-Los años en que Universitario jugando en la «A», había permanecido al margen de su cancha. Crónica complicación para que el campo de juega luciera una característica básica y a favor. Desde la dirigencia roja de entonces, se patentó la decisión: «hay que cortar por lo sano». Eso implicó pasar a la colocación del piso sintético. El escenario de Universitario fue alterando su estructura y ese miércoles que pasó, a la medida de su propia elocuencia histórica.
Después todo, fue el primer partido enmarcado en un Campeonato Salteño de la A, que se juega en piso sintético. Pero como aspecto subrayado igualmente, la ambientación lumínica para que la mejor observación del lugar que fuese, no generara dudas. Vero lo que hay que ver, pero que además configura un aporte a favor de lo estético, más allá de razones funcionales.
Esta es la cancha de Universitario.
Es el imperio rojo a la medida de la necesidad. Universitario necesitaba «volver a casa, porque no está demás sentirse local».
Las próximas etapas están comprendidas en el plan. Pero de lo que no hay dudas: el mejoramiento ya es cosa real. El montado fin del orgullo encendido.
(Registro gráfico: Vicente Massarino, EL PUEBLO)
