descubrir sus emociones sin sentirse juzgados. Es un estilo de diario que puede adoptar la forma de un cuaderno, libreta, u otro soporte que el estudiante elija, para registrar diariamente sus estados emocionales, compartir sus experiencias y vivencias, a través de palabras e ilustraciones, si así lo desea. Semanalmente, desde abril, luego de escribir sus bitácoras emocionales en su hogar, las llevan a la clase, algunos prefieren dejar que la docente lea sus escritos, mientras que otros solo buscan una firma como testimonio de su compromiso continuo con la práctica de escribir. Las bitácoras que lee la docente son devueltas con una nota positiva, validando su sentir y enfatizando que sus emociones son importantes, y hay que aprender reconocerlas para poder regularlas…Simplemente es un registro diario de sus emociones y vivencias. Luego se les proporcionará a los estudiantes una guía para narrar en sus bitácoras, que los ayudará a identificar buenas prácticas de acuerdo a sus propias voces. Por ejemplo: ¿cuál es mi objetivo para esta semana?, ¿cómo me sentí hoy?, ¿qué emoción estuvo más presente y qué pensamientos acompañaron mi emoción?, ¿cuáles fueron mis logros de la semana en cuanto a la gestión de emociones?, lista de agradecimiento de las cosas buenas que me sucedieron, etc. (Caseros 2020). Esta guía, los puede ayudar a reconocer más fácilmente sus emociones y también a regularlas. Luego, se les propondrá a los estudiantes que, a partir de la lectura de determinados textos literarios, escriban, cuáles son las emociones que les evoca la lectura. De esta forma, podrán canalizar sus propias emociones a través de la identificación y la conexión con los personajes, procesando y liberando emociones…
Los docentes no pueden sustituir el rol de los profesionales de la salud, pero sí generar un espacio seguro donde a través de la educación emocional y el arte, los estudiantes puedan canalizar y gestionar sus emociones de la mejor manera, la escritura en sus bitácoras les ayudará a poder “purificar sus sentimientos”.
EVALUACIÓN DEL DISEÑO
Como se mencionó, se hará énfasis en esta primera etapa del diseño en la conciencia a la hora de escribir, sobre sus propias emociones y la de los otros. También, a la capacidad de reflexionar sobre la construcción de emociones positivas y la importancia de la regulación emocional. Después se evaluarán aspectos relacionados con la escritura vinculada a la lectura de determinados textos literarios…
La autoevaluación es uno de los aspectos esenciales de la evaluación auténtica, como herramienta, es una estrategia de evaluación que involucra a los estudiantes en un trabajo de introspección, promoviendo el desarrollo de habilidades metacognitivas y la autorregulación del aprendizaje. Los estudiantes aprenden con esta herramienta a valorar y reflexionar sobre la relación entre sus procesos de trabajo y sus logros…
En julio se realizó una evaluación de las bitácoras a través de una encuesta individual y anónima por Google form, a cuatro meses de que los estudiantes comenzaron a escribirlas. Según las respuestas de noventa y siete estudiantes, frente a la utilidad de las bitácoras para expresar emociones: Un 64,9% considera que las bitácoras les ayudan a expresarse y se sienten cómodos compartiéndolas con la docente. Sobre si escribir en las bitácoras emocionales ayuda a reflexionar sobre las emociones y pensamientos, un 43,3% de los estudiantes responde que sí. Frente a la interrogante si sienten la sensación de ser escuchado/a, al comunicar sus emociones a través de las bitácoras, un 62,9% de los estudiantes se sienten escuchados/as. Finalmente, un 78,4% manifiesta que le gustaría que se implementaran más actividades o espacios similares para abordar las emociones y el bienestar emocional en el liceo. Teniendo en cuenta estos datos, para ver si las perspectivas evolucionan, se propone una evaluación en consonancia con la flexibilidad con que viene realizando su escritura en las bitácoras. La herramienta de evaluación es un formulario de autoevaluación, llamado: Llegada al final del primer destino, es una reflexión sobre su viaje a través de la escritura desde abril hasta fines de noviembre. No es el destino final, es una parada en tierra, que les permite, hacer una mirada retrospectiva de su proceso de escritura, su identificación y canalización de sus emociones. Es un instrumento de evaluación flexible, para que ellos puedan comunicarse con libertad, del mismo modo que lo vienen realizando con la escritura de sus bitácoras. Deben sentirse motivados y familiarizados con la evaluación, para que puedan hacer un análisis sincero, con una mirada introspectiva de su trabajo, para realmente poder reflexionar sobre él. Este formulario es obligatorio, lo hacen en una hoja y se lo entregan a la docente, a finales del mes de abril. La evaluación es flexible y puede cambiar su forma, adaptándose a las necesidades de los estudiantes….
