¿Qué es una Emergencia?
De acuerdo a lo establecido en la ley 18.621 de creación del Sistema Nacional de Emergencias, la emergencia es un estado caracterizado por la alteración o interrupción intensa y grave de las condiciones normales de funcionamiento u operación de una comunidad, causada por una reacción inmediata y exige la atención o preocupación de las instituciones del Estado, de los medios de comunicación y de la comunidad en general. La declaración de emergencia implica que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas se encargue de reparar directamente los caminos que presenten una “situación más crítica” y habilita recursos para realizar contrataciones directas, informó la Presidencia de la República.
Emergencia nacional vial El Gobierno invertirá 15 millones de dólares para reparar la caminería rural y suburbana del territorio, afectada por las intensas lluvias y los cambios climáticos ocurridos los últimos meses, informó el Ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, en el marco de la declaración de emergencia nacional vial, resuelta por el Presidente de la República en Consejo de Ministros. El Poder Ejecutivo encomendó la ejecución de obras al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, a través de la Dirección Nacional de Vialidad. El Ministerio de Economía y Finanzas habilitará los recursos para atender contrataciones directas y realizar las obras necesarias para mitigar y recuperar los daños ocasionados por las condiciones climáticas, de acuerdo a los relevamientos de caminería que se entregaron a la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. Se espera que el MTOP, junto con las distintas regionales del país, trabaje en estrecha colaboración con las intendencias para identificar y priorizar las zonas más afectadas, así como para llevar a cabo reparaciones urgentes. “Al MTOP se le pide que, con el equipamiento de distintas regionales del país, esté articulando con las intendencias y recuperando bacheos en caminos que están más críticos”, afirmó el Ministro.
La necesidad de establecer esta medida fue planteada por varios gobiernos departamentales al Congreso de Intendentes, quienes expresaron su preocupación por el estado crítico de la red vial. Las intensas precipitaciones han generado un escenario hidrológico desafiante en las principales cuencas del país, lo que no solo afecta la infraestructura vial, sino que también podría afectar el inicio inminente de la temporada de cosecha de soja, “se corre el riesgo de no poder sacar la producción si no se hace una intervención en conjunto”, advirtió el jerarca.
Por su parte, el Director Nacional de Vialidad, Hernán Ciganda, ha estado recorriendo y visualizando el estado de los caminos rurales, y próximamente la cartera tendrá un diagnóstico claro del estado de situación en los distintos puntos del país para articular la acción en el territorio, “activando algún complemento de partida extraordinaria con contrato de privados que se pueda asumir”, según señaló Falero. La prioridad será abordar los tramos viales más críticos, aquellos que aún permiten circulación pero presentan un deterioro considerable, y restaurar los caños y alcantarillas dañados. El plazo establecido para estas acciones no debería superar los 30 a 45 días, minimizando las afectaciones en la movilidad y la circulación, facilitando el acceso a las zonas afectadas, garantizando la conectividad, la seguridad.
Sergio Acuña, representante de la OPP en la región
“La caminería rural es responsabilidad de la Intendencia, no de los Municipios”
Debido a la cantidad de agua caída en los últimos días, el gobierno nacional tomó la decisión de decretar la emergencia en el estado de la caminería rural. En el caso concreto de Salto, a los representantes de la OPP les lleva a preguntarse si el actual Estado de la caminería de nuestro departamento se debe solo al clima. Quien da su punto de vista es Sergio Acuña.
“El cúmulo de agua caída en el departamento –comenzó diciendo Acuña- y en varias zonas del país ha venido haciendo estragos en la caminería rural. Eso es un hecho de la realidad que muchas veces dificulta su correcto mantenimiento. No obstante, las Intendencias por intermedio del Programa 999, que es para mantenimiento de la caminería rural, reciben montos de OPP a los efectos de cumplir con ese mantenimiento que hay que hacer permanentemente”.
“En ese sentido, también los Municipios reciben a través de un literal, perteneciente al Fondo de Incentivo a la Gestión Municipal (FIGM), un monto mucho menor para mantenimientos menores de caminería y urbano básicamente. En el caso de Salto, la Intendencia ha sido autorizada a que los FDI (Fondo de Desarrollo del Interior) puedan ser utilizados en los Municipios, lo que les ha permitido hacer, entre otras cosas, compra de alguna maquinaria, que no es suficiente, pero que a los efectos de hacer un mantenimiento preventivo, sobre todo en las zonas urbanas de esos Municipios, puedan trabajar sin depender de la Intendencia”.
“De cualquier manera, también está escrito que la Intendencia es la que se debe hacer cargo de los caminos de la caminería rural porque tiene los medios, porque tiene la maquinaria y porque además recibe ese monto anual para ejecutar esa tarea. Además de recibir el 994 que es un programa de recuperación de caminería rural, donde ahí es un monto mayor, que les permite hacer no solo mantenimiento sino reparación y construcción nueva de caminería y demás”.
“Salto tiene 5 mil kilómetros de caminería rural. En ese sentido, obviamente que la Intendencia va a decir que está todo desecho porque aparte, es verdad. Pero como le mencioné, la OPP por el Programa 999 vuelca anualmente unos 37 o 38 millones de pesos que son para mantenimiento de la caminería rural, o sea, no son para reparaciones grandes sino para hacer mantenimiento. Después está el 994, que es el programa de caminos rurales productivos, que es un monto superior que se da en forma quinquenal y que Salto tenía aproximadamente poco más de 4.300.000 dólares para ejecutar en el quinquenio, que no coincide con el periodo de gobierno, se pasa de uno a otro, y que por supuesto Salto ya ha utilizado”.
“El 999 y el 994, lo han utilizado para, por ejemplo, los accesos a San Antonio, a las Termas del Arapey y al que se está haciendo ahora que es el acceso a Constitución. Ese 999 que es para mantenimiento de la caminería rural, ellos solicitaron, y la OPP lo autorizó, a ponerlo como contrapartida de otras obras, entonces obviamente no tienen a ese programa para el mantenimiento de la caminería porque ya lo utilizaron. Y parte del 994 lo utilizaron también para esas obras que le nombré, que está bien porque se trata de obras de mayor envergadura”.
“Pero en declaraciones que leí de Chiriff en otro medio, decía que en realidad el mantenimiento de la caminería le corresponde a los Municipios y que la Intendencia solo tenía que hacerse cargo de la zona no municipalizada. Eso es peor, porque es mucho menor. A ver, a modo de ejemplo, el Municipio de Lavalleja tiene 700 kilómetros de caminería, y tienen un camión y 3 o 4 máquinas, por lo que es imposible que puedan hacer un mantenimiento o tener en condiciones la caminería. Además, la Intendencia no le brinda un solo litro de combustible para ninguna tarea de ese tipo. Tienen que hacerse cargo también de la recolección, por lo que los rubros que recibe de OPP al final, si se hiciera cargo de todo eso, prácticamente no pueden hacer nada más de lo que puedan proyectar los Alcaldes con el Consejo”.
“El literal B que reciben de la OPP dice que se puede utilizar un porcentaje para algo de caminería rural y urbana, pero está hablando específicamente de algo que es puntual, no habla de los 700 kilómetros de caminería que tiene ese Municipio que además no tiene capacidad operativa para poder hacerlo. Por tanto, en esa nota Chiriff dice una media verdad o una gran mentira porque ellos tienen que hacerse cargo de la caminería rural y es responsabilidad de la Intendencia”.
“Un dato que no es menor es que se le ha otorgado la posibilidad a los Municipios de usar FDI en Salto, que es un monto mayor al que ellos puedan recibir por el FIGM, para la compra de alguna maquinaria, no mucha, que han podido hacerse, algo que está bien porque así pueden realizar tareas menores, pero no para hacerse cargo de, por ejemplo, los 700 kilómetros de caminería que le mencioné en el caso del Municipio de Lavalleja”.
“En definitiva, lógicamente cuando no se está con rubros para hacer el mantenimiento y hacer una real reparación de los caminos, lo que se hace son pasadas de máquinas que no solucionan el problema porque en la primer lluvia se vuelve un barro. Así que caminos sin recargas ni con las debidas técnicas para que se mantengan con firmeza, es imposible que aguante cualquier lluviecita, máxime con los niveles de agua caída que hemos tenido y que han sido realmente fuera de lo común”, concluyó Acuña.
Álvaro Gómez, Director de Descentralización de la IdS, expresó su deseo de que lleguen más recursos del gobierno nacional para hacer frente a la emergencia en la caminería rural:
“La caminería rural de Salto cuenta con más de 6 mil kilómetros en todo el departamento. Desde la primera gestión del compañero Andrés Lima, una de las prioridades que nos pusimos fue equipar a los Municipios con maquinaria vial, y eso ya lo hemos logrado en los seis Municipios, básicamente en algunos en un 100% y otras están en un 80 o 90% con la compra de motoniveladoras, retroexcavadoras, camiones para la carga”.
“La Intendencia en este momento cuenta con cuatro equipos en el interior del departamento. El pasado viernes hacíamos una recorrida junto al Diputado Álvaro Lima, donde arrancamos por el primer equipo que se encuentra en la zona de Cerro Chato hasta la localidad de Pueblo Quintana, trabajo que está siendo coordinado en conjunto con el Municipio de Pueblo Fernández”.
“El segundo equipo que estaba detrás de Pueblo Celeste ya está llegando a la zona de Puntas de Valentín, para asumir uno de los lugares más complicados que tenemos que es la Cuchilla de Salto. El tercer equipo lo tenemos en la zona de la Ruta Jones, entrando por la Ruta 31 en el kilómetro 22, y ahí sí, la Ruta Jones ha tenido varios inconvenientes debido al tránsito pesado de la producción que ha tenido en todo este tiempo. La Ruta Jones desemboca en la Ruta 26, entrando por la 31, pasando por la Estancia La Verónica en el kilómetro 176 de la Ruta 26, ahí tenemos más de 150 kilómetros de caminería rural solo por la Ruta Jones. Y el cuarto equipo lo tenemos trabajando en la zona de Campo de Todos, que también se va a juntar en la zona de Laureles”.
“Creo que declarar la emergencia en el tema de la caminería rural es algo acertado, para que así el gobierno nacional también aporte alguna solución económica para poder salir a reparar. Particularmente Salto es, con más de seis mil kilómetros de caminería rural, el segundo departamento del país con mayor caminería rural”.
Ramiro Azambuja, Presidente de la Asociación Agropecuaria de Salto
“En forma reiterada nos llegan reclamos por parte de los socios”, sostuvo Ramiro Azambuja, Presidente de la Asociación Agropecuaria de Salto. Azambuja, un productor rural con amplia experiencia en el rubro, enumeró durante el diálogo una serie de problemas que conlleva el tener caminos en mal estado. Entre ellos, hizo hincapié en el temor de algunas personas que piensan en las dificultades para un caso en que deba transitar una unidad de emergencia médica; pero también para quienes trabajan en la producción (como propietarios o empleados de establecimientos), docentes y alumnos de escuelas y liceos, etc.
Uno de los puntos más sobresalientes de lo expresado por el entrevistado radica en lo que plantea como posible solución al problema. En ese sentido, propone que la reparación y mantenimiento de la caminería rural pase a la órbita del Gobierno Nacional (MTOP), lo que permitiría a los gobiernos tanto Departamental como Municipal ocuparse mejor de zonas más reducidas, aliviando el trabajo de la Intendencia y los Municipios.
En relación al estado de la caminería rural en el departamento, después de este último periodo de lluvias, se nota un deterioro muy importante. Se pone de manifiesto la falta de obras de mantenimiento de estos últimos años y junto con el aumento de la producción tanto ganadera como agrícola, se traduce en una utilización cada vez mayor de la caminería. Se debe encarar a futuro el poder lograr que algunos de los principales caminos pasen a categoría de ruta nacional, ya que de esa forma su mantenimiento y reparación pasaría a estar a cargo del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, lo que habilitaría a la Intendencia y a los Municipios a mantener en condiciones una menor cantidad de kilómetros.
En cuanto a la comunicación con las autoridades, la situación no es tan fluida como convendría. Han tenido algunas reuniones pero esporádicas. Si bien les informan que están al tanto del estado de la caminería y realizan tareas de mantenimiento, creen que la situación los tiene superados.
Sobre la posibilidad de mejorar la situación, siendo conscientes de la extensión de la red de caminos del departamento de Salto, reconocen que los Municipios cuentan con equipos básicos de maquinaria, pero la falta de recursos dificulta los trabajos necesarios. Los productores siempre están disponibles para colaborar con las cuadrillas, ya sea con canteras para extraer material o lugar donde dejar la maquinaria en depósito, dado que son los más interesados en que los trabajos se realicen de la mejor forma.
Juan Luis Gaudín, un productor rural de la zona de Cuchilla de Salto, expresó su preocupación por el estado de los caminos rurales en la región. Según él, los caminos a Cuchilla y Ruta Jones se encuentran en un estado desastroso, y esta situación no es nueva, sino que es algo permanente. Gaudín destacó que en años anteriores, los caminos recibían un mantenimiento adecuado, pero en la actualidad, las intervenciones son insuficientes y superficiales, lo que provoca un rápido deterioro.
En cuanto a las consecuencias de este estado de los caminos, Gaudín señaló que afecta a varios servicios, como el transporte de arroz, la actividad ganadera y lechera, entre otros. Además, mencionó la falta de maquinistas con experiencia, lo que resulta en un mantenimiento deficiente de los caminos.
Gaudín sugirió que cada municipio debería contar con una motoniveladora y personal capacitado para mantener los caminos en buen estado. También criticó la falta de inversión en el ámbito rural, a pesar de los recursos que la Intendencia recibe por contribución inmobiliaria rural. Para Gaudín, la Intendencia prioriza la inversión en la ciudad en lugar de destinar los recursos necesarios al campo.
En cuanto a la reciente declaración de emergencia en la caminería rural y los fondos que se destinarán a su reparación, Gaudín expresó su preocupación por la falta de control sobre cómo se utilizarán estos recursos. Además, destacó la necesidad de un mantenimiento regular de los caminos para evitar situaciones peligrosas, como la que ocurrió recientemente en Ruta Jones, donde varios camiones quedaron atrapados debido al mal estado del camino.
Comunidad de Laureles y zonas aledañas hicieron llegar una nota al Ministro Falero, describiendo una situación “que nos preocupa”
El pasado viernes 3 se llevó a cabo en la Escuela N°30 de la localidad de Laureles una reunión del Consejo de Participación para tratar precisamente el tema de las dificultades que implica para la comunidad el mal estado actual de la caminería en la zona. Este Consejo está conformado por un grupo de vecinos dedicados a diferentes actividades, así como otras personas que llegan circunstancialmente al lugar para cumplir determinada tarea.
EL PUEBLO pudo saber que tras esta reunión quedó elaborado un documento que se hizo llegar al propio Ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero. Pero además, este diario pudo acceder a esa nota, que textualmente se transcribe a continuación:
Salto, 3 de mayo de 2024.
Pueblo Laureles.
A quien corresponda.
Presente.
El Consejo de Participación se dirige a usted para informar de la situación actual de la caminería rural de nuestra comunidad y zonas aledañas, lo cual nos preocupa.
Pueblo Laureles se encuentra a 45 km de la ciudad de Salto, por Ruta Jones, en el km 19; en este viven personas que trabajan y estudian, necesitando trasladarse a sus trabajos e instituciones educativas, como es la escuela n°30 y el liceo de San Antonio. Aunque nuestra población es inferior a 200, lo cual representa una cifra muy pequeña, cada uno de los que viven aquí se han visto afectados directamente por la imposibilidad de llegar a sus destinos, sintiendo incertidumbre de regresar, si logran arribar.
Para comprender esta situación es importante describir el movimiento económico de la zona, a través de los establecimientos rurales, que además de dar trabajo a la gente del pueblo, ocupan a un sinfín de otros, como son alambradores, esquiladores, camioneros, ingenieros, veterinarios, técnicos, operadores de maquinaria, entre otros. Estos desempeñan su labor desde el km 0 de ruta Jones, sobre ruta nacional n°31 “Coronel Gorgonio Aguiar”, hasta la zona de Paso del Parque de Daymán, donde a pocos kilómetros se desemboca en ruta nacional n°26 “Brigadier General Leandro Gómez”. En una jornada cualquiera es difícil contabilizar la cantidad exacta de vehículos que circulan frente al pueblo, lo cual indica el movimiento y la importancia de este camino.
Este mismo movimiento, sumado a las inclemencias del tiempo, fomentan un desgaste importante en el camino, lo que se agrava con la falta de mantenimiento del mismo. Aunque, esporádicamente, se ha contado con maquinaria de la Intendencia de Salto, los arreglos no son suficientes, ni en calidad ni en kilómetros, ya que las veces que se ha hecho, como lo están haciendo actualmente, llegan hasta la escuela n°30, sin avanzar hacia el Este hasta Paso del Parque.
Profundizando en la situación actual, se adjuntan imágenes a través de código QR que podrán escanear y ver. Debido al barro, los pozos, los pasos crecidos, los alumnos del liceo de San Antonio, que provienen de Laureles, Sauce Chico y Campo de Todos, no han asistido asiduamente, ya que no tienen la posibilidad de llegar. Su esfuerzo de viajar a las 5 de la mañana desde sus hogares, a los cuales regresan a las 15 aproximadamente, desmotiva y preocupa. Los docentes de las escuelas rurales, tampoco pueden cumplir con sus tareas en tiempo y forma. La atención médica, que asiste quincenalmente a las policlínicas de Laureles y Campo de Todos, se ven interrumpidas, dificultando hasta el acceso a la medicación, especialmente para enfermedades crónicas.
Somos una comunidad que busca mejorar en forma colaborativa, por lo que estamos dispuestos a ayudar a encontrar soluciones juntos. De ninguna manera es un reclamo, sino que es nuestra forma de expresar lo que se vive y se siente, confiando en que, si todos ponemos de nosotros una parte, los caminos se mantendrán en buen estado, la producción rural continuará moviendo el país y los estudiantes, docentes y comunidad continuarán formándose como ciudadanos responsables y partícipes del cambio.
Conociendo que esta situación de caminería rural trasciende los límites de nuestra zona, esperamos que se genere un movimiento positivo hacia mejorar las vías de comunicación entre lo rural y urbano, sabiendo que la ruralidad es una gran fortaleza de nuestro país, a la cual se debe considerar como primordial.
Esperando continuar con la comunicación, saludan atentamente (siguen firmas).
