Las normas de acondicionamiento de lanas tienen como objetivo lograr una buena presentación del lote de modo de lograr el mayor precio de venta posible. Para esto, es fundamental evitar la contaminación de la lana, separar los diferentes tipos que se producen e identificar de manera precisa el contenido de cada uno de los bultos obtenidos en la esquila.
Estas normas –operativas desde el año 1989- son el resultado de un acuerdo entre el SUL (en representación de los productores) y las empresas que comercializan la lana, en una apuesta a la mejor calidad y al beneficio de todo el sector lanero. En los inicios del plan de acondicionamiento de lanas, las principales razones esgrimidas para acondicionarlas fueron:
-Se debe producir lana con el objetivo de colmar las exigencias del consumidor final y debemos competir por los mercados más exigentes con otros países productores
-Los productores han invertido años de trabajo para tener unos de los mejores rebaños del mundo. Nuestras lanas tienen excelentes características que pueden verse depreciadas por efecto de su cosecha.
Ambas razones están vigentes: las normas de acondicionamiento buscan mejorar la presentación de las lanas de buena calidad que las razas ovinas mayoritarias producen (Corriedale, Merino, Ideal, Merilin, Dohne, Romney y sus cruzas). Una adecuada preparación de las instalaciones previo a la esquila (bretes y galpón de esquila) es fundamental para que no haya contaminantes de la lana como plastillera, piolas de fardo, cerda de caballo, aceite, grasa ni lana negra. A su vez, con un buen descole previo, el contenido de fibras coloreadas y pigmentadas puede ser disminuido sensiblemente con el acondicionamiento. Al ser esquiladas por el método Tally Hi, los vellones pueden ser desbordados en la mesa de acondicionar y ser clasificados según su calidad.
Se recuerda no podrán ser acondicionados lotes de lana de baja calidad que estén afectados por excesivo contenido de vegetales (como abrojo, cepa caballo o flechilla); tengan sarna o piojera ovina; tengan vellones manchados por sulfato de cobre; provengan de majadas cruzadas con razas “cara negras”.
¿Cuáles son los cambios vigentes a partir de esta zafra 2019-2020?
Luego de instancias de intercambio entre el SUL y diferentes exportadores de lana, se acordó incorporar los siguientes cambios que se detallan a continuación por entender que tendrán un impacto positivo en la presentación de las lanas. El resto de las normas no sufren modificaciones y se mantiene la base 90-10 del ratio vellón-barriga para acordar el precio de venta de lote (pese que en un lote acondicionado se obtiene mayor proporción de lana no vellón).
1- No limitar el trabajo de acondicionamiento de lanas en función de un porcentaje determinado de vellones de menor calidad (VB o VI). Estaba establecido que cuando los vellones de baja calidad superan el 30 % de los vellones no se debería acondicionar el lote de lana. En ciertas situaciones, no se puede saber de antemano si se superará este umbral o no. Ejemplos de esto son cuando se hacen dos esquilas en el año preparto y categorías solteras- y solamente se ha visto afectada una parte menor del lote. O cuando en años complicados (de lanas con problemas de color o problemas sanitarios) existe disparidad en la calidad de lana entre animales, afectando una parte menor de los vellones. Con este cambio, adquiere aún mayor relevancia el rol informativo de un completo romaneo del lote, al describir con exactitud el contenido de cada uno de los bultos (fardo o bolsa) que componen el lote de lana.
2– Informar acerca de problemas de calidad de vellones – En el caso de separar vellones con algún problema de calidad (resultando ser VB o VI) identificar los motivos para esto. Ejemplos de esto serían el caso de vellones cortos de mecha, con deficiencia de color, de baja resistencia, con contenido de vegetales o acapachados. Esto será informado en el romaneo; su correcta confección, con todos los detalles, sigue siendo de condición obligatoria en el trabajo de una empresa de esquila acreditada (grifa verde).
3- Lana de cruzas con razas carniceras – En el caso que majadas de razas laneras o doble propósito que hayan usado carneros de razas carniceras y quede un remanente de animales cruza al momento de la esquila, cosechar y embolsar aparte esta lana producida. La lana de razas carniceras puede contaminar al lote de lana con fibras pigmentadas y/o meduladas. A su vez, se sugiere esquilar estos animales a lo último, una vez que los bultos del resto de la lana estén cerrados, de modo de reducir el riesgo de contaminación.
4- Lana de vellón con pinturas – Una vez tendido el vellón, remover con precisión aquella lana que esté manchada con pintura para identificar lanares (esta lana se ubicará en los bultos que contengan puntas quemadas).
Estos cambios en los requisitos están incluidos en la nueva edición impresa de las normas de acondicionamiento. Fueron comunicados en las reuniones que cada año – previo al comienzo de una nueva zafra de esquila- se realizan con los empresarios de esquila acreditados por el SUL (grifa verde). En caso de dudas, consulte al técnico del SUL.
Acondicionamiento y grifas
La empresa de esquila acreditada por el SUL que ha respetado las normas anteriormente descriptas, colocará en el lote la grifa SUL, de color verde, bajo su exclusiva responsabilidad. En la actualidad hay 80 de estas empresas acreditadas.
El productor que ha respetado las normas anteriormente descriptas colocará en su lote la grifa SUL, de color celeste, bajo su exclusiva responsabilidad.
Fuente: SUL
El Secretariado Uruguayo de la Lana actualizó normas de acondicionamiento de lanas
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