
Por ahora Salto, es la expresión misma de la regularidad.
Haber jugado tres partidos y sumar todos los puntos posibles, es hablar de una siembra a la medida. No hay mejor lujo que esa.
Tampoco se trata de plantear un horizonte sin complejidades, porque en la fecha que pasó, una situación fue concreta: Salto quedó en condición de libre y ganando Artigas y Paysandú sus respectivos partidos, implica que los dos observan sólo tres puntos menos en la tabla.
Para el Salto de Aliberti es el segundo partido en condición de visitante. Jugando en Rivera, el equipo disfrutó de una elocuencia en plenitud: la de jugar, proponer y vencer.
El 3 a 1 en la frontera, generó una pauta más a favor, no solo en el valor mismo de lo matemático, sino en materia de contenido. Eso también importa, más allá del resultado como fin vital.
Artigas dispone de una situación válida. Sin dudas. Porque ganar, impactará en la tabla: alcanzaría el registro de Salto al cabo de la primera rueda y si Paysandú vence en Tacuarembó, se producirá una trilogía de punteros. Es obvio que no se trata de descartar un campanazo a favor de Salto: empatar o ganar. Cabe preguntarse si esa misión es tan compleja.
EL NIVEL DEL RIESGO
La entonación de Artigas hay que suponer que es manifiesta. Por eso seis puntos y porque es local. No solo trascenderán cuestiones futbolísticas, también sicológicas. La mente también pesa, sabe de su propia gravitación, sobre todo cuando la actitud también es capaz de decidir.
Esta selección salteña en manos de Franco Junior Aliberto no es de las que se oculta. La que expone la razón de los cálculos, por sobre el atrevimiento. Sobre el querer.
En ese 3 a 1 a Rivera, las claves de Agustín Suárez-Jorge Echenausi y todo lo que supuso el poder de mando de Franco Silva y Bruno Basualdo. No jugará Paolo Tabáres por suspensión, y la chance para que Jonathan Lúquez arranque jugando.
Por lo demás, la solvencia defensiva, no es un aspecto menor, en tanto Enzo Suàrez es lateral en pro de la doble misión: marcar y soltar al ruedo la vocación de llegada por derecha.
Por lo tanto, cuota de equilibrio en cuanto al Salto de hoy. Por lo que Artigas supone.
Pero el equipo de Franco Junior Aliberti, más que suponer, actúa a partir de un rol protagónico que le cabe justo. Un traje a la medida.
Es la consecuencia válida de la prédica.
O cuando la prédica se vuelve querer.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
