back to top
domingo, 3 de agosto de 2025
12.7 C
Salto

El día que la presidenta Cristina Fernández le bajó el pulgar al empresario Marcelo Tinelli

- espacio publicitario -
Diario EL PUEBLO digital
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/mnb6
«a ver José, atendé a la señora. Ah ¿entonces consulta pero solo está mirando? Entonces no vengas  José, porque la señora no va a comprar nada”, fueron las palabras de una joven empleada de uno de los comercios más importantes del centro de la ciudad, que ofrece todo tipo de productos para la casa.
Por esa razón, la mujer que había ingresado al comercio en busca de regalos para una tía abuela suya, a la que iría a visitar en Montevideo y por ende, pensaba en llevarle un obsequio, se dio media vuelta y siguió, azorada con la contestación al preguntar por un precio.  Aunque ese infortunio vivido con un empleado del lugar, no le detuvo y eligió para su pariente, lo que se había propuesto.
Este tipo de cosas son las que distinguen a una persona de su condición de pobre diablo, traumado, o resentido. No es el mero hecho de ser empleado de otro y no haber tenido la capacidad suficiente de soltarse por sí mismo lo que lo hace mejor, sino sus ganas de superarse en la vida, su forma de conducirse, su manera de hablar con la gente y de tratar con los demás lo que lo distingue.
Yo estoy convencido de que la pobreza es mental, y de que en este momento de la historia por la que estamos atravesando, solamente quien se limita a sí mismo, es quien  sella su propia suerte.
En ese aspecto, al escuchar ese comentario me pareció muy vago, muy fuera de lugar y pensé que esa persona era alguien de pocos modales que no merece estar en el lugar en el que se encuentra, porque cuando uno ocupa un rol en la vida debe tratar de hacerlo en serio, con responsabilidad y compromiso, de lo contrario, debe quedarse en casa tomando mate y viendo pasar las cosas sin mover un dedo, que es mejor. Porque expone la misma pobreza de vida que la manifestó tratando de esa manera a una persona.
No me interesa el consumismo, ni el nombre de esta empleada en particular, sino  tratar de aportar a una discusión que como sociedad deberíamos tener todos, y es ¿hacia dónde vamos? ¿Qué queremos de la vida? ¿Por qué nos encorsetamos y vivimos castrados con las limitaciones que nosotros mismos nos ponemos porque pensamos que soñar y querer alcanzar las cosas que hay en el mundo son una ambición que no merecemos?
Por otro lado, deberíamos pensar si lo que hacemos nos hace felices. Si no es poco cuando en realidad podemos dar más. Si no estamos afectando a lo demás con esa decisión de ser parcos, negativos y poco inteligentes que hemos tomado y que marca el ritmo de nuestras vidas.
Por supuesto que no lo hacemos. Nunca pensamos en parar del todo y volver a empezar, en dejar de hacer lo que consideramos que no nos aporta y que solamente nos genera una mochila que se hace cada vez más pesada y difícil de llevar, que no queremos compartir con nadie, y que no deseamos tener más sobre los hombros.
Sin embargo, lo seguimos haciendo. Vamos y venimos todos los días como si nada pasara. Como si hubiera que empujar del carro todos los días, durante años, esperando jubilarnos para empezar a quejarnos más de que nada nos alcanza, porque en realidad no hemos hecho nada con nuestra vida para tener lo que queremos y entonces eso nos frustra del todo al final del camino, porque lo único que hicimos fue trabajar y trabajar, ¿para qué? ¿Para quién?
Seguramente que si lo único que hicimos fue trabajar, aportar, darle todo nuestro tiempo a alguien, y no nos ocupamos de ser felices, haciendo lo que nos gusta, alcanzando nuestros sueños y cumpliendo nuestras metas, iremos a terminar como la pobre muchacha esa que le contestó a la mujer que no la atendían porque no iba a comprar nada en la empresa para la cual ella trabaja, y entonces entendió que esa mujer podía ser objeto de destrato.
Con el paso de los años estoy cada vez más convencido de que cada uno es dueño de su propio destino. Si uno quiere estar parado en el mismo lugar durante años y perder su vida de esa manera, después no habrá tiempo para lamentos, porque el tiempo es hoy. Y si no lo aprovechamos siendo buenos con nosotros mismos, valorándonos, haciendo respetar nuestro lugar en el mundo, nuestras decisiones y dejando claro qué es lo queremos, seremos rehenes de las decisiones de los demás, y eso lejos de hacernos libres, nos hará esclavos, y si llegamos a ese estado, entonces no habremos aprendido nada de la vida y eso es algo muy triste.
Por eso, la actitud de esta joven me dio vueltas en la cabeza y me hizo pensar dónde quiere estar parada una persona que actúa así para con los demás, con dejo de mezquindad, siendo tan endeble su lugar en el mundo y su rol en nuestra sociedad, debería tratar de ocuparse de reforzarlo, de mejorarlo, de superarse y de generarse para sí misma mejores condiciones de vida, porque si lo logra, si se ayuda a sí misma, seguramente que ayudará mucho más a quienes le rodean y su paso por el mundo no será tan minúsculo, como quizás lo sea hoy.
Las cosas materiales, el consumismo, el tener cada vez más, el apellido, el ser el hijo de, esas cosas no importan, son absurdas, lo que sí importamos somos nosotros mismos hoy y mañana, de lo contrario habremos vivido sin sentido alguno y lo triste, es que nos daremos cuenta recién al final del camino.

El popular Marcelo Tinelli iba a hacerse cargo de las transmisiones del fútbol argentino, cuyos derechos pertenecen al propio gobierno nacional del país vecino. Las condiciones ya estaban acordadas para que la productora Ideas del Sur (del empresario) tomara las riendas del proyecto denominado “Fútbol Para Todos”.

Pero un día antes del puntapié inicial del torneo Final (donde arrancaría la era Tinelli), la presidenta Cristina Fernández llamó al conductor televisivo y lo bajó del barco, sin vueltas y sin demasiadas explicaciones.

EL COMIENZO DEL FIN

- espacio publicitario -SOL - Calidez en compañía

Desde el gobierno argentino aseguran que el fracaso se dio porque el vicepresidente de San Lorenzo de Almagro (cargo que también ostenta Tinelli) quería imponer todas las condiciones.

Sin embargo, desde el entorno del empresario retrucaron que los “echó” la presidenta.

La idea de Cristina, en principio, era bajar solamente a Tinelli del proyecto. De esta forma, por algunas horas sobrevivieron Ideas del Sur y Torneos y Competencias, la productora de Tinelli y la empresa que iba a hacerse cargo de la transmisión de los partidos.

Pese a todo, ya habían existido serias desavenencias por el dinero que ambas empresas cobrarían del Estado para pagar los sueldos de los periodistas y organizar la logística de los viajes al interior de los equipos técnicos, relatores y comentaristas.

Por si esto fuera poco, apareció en el medio la agrupación “La Cámpora”, con Máximo Kirchner (hijo de la presidenta) a la cabeza, quien cuestionó que Torneos y Competencias se llevaría demasiados beneficios económicos y que además quería imponer todos sus criterios de producción y sus periodistas.

A las cuatro de la mañana del viernes pasado, a pocas horas de iniciarse la primera transmisión, desde la oficina donde se definían los últimos detalles entre las partes, fue consultada la presidenta, quien estalló de furia y terminó de patear el tablero ante una propuesta económica que no podía aceptar. “Basta, me tienen harta, saquen a todos de ‘Fútbol Para Todos», bramó desde la residencia de Olivos. De esa forma, Tinelli recibía otro golpe más.

LA RESPUESTA

DE TINELLI

Marcelo Tinelli acusó recibo en la red social “Twitter”, donde escribió “Siamo fuori de la Copa”, en clara señal de que había concluido el idilio con el entorno de Cristina.

Después, contraatacó y reprodujo una imagen bajo el título “Los pecados del kirchnerismo”. Allí se observaban varias figuras del kirchnerismo asociadas -con etiquetas- a la avaricia (Néstor Kirchner), la envidia (Luis D’Elia), la ira (Guillermo Moreno), la gula (Máximo Kirchner) y la pereza (Florencia Kirchner), entre otros pecados capitales. Al rato se disculpó por su actitud, pero el daño ya estaba hecho.

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/mnb6
- espacio publicitario -Bloom