Ser León es servir desde el corazón
Dr. Gabriel Cartagena
En ocasión del 8 de octubre, Día del Servicio Leonístico, conversamos con Gabriel Cartagena Sanguinetti, integrante del leonismo salteño, quien con orgullo y emoción habla de una vocación que trasciende generaciones: servir a los demás con el corazón.

“Ser León es servir desde el corazón”, comienza diciendo, con una convicción que resume el espíritu de una organización que lleva décadas trabajando por el bienestar de la comunidad. Cartagena explica que esta fecha busca reconocer la entrega y el esfuerzo de miles de voluntarios que, en Uruguay y el mundo, dedican parte de su vida a mejorar la de los demás.
En Salto, ese compromiso solidario se hace visible en cada obra y en cada acción. “Los Clubes de Leones trabajan incansablemente en distintas áreas: sociales, educativas y de salud. Tenemos los hogares estudiantiles, que ofrecen un espacio digno a los jóvenes del interior que vienen a estudiar; el préstamo de elementos ortopédicos, que apoya a quienes enfrentan limitaciones físicas; y el merendero Andresito, que es un verdadero símbolo de contención y esperanza para muchas familias.”
El entrevistado también destaca el trabajo silencioso pero constante en el área de la salud mental. “Desarrollamos talleres y brindamos atención especializada, promoviendo el bienestar emocional y la integración comunitaria. El leonismo no solo asiste: transforma realidades”, asegura.
El leonismo no solo asiste: transforma realidades
Para Cartagena, uno de los pilares más importantes del movimiento es la formación en valores. A través de programas como Leones Educando, el Programa Salvador, los Clubes Leo y los Clubes de Cachorros, se busca sembrar en los más jóvenes la semilla de la solidaridad y la empatía. “Ser León no es un título —reflexiona—, es una actitud de vida, un llamado a actuar con el corazón y a servir sin esperar nada a cambio.”
En su mensaje final, Gabriel Cartagena invita a todos a reflexionar sobre el poder del servicio voluntario. “El servicio leonístico es una fuerza transformadora. Somos voluntarios, sí, pero sobre todo, somos agentes de cambio que creemos en un mundo mejor. Donde hay una necesidad, hay un León.”
Con esas palabras, resume una filosofía que se mantiene intacta con el paso del tiempo: la de servir con humildad, compromiso y amor por los demás.










