Chaná y Nacional venían golpeados por los últimos resultados. A tal punto que en el último juego de las tricoloras, «apenas pudo completar el equipo titular».

El hecho concreto es que de cara a la quinta y última fecha de la liguilla en el Campeonato Salteño Femenino, solo Ceibal y Salto Uruguay patentaban posibilidades. Los 12 puntos de Ceibal (ganó todo lo que jugó) y los 9 de de Salto Uruguay (tres victorias y una derrota).
Para finalizar la liguilla, restaba esa última fecha. Para el martes 22 de diciembre se habían fijado de manera condicional, los dos juegos que irían a jugarse en el Parque Rufino Araújo: primero con Nacional y Salto Uruguay y de última Ceibal y Chaná. Tan solo abrochando un punto, Ceibal se quedaría con la liguilla a su favor, por lo que le asistía al derecho de un partido final ante Salto Uruguay, ganador de la primera frase.

LA VOLUNTAD DE NO PRESENTARSE
Hasta el 21 de diciembre se podían celebrar espectáculos al aire libre, de acuerdo a la disposición gubernamental, en medio de una pandemia que comenzaba a pasar nuevas facturas con sustancial incremento en el número de casos.
Cuando los neutrales del Fútbol Femenino, abrieron un diálogo a nivel de la Comisión Departamental de Salud Pública para que se autorice a jugar el 22 de diciembre, la lógica les bajó el pulgar. Ante una medida que comenzaba a aplicarse, jugar en ese martes hubiese implicado un dislate a cuenta de las autoridades sanitarias en Salto.
Se exponían a un riesgo entendible.
El hecho es que desde Chaná y Nacional surgió una misma puesta a punto: «si fuese posible y no se nos aplica ninguna multa, no nos presentamos a jugar».
El paréntesis ahora en plena vigencia, acentúa la razón a cuenta de los dos. Por lo tanto, esa doble jornada no se disputará, por lo que Ceibal será ganador de la liguilla, restando solo un partido final para la conclusión del año.