Fiorella Tironi Corbo: entre la psicología, el trabajo con la comunidad y el servicio social
Tiene 21 años de edad, actualmente preside el Club de Leones Salto Ayuí, está muy cerca de recibirse de Psicóloga y ha logrado crear algunos muy buenos proyectos, de gran impacto para buena parte de la sociedad, en los que logra conectar algunos de los principales caminos por los que transita su vida: la psicología, el trabajo con la comunidad y el servicio social. Se llama Fiorella Tironi Corbo, y así conversaba con EL PUEBLO:
1-Hablanos libremente de tus recuerdos de infancia, adolescencia…

Soy oriunda de Treinta y Tres, pero a los tres años me mudé a Salto, ciudad en la que vivo hasta el día de hoy. Durante mi infancia, siempre estuve profundamente vinculada al trabajo social, ya que mis padres son miembros del Club de Leones y yo los acompañaba en sus actividades y proyectos. Desde pequeña, participé activamente en las obras y eventos organizados por el club. Además, integré un club de Cachorros, que lamentablemente, se disolvió con el tiempo. Durante esa etapa, realizamos diversas actividades comunitarias, como visitas al Hogar de Ancianos para brindar compañía, recolección de basura y acciones de concienciación sobre el cuidado del medio ambiente. Todas estas experiencias me permitieron involucrarme en actividades relacionadas con la ayuda humanitaria y el bienestar de la comunidad.
2-Después volvemos al tema Leones, ahora te pregunto: ¿Por qué decidiste ser psicóloga?
No fue una decisión fácil ni hubo una sola razón lo que la motivó, sino más bien una serie de experiencias y vivencias que se fueron sumando a mis expectativas y sueños para el futuro. A lo largo de este proceso, descubrí que lo que realmente me atraía era una carrera que me permitiera comprender al ser humano, su razón de ser y, al mismo tiempo, estuviera conectada con el bienestar de la comunidad. Mi decisión de estudiar psicología surgió de ese deseo profundo de contribuir al bienestar colectivo, buscando siempre mejorar la calidad de vida de quienes me rodean.
3-¿Cuáles son tus actividades actualmente? En el Club de Leones y otras…
Estos últimos años han sido los más movidos de mi corta vida, ya que he estado profundamente involucrada en varias áreas que son importantes para mí: mi carrera, el Leonismo y mi pasión por la danza. En cuanto a mi carrera, tuve la oportunidad de viajar mucho gracias a mi práctica denominada PEVI (Psicología, Escritura, Vídeos e Internet). Esto me permitió participar en eventos tanto dentro como fuera del país, incluyendo presentaciones en Buenos Aires, donde tuvimos la oportunidad de compartir los proyectos que hemos estado desarrollando durante el año. Estas experiencias han sido increíblemente enriquecedoras y motivadoras. En el ámbito del Leonismo, hemos trabajado intensamente en la creación de nuevas obras que involucren aún más a la comunidad y contribuyan a mejorar la calidad de vida de muchas personas…
4.¿Cuáles por ejemplo?
Parte de este trabajo ha incluido la donación de sillas de ruedas, bastones y el apoyo a merenderos, llevando alimentos como bollos en cualquier momento del día, sin importar las condiciones climáticas. Este esfuerzo ha sido posible gracias a la colaboración de mis compañeros Alejandro y Adriana, personas de gran corazón y admirables por su dedicación. Juntos hemos trabajado para ofrecer un plato de comida a quienes más lo necesitan y se encuentran en situaciones vulnerables. Además, hemos puesto especial atención en los pueblos más alejados de la ciudad, donde el acceso a servicios básicos, como atención médica, odontológica o incluso a internet, es limitado. En estos lugares, muchas personas luchan por mantenerse conectadas y acceder a recursos fundamentales para su educación y desarrollo. A través de este trabajo, buscamos acercar estos servicios a la población y reducir la brecha de desigualdad, ayudando a que tengan acceso a lo que para muchos de nosotros son elementos cotidianos, pero que para ellos son un lujo.
5-¿Cómo surge tu primer acercamiento al Club de Leones? Hablaste de tus padres…
Sí, como mencioné anteriormente, mi acercamiento al Club de Leones se dio gracias a mis padres, ambos son Leones, al igual que yo actualmente. Sin embargo, mi conexión con el trabajo comunitario y la ayuda social comenzó mucho antes, gracias a ellos. Mis padres siempre me han inculcado valores como el respeto, la solidaridad y la importancia de tender una mano a quien lo necesite. Me enseñaron a no pensar solo en mí misma, sino a ponerme en el lugar del otro, a comprender sus necesidades y dificultades. En especial, mi madre, Silvia Corbo, es una persona completamente dedicada al servicio social. A lo largo de su vida, ha dedicado mucho de su tiempo y esfuerzo a ayudar a los demás, y cualquier persona que la conozca puede confirmar su profunda vocación por la ayuda humanitaria.
6-Una vocación que se transmitió de generación a generación podríamos decir…
Exactamente, esa vocación de servicio fue transmitida tanto a mis hermanos como a mí, y creo que fue la base de mi acercamiento al trabajo comunitario. No solo formo parte de un club, sino que abrazo una filosofía de vida que se nos inculca desde pequeños.
7-Sé que en ese Club y unido de alguna manera a tu formación en Psicología, has desarrollado algunos talleres en particular, ¿puede ser?
En el Club de Leones realizamos numerosas obras y talleres, y trabajamos en colaboración con la Facultad de Psicología, lo cual me llena de gratitud. Uno de nuestros proyectos más destacados es el taller de prevención del suicidio, en el que participamos junto a compañeros que realizan su práctica en este ámbito. Además, llevamos a cabo actividades de sensibilización sobre diversos tipos de cáncer, como el de piel, mama y colon, con el objetivo de educar a la comunidad sobre la importancia de la prevención y el autocuidado. En lo que respecta a mi proyecto personal, es parte de mi práctica en psicología. Este proyecto, que combina todos los aspectos de mi vida, se llama Emocion-arte.
8-¿Y ahí es donde entra también la Danza?
Sí, porque todo esto se enfoca en ofrecer espacios recreativos para adultos y adultos mayores, ante la necesidad urgente de más lugares de encuentro y empoderamiento para este grupo. Utilizando la danza, buscamos proporcionar un espacio donde las personas puedan reencontrarse consigo mismas, dejar de lado prejuicios sobre la vejez y la adultez, y entender que la edad es solo un número. El objetivo es que comprendan que nadie es demasiado viejo ni demasiado joven para ser feliz, y que todos pueden atreverse a disfrutar de la vida y sentirse plenos.
9-Tengo entendido que recientemente, algunas de tus ideas fueron recogidas en algunas revistas, ¿cómo es eso?
Tanto el año pasado como este, he tenido el honor de ser publicada en tres revistas especializadas hasta la fecha, y con la esperanza de que este número continúe creciendo en el futuro. Dos de estas publicaciones han sido el resultado de mi participación como expositora en el Congreso Internacional de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, donde presenté el proyecto que recién te mencionaba. Gracias a la aprobación de este trabajo, fui privilegiada de ver mi investigación publicada tanto en 2023 como en 2024, año en el que continué desarrollando y ampliando este proyecto. Además, tuve la oportunidad de ser publicada en la Revista de Educación Social y Pedagogía Social del Uruguay, una prestigiosa revista editada por el ANEP, lo que representa una experiencia invaluable en mi carrera profesional.
10-Hablaste del futuro… ¿Qué planes tenés?
No soy una persona que le guste mucho soñar con el futuro, sino que prefiero desenvolverme en base a lo que suceda y las oportunidades que se me presenten. Sin embargo, supongo que podríamos decir que en el futuro planeo continuar con las actividades de mi proyecto de recreación, generando nuevos espacios y trabajando mucho más con el adulto mayor. Creo que son personas que necesitan mucho más apoyo, que deben ser comprendidas y, sobre todo, integradas más en la sociedad hoy en día, ya que a menudo se las ve excluidas. Mi objetivo es dedicarme a trabajar más en esta área, pero sin descuidar, por supuesto, el trabajo con la comunidad y el servicio social. Como mencioné antes, no es solo una filosofía de vida, sino una forma de vida. Es algo que tengo profundamente incorporado en mí, y sé que continuaré trabajando en ello y desarrollándolo, porque siempre ha sido una parte fundamental de mi identidad.