
Solo bastará la mención de los dos nombres: Joaquín «Fandango» Correa y Rosana Giselle Figueroa. Es una manera de tener en cuenta a quienes suelen tender la mano, donde se las necesita. Ahí están.
Por eso, no podría sorprender tanto de uno como de otro, este fin de adherirse a la causa de la Liga de las Colonias Agrarias. Desde la dirigencia llegó ese reconocimiento en el Parque Carlos Ambrosini, en ocasión de uno de los partidos afrontados por el Torneo del Litoral.
La plaqueta que luce una inscripción: «por el trabajo incansable y el apoyo a nuestra Liga». Desde quienes ejercen cargos de conducción en la Agraria, a «Fandango» y Rosana.
Para los dos incondicionales del deporte salteño, «lo hacemos desde las ganas que no faltan de hacerlo y no importa la humildad o la grandeza del receptor de nuestro trabajo. Donde se necesita y podamos, ahí estaremos».
No viene mal establecer una situación de hecho. Tanto Rosana como Joaquín no han dejado de apuntar con sus actitudes solidarias al deporte en el interior del departamento.
El interior profundo y lejano, ha sabido de la actitud de los dos. Es seguro que el futuro prolongará el accionar de ellos, a la medida del sentimiento y la búsqueda.