La producción forestal es uno de los recursos naturales o no tanto, que tiene el país, y que rápidamente se ha convertido en el rubro más fuerte de exportación, luego de la carne. Pero como tantas otras cosas, que para producirla en condiciones aceptables, ajenas al menos de los mayores riesgos, se requiere hacerlo con determinados controles.
Los incendios registrados en nuestro país en estos dias, no deben pasar desapercibidos, sobre todo el que se ha registrado en una zona limítrofe entre Paysandú y Río Negro.
Los pobladores de los pueblos cercanos que han estado amenazados por el fuego, se quejan de que los productores forestales o las compañías que se dedican a ello, no han cumplido con las exigencias en estas producciones.
En cambios tanto los productores y las empresas dedicadas a esta actividad afirman que han cumplido y cumplen con todas las exigencias.
En tanto el fuego desatado y casi incontrolable, ha arrasado miles de hectáreas, es bueno decirlo que la mayoría de ellas de campo ocioso, que en estos momentos en que se insinúa una gran sequía y las altas temperaturas se hacen sentir, son campo fértil para el fuego.
Convengamos que las condiciones de la naturaleza en estos momentos no ayudan precisamente a evitar estos incendios, sino todo lo contrario, recién ingresados en el verano todo hace suponer que estas condiciones se mantendrán por largo tiempo.
Frente a esta situación cabe preguntarse si realmente estamos preparados, como país, para hacer frente a este riesgo natural. La forestación es atractiva. Nadie ignora los beneficios que arroja, pero tampoco podemos ignorar el riesgo que significa.
Frente a ello nos preguntamos ¿el Uruguay tiene la cantidad de personal (bomberos) suficiente para enfrentar esta situación y lo que es tan importante como aquello ¿tienen estos el equipamiento necesario para combatir este tipo de catástrofes?
En muchas oportunidades nos hemos ocupado de este tema, porque consideramos que sobre todo algunas localidades del interior del departamento, como Belén, Constitución y algunos otros pueblos bastante distantes de la ciudad están en grave riesgo en estos momentos.
Nadie mejor que ellos lo saben. Nadie como ellos lo sufren y saben que el fuego es uno de los elementos más peligrosos en estos tiempos, debido a que el material combustible abunda y el riesgo de incendio también.
Ya no basta con asegurar el alimento y el agua para los animales, porque además se corren otros riesgos y como todo en la vida lo mejor es prevenirlos.
A.R.D