La denuncia de un pescador «presionado» fue el disparador de una larga investigación.
La Prefectura del Puerto de Salto cuenta ahora con cinco funcionarios menos luego de los procesamientos por concusión que dictó la Justicia el pasado domingo. En ese sentido, el Prefecto local, el Capitán de Fragata, Juan José Nieto, dijo a EL PUEBLO que ha recibido «total respaldo» por parte del Comando de la Armada que puso a su disposición a los efectivos que «sean necesarios» para cubrir las vacantes que lo afectaron.
Por su parte, el jerarca contó que debió trabajar varios meses con la Policía para que no se filtrara más información desde dentro de la fuerza que dirige, y así poder dar con los corruptos.
Aseguró que la presión recibida por un pescador, que los denunció ante la policía, fue el disparador para poder desbaratar a esta banda de funcionarios corruptos.
AGRIDULCE
«Recibimos felicitaciones permanentes de los superiores por el trabajo realizado (en el procedimiento de captura de los responsables de pedir sobornos) porque hace tiempo que veníamos con esta preocupación. E inmediatamente me dijeron que previera el número de funcionarios desafectados en base a los procesamientos que se dieran por este caso», admitió el capitán Juan José Nieto.
Quizás y sin saber lo que acontecería, la Armada ya había colocado en las unidades móviles de la Prefectura local, avisos de reclutamiento de personal. Es que ahora sí, la fuerza de agua necesita cubrir las vacantes que surgieron en base a estos procesamientos, pero el Prefecto del Puerto de Salto afirma que formar un marinero es algo que «demora y nosotros necesitamos gente que ya esté preparada. Dentro de la jurisdicción del río Uruguay, el Comando de la Armada nos hizo saber que la gente que esté dispuesta a venir a Salto, que sabemos que hay muchos, ya disponga de ellos en clara señal de apoyo, así que por ese lado estamos muy contentos».
Nieto adelantó que por otra parte, las directivas impartidas desde la comandancia de la Marina fueron «seguir investigando los cabos sueltos que puedan haber quedado respecto a esta situación». Y aseguró que le dieron la orden clara de que «no importa cuantos sean los involucrados (en este caso son 5), que los eche» de la institución.
En ese sentido, Nieto aclaró que obtuvo «total respaldo» por parte de las autoridades nacionales de la Armada para seguir adelante. Indicó que ayer mismo tomó contacto con la jueza de la causa, la Dra. Marcela Vargas, para que le informara las cosas que pudieron haber quedado pendientes.
Hablando en términos médicos, el capitán Nieto advirtió que «el quiste más grande ya fue extirpado, pero queda el dolor que deja toda operación. Recibimos el máximo apoyo del mando de la Armada que prevé reponer inmediatamente esa gente, y nos alentaron a que continuemos las investigaciones hasta las últimas consecuencias. Por lo tanto desde el punto de vista profesional, estamos felices».
La Prefectura del Puerto de Salto contaba con 63 efectivos hasta la semana pasada. Esto comprende los destacamentos de la Marina ubicados además del que está en la capital departamental, en Pueblo Belén y Villa Constitución y el personal apostado en el puerto. Un puesto de trabajo diario requiere de tres funcionarios que rotan durante las 24 horas y además a esto debe sumársele un supervisor «estamos siempre cortos de gente».
LAS INVESTIGACIONES YA VENÍAN EN CAMINO
Por otra parte, el Prefecto aseguró que las investigaciones que permitieron dar con los marinos que cometían el delito de concusión y que a la postre fueron procesados, ya las venían manejando con el ex jefe de Policía de Salto y actual jerarca de Montevideo, Walder Ferreira, con quien además compartía las filas del mismo club a nivel del Rotary.
«Walder (Ferreira) me dio un apoyo tremendo. Si bien bajo su administración hubo algunos resultados, nos faltaba contundencia en la prueba, el objetivo era ese. Nosotros siempre sabíamos que había un rumor de que ‘estaban cobrando para pescar’, que ‘ahí hay una organización’ y que ‘a mí me cobran tanto’. Entonces hubo una primera arremetida y fracasó, porque cuando elevamos todo no había pruebas suficientes, no estaba muy claro lo que presentábamos», contó Nieto.
La idea de hablar con el jefe de policía para poder desbaratar esa organización surgió porque al comenzar a investigar el asunto, se trataba de «mi misma gente la que estaba en este tema, entonces cada vez que se movía la camioneta (de Prefectura), había un mensaje de texto que se filtraba y que alertaba a los que estaban metidos en el asunto. ‘Van para el sur’, ‘se movió la camioneta’ y que se yo. Es muy difícil que un compañero de trabajo de tanto tiempo «queme» a otro. Entonces hablé con Walder (Ferreira) y le comenté del problema que tenía, pero que no lograba una prueba objetiva que convenza a la Justicia para procesar, ni a mi sistema para poder darles de baja», informó Nieto.
Sostuvo que comenzaron a trabajar en reunir elementos para comenzar a profundizar la investigación. «Empezamos a trabajar, les dimos todos los datos a la policía, qué vehículos teníamos, qué horarios hacían ellos, entre otros elementos, para que la Dirección de Investigaciones pudiera saber para qué lado agarrar», expresó.
El Prefecto comentó que el pasado mes de octubre «estuvimos a punto de lograr algo, pero preferimos no decir nada porque si nos apurábamos y se nos escapaban ahí cometíamos un error importante».
TODO PERFECTO
Pero las investigaciones siguieron su curso hasta que las cosas se dieron. Se dio que tanto la Prefectura Argentina como la de Salto mantuvo un problema con algunos pescadores y andaban buscando a uno en particular. Entonces ese pescador buscó refugio en uno de los marinos a los cuales les pagaba soborno.
«Buscó apoyo en este hombre y resulta que éste le dijo que eso ‘tenía un costo'», comentó. Pero éste no accedió a pagar otra coima, y en cambio, empezó a aportar datos a la Policía. «Y la policía le dijo usted no se mueva del lugar donde está pescando siempre, porque sino éste hombre no va a ir. Y ahí salió todo perfecto».
LIMPIAR LA IMAGEN
Asimismo, el capitán Juan José Nieto expresó que en la actualidad están apuntando todas sus fichas a rearmar el plantel con el que cuenta la Prefectura local. Pero por sobre todas las cosas, las miras están puestas en sacar conclusiones positivas tales como que con estos procesamientos, sobrevino una depuración en el funcionariado y esto demuestra además la transparencia con la que se intentan llevar adelante las tareas de la Armada.
«Cuando yo ingresé a la Prefectura de Salto había varios problemas, un ahogado, algunos procesados, estaba difícil la situación. Pero lentamente todo se volvió a recuperar. Queremos bajar el perfil y seguir trabajando para que las cosas sean como deben ser. Y con la ventaja ahora de que ya no tengo que poner gente para cuidar a los (funcionarios) míos, sino para que trabajen en lo que tienen que trabajar. Sí, duele, pero estamos contentos de que las cosas son como tienen que ser, y que la institución sea digna como lo ha sido siempre», subrayó Nieto.
