-Desde la edad de Cristo, a la cruzada libertadora.
-Los mineros chilenos ayudaron a revivirlo y los masones dicen que es utilizado en las cosas más sublimes.
El estetoscopio es un instrumento inseparable que cuelga del cuello de los médicos o que habita en los recovecos de la túnica y se hace latente en la memoria de cada paciente. Empleando este instrumento de trabajo clásico de todo médico ¿a quién no le han dicho alguna vez, “diga 33” al momento de la consulta?
Quizás nunca Renée Theophile Laennec, inventor del estetoscopio, iba a pensar que esa locución sería una especie de marca registrada a la hora de la utilización de su invento en la consulta médica.
Pero este número tiene una significación especial para toda la humanidad y ha estado en boca de todo el mundo en los últimos días, cuando el fenómeno de los 33 mineros chilenos rescatados después de estar 70 días sepultados 622 metros bajo tierra, conmovió al mundo.
Es que el número 33 tiene muchas particularidades relacionado a hechos de gran trascendencia para la humanidad, desde la edad en que Jesucristo, el símbolo de la era occidental, fuera crucificado con 33 años de vida, hasta la importante realidad simbólica que ese número tiene en una logia que ha sido ideóloga de muchos de los acontecimientos más significativos para la historia de muchos países, especialmente para el Uruguay, como es la masonería. Todo pasa por el número 33. Especialmente el doble 3, número que tiene una gran relevancia numérica ya que hasta las pirámides construidas por los egipcios se basaron en ese número para que su construcción tuviera coincidencias con la astronomía. Casualidad o causalidad de que esté presente en todos los grandes hitos de la historia de la humanidad, es algo que no está definido, pero que genera la incertidumbre de saber que hay más allá del número, su poder y su significado en el siguiente. Esto en el siguiente informe de EL PUEBLO.
33 MINEROS
“Los 33 de Atacama”, es la manera en que se les conoce al grupo de 33 mineros que fueron rescatados el pasado 13 de octubre, tras permanecer 70 días atrapados a unos 622 metros de profundidad en el norte de Chile.
“Estamos bien en el refugio los 33” fue el mensaje que el minero José Ojeda escribió y que devolvió el aliento y alegría de todos sus familiares que estaban en la superficie, aguardando ilusionados que el accidente no se hubiera convertido en tragedia.
Ese mensaje suma 33 caracteres, y fue recepcionado el 22 de agosto del presente año, fecha que se encuentra en la semana 33, y que sumando los números de dicha fecha día 22, del mes 8, del año, 2(0), 1, (0), la suma de estos llega al número 33.
INCREÍBLE RELACIÓN NUMEROLÓGICA
La numerología estudia este tipo de fenómenos los que lamentablemente, se establecen cuando los sucesos ya han acontecido, con lo cual se estima que este arte apenas resulta ser una herramienta útil posterior a los eventos que interesan, aunque llama poderosamente la atención las coincidencias que con ella podemos descubrir.
Los analistas de la numerología dicen que a lo que continuación se presenta es el caso de los números aplicados al episodio de los mineros chilenos y a su subsistencia durante casi setenta días en las profundidades de una mina derrumbada, hasta su reciente y exitoso rescate.
Estiman que pareciera ser que el número 33 se encuentra curiosamente relacionado con toda ésta travesía en las oscuras profundidades de ese inframundo en el que les tocó vivir. ¿Es el número 33 un fenómeno que trasciende lo explicable y que estuvo fuertemente ligado a que el operativo rescate fuera exitoso?
Sucede que la cifra ha sido oída en numerosas oportunidades. Algunos ejemplos son los que a continuación se detallan: 1) 33 fueron los trabajadores chilenos que quedaron atrapados. 2) 33 días tardó la perforadora del plan B, la Schram T-130, en terminar el ducto hacia la superficie. 3) El rescate de los mineros empezó el día 13 del mes 10 del año 10 del tercer milenio, y si se suman los tres se obtiene 33.
Pero eso no es todo. Hubo hechos anteriores que ya generaron esa sensación de que todo podía ser causalidad y no mera casualidad. El mensaje que los mineros pudieron enviar el 22 de agosto, decía “Estamos bien en el refugio los 33?, en este caso, la suma de los caracteres da exactamente 33″, si se cuentan los espacios en cómo está redactado el mensaje.
Ese mismo día, el 22 de agosto, también encierra otra increíble coincidencia y es que la suma de los números de esa fecha, suman 33. Porque si sumamos el número del día 22, más el del mes 8, más el del año, 2 + 0 + 1 + 0 nos da como resultado: 33.
Aunque eso no es todo y la hazaña de los trabajadores chilenos ha generado más aspectos relacionados con este número. Y es que el traslado desde la mina San José de la localidad de Copiapó en el desierto de Atacama (el más árido del mundo) de donde fueron rescatados los trabajadores, hasta el hospital del lugar donde fueron internados en primera instancia, demoró 33 minutos.
Además, el día en que encontraron la nota donde decían que estaban bien, fue el día domingo con el que terminaba la semana 33 del año.
Entre otras curiosidades que relacionan el número 33 con ésta historia chilena, podemos citar también que la clásica canción “chi, chi, chi, le, le, le…” es del año 1933. O que el patrón religioso de los mineros “San Lorenzo” (por eso la operación de rescate llevó su nombre) es el mismo nombre del Ministro de Minería de Chile, Laurence (Lorenzo en español) Golborne.
Aunque no todo termina ahí, ese mismo día, el 13 de octubre se cumplía un nuevo aniversario de la tragedia de Los Andes, donde nuestros compatriotas cayeron en el avión de la Fuerza Aérea Uruguaya que los trasladaba a Santiago. Fue el 13 de octubre de 1972 cuando ocurrió el hecho, 38 años después fue el día en que los mineros comenzaron a ser rescatados.
LA NUMEROLOGÍA
En la numerología el número 33 representa el ideal del amor hacia todos los seres humanos. El número 33 además representa las cualidades morales y espirituales de las personas. El número 33 significa los valores de la amistad e interés sincero.
El número 33 es, según la Numerología, el número maestro de representación máxima del amor en la forma más pura, esto significa que no solo habrá un interés en amar y velar por los que nos rodean sino por los seres humanos en general.
De esto último, se desprende que las personas que nacen bajo este número, que además lo tienen como número personal, estarán dispuestos a sacrificarse y entregarse sin vacilar ni temer a lo que se enfrenten.
Estas personas consideran que no hay motivo para tratar de crear un ambiente de hostilidad y enemistad con los demás, por el contrario, siempre están en busca del equilibrio moral y espiritual.
La generosidad es la principal cualidad que defenderán y emplearán sin importar la situación en la que ellos se encuentren. Eso quiere decir que a pesar de las dificultades, siempre buscarán la manera de poder entregar al menos un poco de sí mismo al que lo necesite.
Si bien es cierto que estas personas muestran mucha sensibilidad frente a la vida, también saben encaminarse e ir en busca de la realización de sus sueños cuando se lo proponen. Por ello, con la ayuda de su optimismo, son capaces de llevar a la práctica hasta el proyecto más difícil. Además, son tan espirituales que serán capaces de aprender a amar pero no en una forma carnal. Por ello, también definen el amor como una forma genuina de sacrificar lo material para poder entregárselo a los demás.
Por otro lado, uno de las cosas que estas personas tienen que aprender es que hay límites para sacrificarse.
En ocasiones, es tanto el apego y responsabilidad familiar que asumen, que suelen estancar sus propias metas por sus seres queridos. Sin embargo, por más amor que uno sienta por la familia, siempre es bueno darse un espacio para buscar el progreso y desarrollo personal.
Sería ilógico pensar que alguien de nuestros seres queridos se sentiría mal porque le estamos poniendo ahínco a nuestras metas, por el contrario, tengan la seguridad que estarán apoyándonos en todo momento.
JESÚS
A los 33 años de edad Jesucristo fue condenado a muerte y crucificado. Desde entonces sus años de vida en la Tierra han generado varias implicancias. Pero muchas de ellas pasan por la edad que tuvo este ser al momento de su muerte. Fueron 33 años y desde allí, para la era cristiana que es la que vivimos principalmente en el mundo occidental y que todo el planeta la adoptó para así comenzó a registrarse la hora cero de la humanidad hasta nuestros días. Fue en el año 33 que comenzó a tomarse en cuenta ese momento, para saberse que iban 33 años de la era cristiana, y de esto hace ya 1977 años.
Los 33 en la historia uruguaya
Los Treinta y Tres Orientales es el nombre con el que históricamente se conoce a los hombres liderados por Juan Antonio Lavalleja que, en 1825, emprendieron una cruzada desde lo que hoy es la República Argentina, para recuperar la independencia de lo que en ese momento era la Banda Provincia Oriental (territorio que comprendía lo que hoy es Uruguay y parte del actual estado brasileño de Río Grande del Sur), en ese momento bajo dominio brasileño.
La organización
Uno de los jefes militares de aquel grupo, Juan Antonio Lavalleja que seguía los ideales de Artigas y que era uno de los integrantes de la Logia Masónica Uruguaya de la época, había combatido contra los portugueses y brasileños junto a Artigas, organizó desde la Provincia de Buenos Aires una expedición militar con el objeto de expulsar a los brasileños y reunir a la Provincia Oriental con las Provincias Unidas del Río de la Plata, tal como había sido la intención del movimiento revolucionario que seguía la idea artiguista aún después del exilio de éste en Paraguay en 1820.
La expedición, que resultó en la Cruzada Libertadora contó con el apoyo de algunos ganaderos y saladeristas de la provincia de Buenos Aires que veían en la ocupación brasileña de la Provincia Cisplatina (Montevideo) un peligro para sus intereses, ya que los saladeros porteños habían visto mermados sus mercados regionales por la competencia de sus similares de Río Grande del Sur, que se nutrían de las arreadas de ganado desde los campos de la Cisplatina.
DIJO JUAN MANUEL DE ROSAS
«Recuerdo, [dice], al fijarme en los sucesos de la República Oriental la parte que tuve en la empresa de los 33 patriotas». Refiere al itinerario y el objeto aparente de su viaje, tal como queda narrado. Agrega “así procedí de acuerdo en un todo con el ilustre don Juan Antonio Lavalleja; y fui también quien facilitó una gran parte del dinero necesario para la empresa de los 33…»
Cuántos y quiénes fueron los Treinta y Tres Orientales
El número de los expedicionarios de 1825 ha sido objeto de diversas controversias a partir de la existencia de varias listas de integrantes, publicadas entre 1825 y 1832. Si bien el número de treinta y tres es el oficialmente aceptado, los nombres difieren de un listado al otro. Finalmente, cabe agregar que no todos eran orientales, ya que se contaron entre sus filas varios isleños argentinos del Paraná, e incluso paraguayos.
Empero, existe una fuerte convicción que la influencia de la masonería tuvo mucho que ver con que luego de esto se denominara a esta cruzada con el número de los 33. Juan Antonio Lavalleja y Manuel Oribe (a la postre fundador del Partido Nacional y segundo presidente de la República Oriental del Uruguay en 1984) dos de los que estuvieron presentes en esa gesta, integraban la masonería y eso debilitó el fundamento histórico de que en realidad, quienes integraron la cruzada eran 33, ya que éste es un número destacado en la Logia.
«Siempre fue utilizado para las cosas más sublimes», dijo Albisu
Uno de los referentes de la Logia Masónica de Salto, que funciona en la Escuela Hiram de la calle 33 Orientales, el Dr. Néstor Albisu, afirmó a EL PUEBLO para este informe, que el número 33 si bien es más conocido por ser referente para la masonería, siempre ha sido utilizado para “las cosas más sublimes”.
Albisu, dio su impresión sobre el caso de los mineros de Chile y la misteriosa aparición en todo este evento del número 33. Comentó incluso que fue asombroso como apareció el 33 en este caso. El grado 33 de la Logia Masónica de Salto, Néstor Albisu, habló con EL PUEBLO.
COSAS SUBLIMES
“Lo que llevó a eso fue la existencia de las agencias noticiosas. Porque ese hecho existía pero se lo buscó así por parte de los medios hasta en cosas increíbles. Fíjese que hasta 33 días demoraron en hacer contacto con ellos y que 33 minutos por tierra era lo que se tardaba en llegar al Hospital más cercano. Se buscaron cosas que no se si son reales o esto los lleva a decir esto”, dijo Albisu.
El referente de la masonería salteña dijo que el número 33 “por algo se lo usa en las cosas más sublimes, desde la edad de Cristo hasta otras cosas. Por eso el 33 siempre ha sido un número que si bien se lo conoce más por el lado nuestro (la masonería que tiene en su rito el máximo grado de un integrante como grado 33), pero en muchas religiones el 33 significa un número emblemático”.
Albisu entiende que “lo usamos más nosotros y se ha hecho público por un montón de cosas, pero en el caso de los mineros de Chile por ejemplo, no se que decir, causalidad o casualidad. La verdad que a veces a uno lo dejan pensando estas cosas”.
“Que eran 33 mineros ya nadie lo discute, pero la aparición del número 33 en reiteradas cosas era como si alguien lo estuviera haciendo aparecer por alguna cuestión particular, hay que tener la mente apuntada hacia un punto de eso. Pero… que las hay, las hay”, dijo Albisu.
Masonería: Grado Trigésimo Tercero (33º)
La rama seca florecida. La comunidad de los maestros. De la orden de Melquisedec. El cuerpo de Gloria.
En este último grado se inician los misterios mayores y se retoma el tema de la rama seca con el que comenzaban los misterios menores (grado octavo). Aquí empero la rama ha plenamente florecido y dado frutos. El simbolismo tiene distintos niveles de interpretación y es recóndito. Pero se aclara inmediatamente si tenemos en cuenta lo escrito en la regla 21 de la primera parte de «luz en el sendero»: «busca la flor que debe abrirse durante el silencio que sigue a la tormenta y no antes. La planta crecerá y se desarrollará, echará ramas y hojas y formará capullos en tanto que continúa la tempestad y dura el combate.
Pero mientras la personalidad toda del hombre no se haya disuelto y desvanecido; mientras que el divino fragmento que lo ha creado no la considere como mero instrumento de experimentación y experiencia; mientras la naturaleza toda no esté vencida y se halle subyugada por su yo superior, no puede abrirse la flor.