Con Lisandro Rossi, el presidente, Salto Fútbol Club de arco a arco
Lisandro Rossi tiene 25 años.
Es el presidente de San Eugenio. Pero también de Salto Fútbol Club.
A veces, pareciera que Lisandro es un idealista. O un pretendiente en sentido real de jerarquización colectiva.
Por eso llegó a San Eugenio, y revolucionó.
Le fue cambiando la cara al club. Lo dotó de un perfil renovado. Desde su gestión, montando un equipo para apostar al ascenso.
Pero como no cesa ni se estaciona y es un dirigente en movimiento, aceptó el reto, que hasta de repente, tiene sabor a desafío.
No se adapta a la indiferencia. No se recuesta en los remansos.
Hay veces que se vuelve estallido de ambiciones, en este renacer de Salto Fútbol Club, después de tantos años sumergido, olvidado.
Casi, una condena.
«El hecho es uno. Volver para tener respuesta, no solo como equipo en la cancha, sino que se alcance un determinado nivel institucional. O sea: ser un club deportivo y social, pero con respaldo popular. Hablamos de socios y hablamos de gente.
Estamos creando las bases desde ya, para que el contenido exista. Ya todo lo que tiene que ver con trámites a nivel de AUF, se cumplió. Solo resta aguardar la respuesta final, que llegará antes de fin de año. Es el momento del consentimiento para oficialmente volver. Había una deuda y se pagó esa deuda.
O sea, no hay nada contrario para que la respuesta afirmativa se plantee.
El mes de enero no puede ser un mes de descanso para nadie en Salto Fútbol Club. Al contrario, yo diría que es un mes clave y por lo menos un 40% o 50% por ciento del plantel tiene que estar resuelto, más el Cuerpo Técnico. Con esos aspectos definidos, ya no se tratará de ir proponiendo. Hay que ir haciendo. Hablo de juntarnos, de entrenar, de ir desarrollando todo el ciclo previo a la competencia. Un plan no faltará. Y habrá que respetarlo».
DESDE CADA UNO Y HACIA EL TODO
Va quedando en claro. Desde el presidente de Salto Fútbol Club, el apunte: antes de fin de año. Para más precisión: el 26 de diciembre. Ese es el día.
Desde ya no faltan líneas tendidas. Sobre todo si del plantel se trata. Si algo no faltan son nombres, para todos los puestos. Dos, tres o cuatro opciones para cada función.
Gestiones para ir sabiendo que es posible: pero los nombres son parte del quehacer. Están ahí. Figuran en la agenda.
«Vamos a jugar en la Primera División Amateur, lo que vendría a ser la ex «C». Es una divisional amateur, pero cada jugador que integre Salto Fútbol Club tendrá que adoptar una conciencia profesional. Una actitud a favor de lo que se pretende. ¿De qué hablamos?: de disciplina. De responder a una manera de ser y de actuar, como entidad deportiva que pretende ganar espacios. Pongo un ejemplo bien clarito y para que se entienda: a veces cuando se gana de visitante, al retorno no falta alguna cerveza en el ómnibus. Bueno…eso no.
Ser inestable en la asistencia a las prácticas o no ofrecer la mejor respuesta desde cada uno….eso tampoco.
Este proyecto es una apuesta. Esto va en serio. No se busca que Salto Fútbol Club vuelva para ver que pasa. Tiene que volver para quedarse. Para ser uno más por largo tiempo, por muchos años. El punto de partida debe acompasar el fin y que la imagen respalde, hacia adentro y hacia afuera. Hay que crear un modelo de organización. Y no solo que lo estamos creando, también lo vamos a defender».
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
