Estimados lectores. Un video de un discurso del expresidente norteamericano Ronald Reagan, nos ha hecho pensar en cómo el Uruguay y sus sucesivos gobiernos, no comprenden, o no pueden hacerlo debido a las circunstancias que les toca vivir, el legítimo y hasta necesario “grito” del ciudadano cuando critica tal o cual acción de gobierno, no debiendo éste, sea cual fuere, molestarse ante dicho hecho, sino que todo lo contrario, recibir dicha crítica con oídos abiertos, pues, en el error o en el acierto, siempre, algo de razón, ese ciudadano solitario, suele tener.
Transcribimos dichas palabras vertidas por ese político que hizo historia, más allá de estarse o no de acuerdo con su filosofía en muchos aspectos, pues creemos vale la pena tenerlo presente.
“La nuestra fue la primera revolución en la historia de la humanidad que realmente cambió el curso del gobierno. Y con tres pequeñas palabras: “Nosotros, el Pueblo”.
Nosotros, el Pueblo, le decimos al gobierno lo que tiene que hacer, y no al revés. Nosotros, el Pueblo, somos el conductor, el gobierno es el coche. Y nosotros decidimos hacia dónde debe ir, y porque ruta y a qué velocidad.
Casi todas las constituciones del mundo son documentos en los que los gobiernos le dicen al pueblo cuáles son sus privilegios, Nuestra Constitución es un documento en el que Nosotros, el Pueblo, le decimos al gobierno lo que tiene permitido hacer.
Nosotros, el Pueblo, somos libres. Esta creencia ha sido la base de todo lo que he intentado hacer en estos últimos 8 años. Pero en los años 60, cuando empecé, me pareció que empezábamos a cambiar el orden de las coas, que a través de más y más normas, regulaciones e impuestos confiscatorios el gobierno estaba tomando más de nuestro dinero, más de nuestras opciones y más de nuestra libertad.
Me metí en política, en parte, para levantar la mano y decir: basta. Era un ciudadano político y me parecía lo correcto de hacer para un ciudadano.
Creo que hemos frenado mucho de lo que debía frenar. Y espero que hayamos recordado una vez más a la gente que el hombre no es libre si el gobierno no está limitado.
Hay una clara causa y efecto aquí que es tan clara y predecible como una ley de la física: A medida que el gobierno se expande, la libertad se contrae”.
Por: Dr. Adrián Báez