Jugó en Ceibal. Se fue a Nacional. Volvió a Ceibal. Pasó por la selección. Un guerrero de mil batallas. No otro que DARÍO RONDÁN. Hasta que llegó el tiempo del quirófano y ese tiempo fue ayer.

La operación de meniscos, toda una necesidad para ir superando el mal.
La buena nueva desde Julio Santín a EL PUEBLO, es que «todo salió bien y en 15 o 20 días podrá sumarse de a poco a los entrenamientos. Las nuevas técnicas que se aplican para operaciones de este tipo, simplifican todo y aceleran el retorno. Por lo demás, se sabe bien lo que significa Darío en Ceibal».
En tres semanas para que el polifuncional jugador sea uno más en el plantel. Puede jugar de defensa o de volante. Pero también en misión de ataque.
El utilitario guerrero que volverá.
A falta de Pablo González, Añasco y Da Cunha en el plantel con Juan Darío Rondán en cancha, una razón más que válida.