La situación se torna preocupante desde el momento que en el fútbol salteño se va produciendo una situación de hecho: en los segundos tiempos, las interrupciones surgen permanentes y la acumulación de minutos EN QUE NO SE JUEGA, llega simplemente hasta el hartazgo.

En la fecha que pasó, Ferro Carril y Gladiador se enfrentaron en el Parque Luis T. Merazzi. Hubo quien se comunicó con la redacción de EL PUEBLO, para transmitir un enfoque que se convierte en información o en hecho percatado.
Sucede que en el segundo tiempo de ese partido, SE HABRÍAN JUGADO SOLO 16 MINUTOS, de acuerdo a quien cronometró. Se añade que el árbitro central, Jonathan Guglielmone, «fue excesivamente tolerante con quienes recurrieron a la simulación permanente, más los reclamos sistemáticos».

Por lo demás, desde las redes sociales no faltaron las gruesas calificaciones hacia el Colegio de Jueces, por la designación de Guglielmone.