A partir de la creación del proyecto U 2030, comienzan a crearse en el interior del país los centros regionales para la formación integral de futbolistas juveniles uruguayos. La Secretaría Nacional del Deporte apoyó esta iniciativa con el objetivo de evitar el desarraigo de los jóvenes. “Acompañamos esta propuesta, entendiendo que es el instrumento más adecuado para llegar a los futbolistas juveniles del interior del país”, se establecía en esa dirección.
«Apostamos a que los jóvenes puedan jugar al fútbol en el departamento donde estudian y viven con sus familias, llegar a la capital a probar suerte cuando ya estén más preparados”.
Se recordaba además, que cuando comenzó a funcionar Gol al Futuro, más del 50 % de los estudiantes se encontraban fuera del sistema educativo. “Hoy en día ese porcentaje disminuyó a tan solo el 10 %”, se precisaba. “Derribamos un mito: se puede estudiar y jugar al fútbol”.
Evocar aquel punto de partida en mayo del 2017, es relacionarlo a esta realidad «desde abajo» en Salto Fútbol Club. La pasión por la pelota, pero sin que el trauma acuda y se manifieste: niños de 12 años yéndose a Montevideo a tentar una chance en el fútbol….dramáticamente lejos de los más válidos afectos.