Hace un par de días un grupo de ciudadanos presentó su preocupación en cuanto a la existencia del zoológico en nuestra ciudad y presentó formalmente a la Intendencia el cierre del mismo.
La Intendencia recibió la propuesta expresando que si bien perciben que el tiempo de los animales en cautiverio se va terminando no hay en lo inmediato una decisión de cerrar el mismo.
Los animales en cautiverio ya han desaparecido en los circos, lo que hace una par de años fue un atractivo hoy ya es historia.
Los zoológicos son colecciones de animales, muchas veces en vías de ext inción, los defensores de los mismos señalan que los mismos pertenecen a la naturaleza por lo tanto no deben permanecer encarcelados.
Distintas visiones de la historia y origen del Zoológico Municipal
Mucho se ha venido hablando en los últimos días del Zoológico Municipal, pero si queremos
conocer parte de su historia, por extraño que parezca, debemos recurrir a la tradición oral, porque hasta donde hemos podido saber, no existiría nada escrito con rigurosidad histórica sobre esta temática. Tan es así, que a raíz de la investigación realizada por EL PUEBLO sobre el zoológico, es que gente estudiosa de nuestra historia ha decidido poner manos a la obra y elaborar un trabajo riguroso que zanje esa laguna histórica. En ese sentido, EL PUEBLO debió remitirse a varios testimonios para recordar algunas instancias que seguramente para algunos de nuestros lectores de mayor edad podrán recordar de igual forma que nuestros entrevistados, aunque no necesariamente se deba coincidir en los mismos detalles, como se verá. Es así que Alberto Eguiluz, reconocido integrante de nuestra sociedad vinculado con el cuidado del patrimonio cultural de nuestro departamento y que además ha contribuido a nuestro acervo cultural a través de la elaboración de fascículos históricos, los que en gran parte ha subido a su propio blog en internet. Por extraño que parezca, consultado Eguiluz por EL PUEBLO sobre la historia del Zoológico Municipal, reconoció que no tenía ninguna investigación realizada al respecto. De todas formas, y motivado por el planteo, inmediatamente apuntó a Hugo Galbarini Dondo, quien hoy tiene 88 años de vida y que fuera Director del Zoológico Municipal. En diálogo con la familia de Hugo Galbarini, se recordó que durante la intendencia de Juan Carlos Roca en la década del 60, el zoológico tuvo sus inicios en Parque Solari, donde Galbarini habría tenido participación.
Unos años antes, y bajo la intendencia del arquitecto Armando I. Barbieri, se había conseguido que la familia de Juan Harriague donara el predio de lo que hoy forma parte el Parque Víctor Lima junto a la avenida que lleva su nombre, pero que fue durante la administración municipal del arquitecto Néstor J. Minutti que se comenzó a construir el Zoológico Municipal en dicho predio tal cual se lo conoce hoy, con las modificaciones y mejoras que fue recibiendo con el correr de los años en los siguientes gobiernos departamentales.
PARA ENRIQUE CESIO
EL PUEBLO también consultó al escribano Enrique Cesio, quien recordó su experiencia personal en tiempos de su niñez, cuando su padre lo llevaba de paseo al Parque Solari, según recuerda, por la década del 40. “Al lado de la Glorieta se veía una jaula –comenzó diciendo Cesio-, no recuerdo bien ahora si adentro había un león o un puma. Eso desapareció en el gobierno de Barbieri, que fue el que hizo, además de la instalación del Víctor Lima, el zoológico inicial, que después fueron agrandando con otros intendentes”.
– ¿Usted dice que es en ese momento que se produce el traslado de esa jaula al Parque Víctor Lima?
– La desaparición de esa jaula y la construcción de las principales jaulas que hay al iniciar el proyecto, porque mira, es simultánea la abertura de la avenida Harriague con la creación del Víctor Lima, que inicialmente no era como es hoy. Lo que está ahora lo hizo “Pitín” Minutti. Inicialmente era solamente un improvisado escenario el cual se inauguró en diciembre del 53 con el Festival de Coros del Litoral. Sobre ese Festival de Coros es Amalia Zaldúa quien te puede dar todos los datos.
– Cuando iba al Parque Solari y se encontraba con esa jaula, ¿ya figuraba como un incipiente zoológico?
– No, yo creo que fue una ocurrencia de poner ahí un elemento, porque además, en el lugar donde estaba instalada, no es apto para seguir ampliando con otras cosas, porque es una especie de lomita que hay ahí, donde empieza la subida el parque, para salir por Amorín. Y si entras al parque, la parte más baja es el puente, y después empieza a subir.
– ¿Recuerda quién puso esa jaula?
– Es anterior al 50, yo era un gurí chico, te estoy hablando que fue puesta en el 40, pero no sé si la puso Invernizzi, Lanza o Paiva.
– ¿Así que fue un intendente quien hizo poner esa jaula?
– Claro, porque la administración del parque es municipal…
– ¿Quizás ya con la intención de ir armando un zoológico?
– No lo sé, yo era un chiquilín. Mi padre me llevaba en ómnibus para ver el parque. O sea, no tengo memoria histórica, nada más que la visual.
DIFERENCIAS
Como puede apreciarse de ambos testimonios, hay algunas diferencias sutiles, los que una investigación histórica y con documentos que deben existir en algunos registros municipales, zanjaría como es debido.
Coordinadora que trabaja en pos de cerrar el zoológico se muestra segura de lograr el objetivo a corto plazo
Existe en Salto un grupo (que se define como “Coordinadora”) surgido por la inquietud de Bienestar Animal y que en definitiva es el único que hasta ahora presentó oficialmente una propuesta para cerrar el zoológico local. Antes, hubo muchos movimientos, pero aún no se había presentado oficialmente la petición ante el Intendente para formar un expediente. EL PUEBLO dialogó con tres de sus integrantes, Giovana Da Cunda, Eduardo Dutra y Danny Coelho, quienes manifestaron enfáticamente que el objetivo fundamental es “que no exista más el zoológico”.
Proyecto que incluye cierre y reacondicionamiento del espacio
“Presentamos la petición de cierre y, además, y esto es muy importante, tenemos profesionales que están trabajando para el destino de los animales, pero también estamos trabajando en el proyecto de lo que va a ir ahí, en ese lugar, una vez que se cierre el zoológico”, dijo Giovana. Justamente, sobre este último punto, dijo que “se va a devolver ese espacio para los niños, pero con otros motivos. No pretendemos quitar el espacio a los niños, porque ese es un espacio de visitas más de niños que de adultos, sino devolverles el lugar, pero con un espacio que sea una especie de parque temático quizás, sobre el mismo tema, quizás dividido en zonas; que sea un espacio educativo, didáctico, inclusivo, de formación cultural, que aprendan a convivir jugando en ese centro, pero sin animales encerrados”.
Asesoramiento profesional
En lo que refiere a los profesionales que vienen trabajando en el proyecto, sobre todo asesorando al movimiento, “la persona que encabeza es la doctora Evelyn Segredo, persona idónea en el tema que se está encargando de buscar profesionales que lleven este proyecto atendiendo al cuidado y traslado de estos animales, algunos exóticos y otros autóctonos –explicó-, porque cada uno lleva un tratamiento y cuidado especial. Algunos tal vez se queden en Uruguay y otros quizás sean llevados a otros países. Los animales estarían distribuidos en reservas nacionales los autóctonos y en otro tipo de reservas más grandes los exóticos”. Reconocen los entrevistados que uno de los temas fundamentales de la discusión que se ha instalado en el ámbito popular radica en qué pasará con esos animales si son devueltos a sus hábitats naturales. Y entonces explican que “como esos animales fueron nacidos y criados ahí, si los volcamos a una selva se van a morir, pero la gente dice eso bajo la falta de información. Nosotros nos basamos en profesionales. No cerramos el zoológico porque sí, los animales van a ir a lugares donde van a ser tratados como deben ser tratados. Andrés Lima se encargó de colaborar en los movimientos que sean necesarios, por ejemplo aportando veterinarios, tiene algunos profesionales y se sumarían más personas”. Asimismo, agrega Dutra que “si hay profesionales que dicen que algunos de los animales pueden ser devueltos a su hábitat natural, así se hará. Eso sería algo buenísimo”. Y Giovana aporta: “quizás a un animal exótico joven se lo puede preparar para eso, para volver a su lugar natural”.
“El Intendente lo aceptó de muy buena manera”
Consultados concretamente sobre qué respuesta dieron las autoridades departamentales ante el reclamo, dijeron que “el Intendente lo aceptó de muy buena manera. La intención de él, y por eso dio la orden hace más de un año, es que no se reproduzcan los animales, no hacer más intercambios, no sumar animales. Entonces esta petición nuestra acelera mucho todo eso. No queremos esperar que se mueran ahí, sino trasladarlos”.
Recolección de firmas
“No va a ser un cierre a largo plazo, trataremos que el plazo sea lo más corto posible, por eso estamos en plena recolección de firmas”, expresaron, detallando Dutra que “a partir de ahora todos los domingos vamos a estar con una mesa en la feria, por calle 19 de abril, aunque ya hemos estado trabajando en diferentes lugares, en espacios públicos como plazas, en el puerto, también con planillas que hemos distribuido a gente interesada en el tema, y la idea es seguir con personas que lleven a la universidad, liceos, escuelas. Esto es algo nuevo en cuanto a movimiento oficial, aunque no en la preocupación, que ya viene de mucho tiempo. Esto es un movimiento que se inició y se hizo una presentación inicial de 1.000 firmas que se juntaron en pocos días, pero son recién las primeras mil firmas, sabemos que se van a sumar muchas más. Es un problema social que escapa a los partidos políticos”.
“Encerrar un animal no es un ciclo natural”
Coelho entiende que “una gran parte de la sociedad está de acuerdo en no tener animales encerrados, en cautiverio, en devolver ese espacio para las familias, los niños, en un espacio educativo. Pero sin animales encerrados. El tema central es el bienestar animal”. Y Dutra afirma: “Todos los seres vivos somos importantes. Creo que todos debemos cumplir un ciclo natural, y encerrar un animal no es un ciclo natural” Consultados sobre cómo perciben el estado actual del zoológico salteño, Da Cunda sostiene que sin ser profesional pero sí conociendo del tema, incluso por haber trabajado allí, puede decir que “los animales están bien, en buenas condiciones, pero no están en el lugar que deberían estar”. Quien entre al zoológico notará pocos animales, “por ejemplo en la parte del serpentario, había unas 20 especies, y hoy hay solamente 2 o 3, pero no es abandono, es un proceso de no dejar reproducirse y no traer nuevas especies… Es un proceso que el Intendente propuso. Eso no quiere decir que estén en malas condiciones, pero no es el lugar.
Ya está…los circos por ejemplo no usan más animales”, dice Da Cunda. Por otra parte, comentaron que en todos los países hay una preocupación similar por este tema: “Ya hay otra mentalidad, se buscan otras atracciones.
Cerrar los zoológicos es algo que se está decantando, se está naturalizando. Lo que no es natural es ver los animales ahí encerrados”, expresaron, para finalmente decir que se sienten “seguros de que este movimiento va a seguir hasta el cierre del zoológico”.
Activista María del Carmen Cavallo
“No es justo que los animales sigan sufriendo”
María del Carmen Cavallo es conocida en nuestro medio por ser activista – desde y ferviente defensora de los animales a tal punto que en más de una oportunidad se encadenó a la jaula de la Osa Eva a modo de protesta para llamar la atención de las autoridades a fin de que liberaran al animal. Otra de sus preocupaciones fue la existencia de animales que portan la Leishmaniasis, poniendo en riesgo la salud de los niños que visitan el parque. “Siempre fui defensora de los animales si bien hice explícito mi activismo un 7 de enero del año 2015 cuando vimos una foto de la Osa Eva, pero sin darme cuenta desde mucho antes sentía preocupación por los animales.
Cada vez que visitaba el zoológico terminaba peleando porque me enojaba profundamente la situación de abandono de los animales. Se hicieron marchas para lograr la libertad de la osa Eva… el tiempo fue pasando y la situación sigue igual. Recuerdo cuando estaban los cuatro leones y los camarógramos filmando mientras la madre de los pequeños cachorros se ponía como loca cuando se los sacaban para que fueran de mano en mano para sacarse fotos. Esa situación me indignaba. Era un calvario constante para la leona. Tengo bien en claro que ser activista no significa encadenarse, sino tener una postura bien clara y actuar. El activismo podemos ejercerlo de muchas maneras. No podemos darle ese ejemplo a los niños, de que los animales simplemente tratados como objetos, pensando en lo lucrativo.
¿Dónde está el respeto por la vida? Recuerdo ver un chorro de agua donde se juntaban todos los peces rojos y los que saltaban para afuera las aves se los comían… y nadie hacía nada”. A pesar de su supuesta preocupación hacia los animales, los zoológicos son más bien “colecciones” de animales interesantes: no son refugios ni hogares para los animales. Incluso bajo las mejores condiciones es imposible duplicar o acercarse a crear algo similar al verdadero hábitat en que éstos viven.
A los animales se les impide realizar la mayoría de los comportamientos que para ellos son innatos y vitales como correr, volar, escalar o acompañarse de otros compañeros de especie. Los zoológicos sólo enseñan al público que es aceptable interferir y mantener en cautiverio a los animales, a pesar de su aburrimiento, hacinamiento, soledad y privación de las más elementales maneras naturales de su especie. Quiero destacar que no soy la única que está en esta lucha… está también Perla Tamagno que hace como 16 años estuvo también trabajando a favor de los animales. “Volviendo a la Osa Eva, recuerdo que tenía el movimiento repetitivo del cautiverio, una zoocosis… hay muchas enfermedades del cautiverio y ello muestra que los animales están sufriendo.
En la actualidad la osa chorrea agua por la nariz y respira muy agitada. En su momento consulté con una persona especialista de Montevideo y me dijo que posiblemente la osa tenga una enfermedad crónica, producto del cautiverio o de algo que le están dando. Antes subía la pendiente y ahora no puede hacerlo. Yo creo que los animales deben volver a su abitab natural… No podemos tampoco esperar a que enfermen gravemente poniendo en riesgo las vidas humanas. Muchas aves tienen las alas quebradas… no van a poder reinsertarse en la naturaleza.
Hay que sacarlos del ataúd de cemento a los jabalíes… muchas personas de campo se han ofrecido para llevarlos.
Creo que es momento de avanzar y educar a nuestros hijos en el respeto por la vida… tener sensibilidad ante el dolor de los demás.
¿Cerrar o no cerrar el zoo?
Opinan los puesteros instalados en el Zoológico
Silvina: “Hemos llegado a ver bichos muertos adentro de la jaula”
Silvina junto a su esposo Andrés desde hace tres meses instalaron un pequeño puesto de tortas fritas en la puerta del zoo, ya que ambos están sin empleo y tienen cinco hijos que mantener.
Pero pese a esa situación tan difícil que les toca atravesar – en honor a la honestidad de su forma de pensar reconocen que los animales en el Zoológico de Salto no están en las mejores condiciones y están de acuerdo en que las cosas no pueden seguir así.
“Lo cierto es que a nosotros no nos serviría que cerraran el zoológico – puesto que la venta de tortas fritas en este momento es nuestro único sustento. El dinero que hacemos de la venta es el que invertimos para la comida diaria.
Tenemos cinco hijos y necesitamos trabajar” – afirmó Silvina agregando que “es cierto que los animales están muy abandonados y hemos visto bichos muertos adentro de la jaula”.
El matrimonio sostiene que gran parte de los visitantes y turistas se quejan del estado de los animales, y que muchos compran tortas fritas para alimentarlos, porque les da pena.
“Nos comentan que hay mucho olor, que los bichos están flacos y muchos nos compran tortas fritas para alimentarlos por cuenta propia. Hemos vendido más de veinte tortas para una persona sola porque son destinadas a los animales”. El Zoológico de Salto abre a las diez de la mañana y cierra a las cinco de la tarde. Silvina y su esposo suelen instalarse a las dos de la tarde y se retiran a las siete. Ambos aprovecharon la oportunidad para compartir a EL PUEBLO que están atravesando una situación difícil pero le ponen muchas ganas y apelan a la solidaridad de los salteños para conseguir un trabajo o quienes les puedan brindar una ayuda. Tanto Silvina como Andrés son partidarios de que los animales deberían estar más cuidados. “En las vacaciones de julio muchos turistas se nos quejaron diciendo que encontraron muy abandonado el zoológico. Creemos que es necesario sacar a los bichos de las jaulas y que puedan tener un espacio más grande para moverse. Días atrás uno de los monos atacó a uno de los cuidadores y los lastimó. Los animales merecen tener una mejor calidad de vida”.
ERLINDA Y SU HIJA CATALINA: “Algunas personas dicen que los animales están flacos y otros dicen que está lindo el zoológico”
Erlinda estableció su puesto en el parque del zoo hace poco más de dos décadas y hoy la acompaña su hija Catalina en la venta de tortas fritas, gaseosas y golosinas.
“De este trabajo vivimos y este es un paseo muy lindo donde los padres y familiares vienen con sus hijos. Y creo que es un lugar muy importante para fomentar el turismo de Salto.
Sobre los animales no sabemos demasiado porque no solemos entrar al zoológico… algunas personas dicen que los animales están flacos pero otras disfrutan mucho del paseo. Otros vienen y nos dicen que está muy lindo el parque.
Los sábados y sobre todo los domingos se llena de gente y es cuando vendemos más”.
En base a lo que escuchan del público consideran que sería oportuno mejorar los servicios para que continúe siendo un atractivo turístico.
NILSA GONZÁLEZ: “Cuando vi la tristeza en los ojos de los animales no quise entrar más”
Nilsa Gonzáles es una vendedora que prácticamente hace una vida que está en el zoológico, ya que tiene cuarenta y tres años de trabajo con su pequeño negocio de golosinas, gaseosas y variedades.
Con respecto a la movida que está a favor de cerrar el Zoológico de Salto, Nilsa considera que entiende las dos partes, tanto a aquellos activistas que están a favor del cierre y también los que están a favor de que el parque continúe.
“Pese a que hace cuarenta y tres años que estoy aquí, nunca entro a la parte donde están los animales porque es muy penoso verlos en contexto de encierro. Es muy diferente la realidad de los animales domésticos que tienen atención y cariño a los que están en cautiverio, que tienen tristeza en los ojos. Las pocas veces que ingresado he visto esa situación que me llevó a desistir de volver a entrar. Me guío mucho por lo que me dicen los turistas… que el agua de los pescaditos ya no es verde sino negra. Los visitantes dicen también que los animales cuando los ven llegar sacan las manitos desesperados para que les den comida. Otra de las quejas de las personas apunta a que hay tres perros enjaulados con sarna. Mi puesto está del portón hacia afuera.
¿Cuál es la finalidad de tener perros encerrados?… No son animales exóticos de ver. Hay cosas que son inconcebibles.
Por otra parte hay cantidad de leña seca que puede ser utilizada por la gente pobre que cocina con leña y solucionar los problemas del parque haciendo una poda prolija. Creo que el parque está muy abandonado… es un parque triste. La forma de anunciar la hora del cierre sigue siendo pasada de moda, golpeando tres veces una rueda de hierro. Tendría que haber una red de alto parlante anunciando la hora. Tampoco existe un espacio donde poder operar a un animal; no existe un espacio adecuado. Los animales no merecen esa vida… sería más hermoso verlos correr en un espacio más amplio. No me gustaría que cerrara, tengo setenta y un años y no tendría la posibilidad de trabajar en otra cosa, pero reconozco que hay que cambiar muchas cosas para que cada uno de los animales puedan estar en mejores condiciones”.
Lic. Fabián Bochia – Secretario General de la Intendencia de Salto
“No creemos en el cautiverio sólo para disfrute de la gente”
Ante la creciente demanda por parte de movimientos pro animales que exigen el cierre del zoológico local por considerar que los animales que allí se encuentran cautivos no están bajo los cuidados necesarios y pregonan por su traslado hacia reservas que reúnen dichas condiciones, EL PUEBLO dialogó con el Secretario General de la Intendencia de Salto, Lic. Fabián Bochia, quien expresó la postura que sostiene la actual administración.
POSTURA DE LA INTENDENCIA
Consultado sobre cuál es la postura de la Intendencia respecto a la solicitud de cierre del zoológico por parte de determinado movimiento social, el Secretario General de la Intendencia Lic. Fabián Bochia, aseguró que se tiene la visión de que “el tiempo de tener animales en cautiverio sólo para exhibición se va terminando. No compartimos esa visión. Pero somos contestes de la realidad de Salto, donde hay una idiosincrasia que hace que generaciones y generaciones hayan ido al Zoológico como parte de un paseo recreativo donde la gente comparte momentos en familia y amigos. Eso no se puede clausurar de un día para otro”, enfatizó. “Por eso desde la Administración planteamos no reponer ni intercambiar especies, lo que hace que paulatinamente se vayan cumpliendo los ciclos biológicos. Eso llevará lentamente al achique y final cierre”.
EVENTUAL CIERRE DEL ZOOLÓGICO
“Quizás el tiempo de esta Administración no alcance y la decisión le corresponda a la próxima.
Si quedaran pocas especies deberíamos asesorarnos con profesionales de la veterinaria y funcionarios con años en el tema para ver si se acelera el fin.
Pero debe haber una opinión técnica de fondo”, respondió Bochia ante la pregunta efectuada sobre
de qué manera se aplicaría el traslado de los animales que hoy se encuentran en el Zoológico ante un eventual cierre del mismo.
DISTINTAS POSTURAS
Cuestionado sobre si se tendría en cuenta la visión solamente de dicho movimiento que pide el cierre del zoológico y el traslado de los animales hacia lugares que les puedan brindar mejores condiciones de vida, o, también, el del resto de la sociedad que se opone a dicha medida, y cuál de ambos sería el mayoritario en este momento, el jerarca comunal manifestó que era “difícil de saber”. “Nosotros tenemos la visión que hemos expresado”, continuó el entrevistado, “que ya no corre la idea de tener animales encerrados para que los humanos los puedan solamente mirar. Además, hay un avance de las tecnologías digitales que, incluso desde el Plan Ceibal, hacen que los niños y adolescentes puedan acceder a la información que deseen en tiempo real. Reitero, no creemos en el cautiverio solo para disfrute de la gente”.
NUEVO DESTINO PARA EL PARQUE
Como respuesta a la pregunta de qué destino se le daría al lugar en el que hoy se encuentra el zoológico, el Secretario General de la Intendencia de Salto expresó que, “llegado el momento sería necesario un debate mayor, donde también se expresaran los representantes del legislativo comunal. En su momento el tema ameritaría un debate profundo. Sí se puede pensar en usufructuar espacios en otras cosas. Nosotros presentamos los juegos saludables e inclusivos al ingreso del Parque Harriague que han tenido una gran receptividad por parte del público”.
Por diversos motivos
La mayoría de las personas entrevistadas manifestó que no está de acuerdo con el cierre del zoológico
Como es habitual, EL PUEBLO consultó la opinión de la gente respecto al informe y en este caso, la mayoría de los entrevistados manifestó no estar de acuerdo con el cierre del Zoológico Municipal.
SILVIA
Silvia de 40 años, manifestó no estar de acuerdo con que se cierre el zoológico, indicó que sí le gustaría que lo tuvieran más acondicionado. Agregó que “si toda la vida hubo zoológico; ¿por qué ahora habría de cerrar?”
GEOVANA
Por su parte Geovana de 38 años indicó que aunque de niña le gustaba visitar el zoológico, ahora no le gusta ver a los animales encerrados en las condiciones que están.
Mencionó por ejemplo los monos que viven en ambientes de hormigón y con los calores pasan muy mal, las cabras, los burros y otros ejemplares que no tienen pasto.
Destacó que en los últimos años se han mejorado otros sectores como por ejemplo donde están los leones, tigres e incluso la osa que tienen ambientes más grandes y naturales pero que últimamente no han tenido un seguimiento las mejoras y está todo muy abandonado.
Por otra parte se refirió al costo que tiene alimentar la cantidad de ejemplares, y puso como ejemplo que con todo ese alimento se podrían poner merenderos o comedores para la gente más necesitada. Asimismo dijo que tampoco se controla la reproducción de muchas especies y eso hace que haya superpoblación de algunas. Opinó que podrían comenzar por dejar libres aquellos ejemplares que pueden sobrevivir en nuestro medio y adaptarse a vivir en libertad.
CRISTINA
Cristina expresó que “el tema del zoológico es complicado”, no obstante indicó que optaría porque lo arreglaran bien, tanto en lo que hace a la higiene de jaulas, al menos dos veces al día, que los animales tengan una alimentación adecuada y también que se tenga mucha precaución en cuanto a la seguridad para que no se escapen.
Sostuvo que “sería bueno dejar funcionando el zoo, porque de lo contrario ese lugar sería un descampado muy bueno para la delincuencia y quienes se drogan”.
ALBA
Alba de 50 años, expresó que a su entender así como están, están descuidados los animales, en este sentido dijo que las autoridades deberían preocuparse más, para que tengan una mejor atención, pero mejorando esa parte, entiende que debería seguir funcionando.
CARLOS
Carlos de 20 años dijo que está de acuerdo con que lo cierren, “creo que se podría aprovechar el amplio terreno del Parque Harriague para otras cosas”. Con respecto a los animales, opinó que sería mejor que estén en otro lugar que en un Zoológico Municipal.
SONIA
Sonia de 48 años indicó que no le gusta ir al zoológico, pero no está de acuerdo con que lo cierren; “hay mucha gente y niños que disfrutan de ver a los animales”, expresó.
MABEL
Mabel de 46 años tampoco está de acuerdo con el cierre, considera que antes sí estaban mal los animales, pero ahora a muchos les han mejorado las condiciones, además indicó que en todo el mundo hay zoológicos, y agregó¿qué vamos a hacer sin zoológico? “Es un paseo de domingo para nosotros, y obviamente también para los turistas”. Indicó que quienes han propuesto el cierre deberían preocuparse por otras cosas, por ejemplo la delincuencia, la inseguridad y tantas otras cosas que afectan seriamente a la ciudadanía.
La osa hasta aire tiene! Qué más quieren?, cuestionó.
ANTONELLA
Antonella de 19 años, no está de acuerdo con el cierre; “primero porque no sé qué harían con los animales”, entiende que “mandarlos con otros que están libres sería como mandarlos a morirse porque están acostumbrados a que les den la comida, y no a cazar ni a buscar su propio alimento”. En segundo lugar considera que el zoológico es algo bueno para que los niños tengan como para observar y mirar de cerca animales que sólo verían por televisión.
RUBEN
Ruben, de 55 años dijo que no está de acuerdo con el cierre del zoológico, “creo que como ciudad turística, desde toda la vida el Zoológico de Salto era y sigue siendo un punto de visita”. Precisó que sí se debería estudiar y ver la manera del traslado del lugar físico, y adaptarse -como se ha hecho en todo el mundo- en espacios abiertos; es decir reservas”. Afirmó que de hecho en nuestra ciudad disponemos de lugares para realizarlo; por ejemplo en el Lago de Salto Grande donde la Intendencia dispone de muchas hectáreas.
JUAN
Finalmente Juan, de 60 años expresó que no está de acuerdo con el cierre, considerando que es un lugar de paseo público para que las familias puedan llevar a los niños, mostrarles y enseñarles sobre animales autóctonos y otros.
Sorpresa al ver canes enjaulados y beneplácito porque sea un paseo con entrada gratuita
Un asiduo visitante al zoo planteó la preocupación de que en el mismo se encuentre un espacio para perros que se encuentran en una de las jaulas de dicho paseo público.
Por otra parte muchos turistas destacaron que la entrada al zoológico es gratuita, hecho que no pasa en otras ciudades, en la mayoría se cobra un entrada.