«Los juntamos a los jugadores de Sub 15 y Sub 18 de Rodó. Tenemos el número a la medida para conformar los planteles. No nos sobra. Esa es la verdad. Tenemos lo justo. Pero el momento actual también nos obliga a ser parte de determinadas actitudes, porque entendemos que el club en este caso puede sumar a la formación de personas. De seres humanos. En que se sepa bien qué es lo importa y que no. Por eso hablamos con ellos y les dijimos claramente: si en los primeros meses de evaluación en el Liceo, tiene dos notas bajas no serán tenidos en cuenta a la hora de de los partidos. Podrán practicar, pero no podrán jugar.
Ahora ellos saben cuales son las reglas del juego. Pero a su vez, si todos pasan de clases, entonces compartimos una gran cena para todos donde no faltarán sorpresas, pero también un viaje de fin de temporada que puede no faltar. Por lo tanto, nuestros jugadores para jugar, saben de la exigencia que planteamos. El estudio para ellos tendrá que convertirse en una obligación con rendimiento incluído. Tienen que responder o la camiseta de Rodó a la hora de los partidos se les termina. No estamos discriminando entre quienes estudian y no estudian, pero a quienes sí estudian, es necesario tanto la obligación como el mejor estímulo posible»

LA HORA DE PASAR DE CLASE
Para la Comisión Directiva de Rodó que preside GABRIEL ROSCONI, innovar es un objetivo ineludible. Proponer y ejecutar lo que se piensa, por aquello de que «el movimiento se demuestra andando».
Es por excelencia «la entidad de la inclusión en Salto» y en este caso plantea una situación de hecho, para que los adolescentes deportistas admitan que más allá de una pelota de fútbol, el estudio se transforma en cuestión primordial, capaz de abrir más de una ventana del futuro.
«Pasar de clase y no quedarse con ninguna materia, como fin en cada uno. Y esto lo hablamos. Lo transmitimos. Todos mencionamos a veces el objetivo de mejorar la sociedad, la actitud, la conductas. Pero a veces uno se pregunta tantas veces como fuese necesario, qué hacemos realmente para variar lo que no está bien. O en qué medida es posible contribuir para evitar la deformación.
Con nuestros jugadores juveniles en Rodó, apuntamos a ese cambio en la actitud, que no nos falte el orden y la disciplina. ¿Qué buscamos por sobre todo?: crear conciencia individual y colectiva, teniendo en claro la recuperación de valores que se fueron perdiendo».
UNA HERRAMIENTA
COMO EL FÚTBOL
Desde que llegó a la presidencia de Sportivo Rodó, Gabriel Rosconi planteó un fin: no ser mejores, pero ser distintos en ese principìo de búsqueda institucional, «porque estamos convencidos del aporte que podemos sumar desde los clubes. Y en ese sentido a los Directores Técnicos nuestros, les cabe una responsabilidad, para que esa variante en la actitud gane su propio espacio. Como en la casa están los padres, en el club los entrenadores los que deben sobrellevar esa misión.
¿El técnico acaso no es el responsable del plantel? Y quienes son parte de ese plantel, no son solo futbolistas. Son seres humanos, seguramente con sumas de complicaciones en la vida diaria. El fútbol es una notable herramienta de contribución. Si en Rodó la tenemos, entonces solo queda capitalizar»
Rodó. El del histórico ascenso en el 2019. La primera vez en 70 años de afiliación en la Liga, en que se produce el envión de la «C» a la «B».
Rodó. El de la inclusión de gurises con Síndrome de Down para conformar un equipo de fútbol.
Rodó. El que se propone el nuevo lineamiento-exigencia. El que no rinde en el Liceo, tampoco juega. Así en la cancha, como en el aula. Respuesta o respuesta. Y no habrá afloje.
Cumplimiento o cumplimiento. La camiseta auriblanca…o lejos del sentir jugando y queriendo…
O lejos de la pasión.
