«Cuando me vine desde Constitución a la ciudad, vivía en calle Belén, ahí…en la cortada, cerca de Hindú. Tenía 17 años y me invitaron a jugar. Era el club al que yo iba. En 1968 me voy a Montevideo a seguir la carrera de Odontología y en ese año venía todos los fines de semana a jugar, hasta que dejo de hacerlo. Fue entonces que me sumo a Liverpool de Canelones y después a Miramar. Jugamos un mano a mano con Alto Perú, ganamos nosotros y ascendimos a la «B», con goles que en lo personal. No faltaron tiempos de fútbol en Estudiantil Salteño. Allá estábamos con Wilson Suárez, Antonio Chacón, el «Lito» Pozzi, el sanducero Juan Carlos Della Mea, Pamparatto, el «Ñaja» Raúl Sequeira, el «Neno» Escanellas. ¡Era una banda bárbara! Pero además en la cancha había respuesta. Jugábamos en la Liga Universitaria.
Yo me recibo en 1976 y al año siguiente vuelvo a jugar en Hindú, pero además el Dr. Nicola Firpo me incluye en la Comisión Directiva. Era jugador y dirigente. Uno llega a la conclusión que Hindú ha sido parte de lo de uno. Que ha sido esa segunda casa, cuando el deporte llama»
«CAPACES DE ALENTAR
LA CAUSA COLECTIVA»
El Hindú de los 80 años. El que sabe de consignas, pero que también fue parte de tiempos que se fueron marcando a fuego. El presidente no es solo ese jugador que fue…es igualmente un cultor de afectos bien enraizados en el Hindú que un día se fue de la sede «de toda una vida», para ser uno más en el Barrio Dos Naciones.
No hay doble discurso en el Dr. Carlos Baldassari. Porque entiende de qué se trata la mudanza, «y nos vamos a un barrio donde algunos clubes tienen años de permanencia: Deportivo Artigas, Nacional, Cerro, Barcelona…¿Qué hacemos nosotros a partir de Hindú? Ganar espacios, no solo tratar de sentirnos como uno más: ser uno más. Las categorías del Baby Fútbol y del Consejo Único Juvenil, para ir señalando un camino que al inicio costó, por goleadas que nos hicieron al ser nuevos. Pero ahora, con el paso del tiempo, todo resulta más competitivo. Se fue ganando en imagen deportiva y sabemos bien que las victorias producen su propio efecto. También son capaces de alentar la causa colectiva. Si uno tuviese que sintetizar, puede estar hablando de esa semilla que fue creciendo a partir del Baby Fútbol»

«NO HAY MUCHOS QUE TENGAN TRES CAMPEONATOS GANADOS»
El presidente, es un apegado a sus afectos por el club, porque es de los convencidos que «después que te pones una camiseta del club que querés, no te la sacas más. Y eso me pasó y me pasa con Hindú, porque en la Liga Salteña nunca estuve en otro equipo. Mi club es Hindú. Es cierto que este año vamos para 50 años del último campeonato ganado en la «A». Pero digo también que no hay muchos clubes en Salto que tengan ganados.
No dejamos de construir lo que se pueda en materia de presente y de futuro. A su vez en algunos clubes de menor relevancia económica, se plantea una situación de hecho: no poder retener jugadores que van desarrollando un determinado nivel. Hablo del Baby Fútbol y de quienes son parte del Consejo Único Juvenil. Cuando existe una limitante económica, el traspaso es inevitable. Porque, además, ese jugador, por más niño y adolescente que fuese, quiere ganar. Tienen condiciones, no siempre se puede ganar…¿y cómo retenerlos? De lo que estamos seguros: la necesidad de persistir. A partir de esa necesidad, no dejamos de estar