El 22 de agosto se cumplirá un año que el Opus Dei está instalado en Paysandú. Esto es así debido a que los primeros universitarios sanduceros que se recibieron en Montevideo pedían que fuera un sacerdote hacia aquella ciudad para “mantener el espíritu” que habían logrado en Montevideo.
Durante 25 años los sacerdotes que predicaban el Opus Dei estuvieron haciendo viajes hacia Salto y Paysandú cada 15 días.
Pero en la vecina ciudad litoraleña hay más integrantes del Opus Dei que en Salto y por esta razón desde el año pasado hay un centro de esta institución que funciona allí.
En ese sentido, desde Paysandú, el sacerdote Jaime Fuentes viaja durante el fin de semana para atender a la gente que está vinculada al Opus Dei en Salto, cuya infraestructura es el apartamento en que se desarrolló la entrevista que es el Nº403 del edificio Rivera ubicado en esa calle al 560.
Se trata de un lugar confortable pero relativamente pequeño, en el cual hay sobre un modular de roble una imagen de Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador de ésta organización.
El pasado viernes, sobre las ocho de la noche, un grupo heterogéneo de alrededor de 20 católicos practicantes, integrados al Opus Dei, se reu-nieron en ese lugar para hablar de diferentes temas. La reunión fue presidida por Fuentes y secundada por otro sacerdote del Opus, Jaime Ferres, que es además promotor de la Universidad de Montevideo.
En ella había varios atentos a esta reunión entre las cuales hay reconocidas figuras del ámbito profesional, comerciantes e incluso militares.
Las reuniones son una vez al mes, consisten en dos charlas que damos de media hora cada una, sobre aspectos de la vida cristiana. “Vienen los que caben acá”, dijo el sacerdote haciendo alusión al living del apartamento en el que manteníamos la entrevista.
“A mí me hubiera gustado que vinieran más (personas a la reunión del Opus Dei en Salto). El apostolado esencial del Opus Dei es de amistad personal con la gente, cada uno tiene amigos, no hay ninguna actividad llamativa. Ninguna cosa especial, yo tengo mis amigos y me voy a preocupar de transmitir la vida espiritual que he aprendido”, consignó.
OPUS DEI VS.
MASONERIA
Un capítulo aparte merece el enfrentamiento histórico que tiene la Logia Masónica con el Opus Dei. Se habla incluso de que en determinado momento hubo enfrentamientos tales que unos terminaron de acabar con otros, que el diario El Observador de Montevideo, que tiene fuerte ascendencia del Opus Dei por ser sus propietarios allegados a ese círculo, había pasado a ser un operador antimasón.
En su libro “En Penumbras, La Masonería Uruguaya”, el joven y prominente escritor Fernando Amado, sostiene que en la época pos dictadura hubo fuertes turbulencias entre el Opus Dei y la Masonería, sobre todo por la visión de estos últimos de que cualquiera puede ser masón, incluso los católicos, y a su vez la negación enfática de los primeros que un católico no puede ser masón y su defensa del catolicismo a ultranza.
Este concepto es sostenido por el Obispo de Salto, Pablo Galimberti, quien relativiza el hecho que los masones tengan en su templo a la Santa Biblia como el “libro sagrado”, aduciendo que es parte de una simbología y nada más ya que en otras partes del mundo también usan el Corán.
Galimberti declaró no pertenecer al Opus Dei, pero afirmó a EL PUEBLO para el presente informe que hace poco tiempo participó de una reunión a la que fue invitado en su condición de autoridad eclesiástica. También indicó que no tiene ningún prejuicio contra la existencia de organizaciones de esta índole en la Iglesia Católica y afirmó que las mismas son parte de la libertad que tiene un feligrés católico para profesar su fe.
“Pero nunca hubo ni habrá una guerra declarada”, entre la masonería y el Opus Dei, dijo por su parte el sacerdote Jaime Fuentes. Esa desavenencia “será porque no es compatible ser católico con ser masón pero no creo que trascienda de la frontera ideológica”, dijo.
LOS NUMERARIOS
También se emplea cierta terminología para denominar a los integrantes de esta institución católica. La misma es una terminología muy civil, porque según nuestro entrevistado los sacerdotes en el Opus Dei son minoría, que se utiliza para distinguir cuál es el grado de posibilidades de atención de los apostolados propios del Opus Dei.
Dijo que los “numerarios” son los que tienen todas las posibilidades, porque estos no se casan. Un ejemplo de ello puede ser un sacerdote, o alguien que se declare célibe, uno de los más reconocidos integrantes del Opus Dei que es denominado “numerario” es el ex ministro de Trabajo del gobierno de Jorge Batlle y catedrático de Derecho Laboral, el abogado Santiago Pérez del Castillo. “Son los que atienden las labores apostólicas con mayor posibilidad”, dijo Fuentes.
Pero por otro lado se refirió a los “súper numerarios”, que son personas casadas y que según nuestro entrevistado “son la inmensa mayoría” de los que integran el Opus Dei. Por ejemplo, el caso del médico Carlos Schroeder en Salto, quien es uno de los integrantes más experientes y de mayor trayectoria de esta institución de la Iglesia Católica en nuestra ciudad.
Fuentes derribó el mito que los integrantes del Opus Dei tienen familias muy numerosas, aduciendo que existe un postulado de la Iglesia a “no cerrar la fuente de la vida y que la familia muy numerosa es una bendición de Dios en el matrimonio. Pero nadie le manda ni le dice a nadie que tienen que tener tantos o cuantos hijos eso no es así”.
Sin embargo, el Opus Dei que se mantuvo operando en forma bastante discreta en los últimos tiempos está pasando por un proceso de apertura que paulatinamente se denota en la sociedad y en la grey católica. Su mencionado elitismo por parte de aquellos que no pertenecen a esa comunidad es negada por quienes lo integran y solo aducen que apelan a personas formadas y preparadas para continuar con una prédica que tiene por cometido esencial profundizar la fe y que ante el resquebrajamiento de los valores en la sociedad la creencia en el cristianismo no caiga con ellos.