Fue segundo en la tabla de posiciones al cabo de 16 fechas del Acumulado y Saladero fue séptimo. Universitario ganó los dos partidos. Primero 2 a 1 y ayer 1 a 0. Los 6 puntos en 6.
Por lo tanto, no hay margen para la duda: el boleto de Universitario a la liguilla, es el boleto de la lógica. Porque además sin haber sido de última, la lección del que jugó sobre la base de la razón plena o la suficiencia declarada. Pero fue superior. A tal punto que Saladero generó una situación de gol a los 10′ del primer tiempo a través de un remate de Diego Machado y después hasta el final, no creó una situación neta frente al arco de David Freitas.
Universitario replicó con un disparo de Jonathan Jorge en 30′ y un frentazo de Octavio Pintos cinco minutos después. Pero en la recta final y sobre todo después del gol de Javier Gómez a los 35′, Universitario impuso su mandato. Dio las cartas.
Espero primero, articulando el contragolpe después. La definición de Javier Gómez fue impecable cuando se la filtraron por el medio, pico y decidió. Por lo menos después, tres o cuatro situaciones netas.

Claramente el Campeón del Interior no alcanzó certeza ejecutiva, pero reflejó siempre mayor consistencia en la búsqueda, por el mismo poder creativo de Martín Silva y lo que supuso Valentín Fornaroli, aún sin producir fuego en los metros finales.
Saladero fue con lo que pudo y como pudo. No le alcanzó. Sin herramientas potenciales, expuestas al desequilibrio. Universitario fue criterio defensivo y relampagueo de salida, aunque mal definió. Pero ganó siendo superior cuando debió serlo. Y se fue con el boleto en mano.
Ese mismo. El boleto de la lógica.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-