Los 35 años que no dejan de juntarlos.
Cabría preguntarse cuántos jugadores de fútbol han pasado por La Cafetera en 35 años de búsqueda, de pretenciosos sueños para potenciarlo en el tiempo e ir creando esas condiciones a favor de la esencia.
Porque cuenta su propia historia, que hubo aquellos primeros jugadores y amigos que transmitieron la inquietud para conformar un equipo de fútbol en la Liga Comercial y lo bueno, es que el fin se amplió en el tiempo, hasta ser hoy parte de la realidad.
Esa que define una referencia, tanto en el Comercial, como en el Senior y el Sùper Senior. «En cada una de esas Ligas donde jugamos, no nos apartamos de un mismo sentimiento. Sentir el fútbol para ganar un partido, pero mucho más que eso, que la condición de equipo-familia no falte. Esa condición nos tiene que acompañar siempre».
EL SER HUMANO DETRÁS DE CADA JUGADOR….
El hogar de Eurico Cavalheiro y su familia, fue el elegido. En vida, el «Flaco», que supo ser goleador de los buenos en Saladero y Dublín Central en la década de los 70′, le imprimió a aquellos primeros años, la impronta de su calidad humana en La Cafetera. Porque la tenía. Y la exponía.
Hasta que Martín Cavalheiro, el hijo futbolista no dejó de alistarse en el objetivo, por más que defendiera a equipos de la Liga Salteña de Fútbol.
En un reportaje aparecido en EL PUEBLO en los primeros años del nuevo siglo, Martín transmitía su orgullo, «por sentirme parte de esa ley cafetera que a tantos nos junta». Y dejaba en claro que «somos una familia grande, con muchos integrantes, que se le da por jugar al fútbol. Pero no deja de importarnos, el amigo, el vecino del barrio, el ser humano que está detrás de cada jugador. A esa esencia no podemos perderla»
UN REENCUENTRO COMO EL DE HOY
Será esta noche después de las 20 horas, en el cálido ambiente de «Isla Bonita», cuando los cafeteros se junten para la celebración de los 35 años. Reencuentro a la medida del fin. No faltarán recuerdos, valoraciones, nombres que se fueron acumulando en esta historia de 35 años.
Mientras el caso de Gloria Ríos de Cavalheiro, se prolonga como una más en La Cafetera. Al fin de cuentas, el hogar de esa familia apegada al fútbol desde siempre, para que el equipo fuese naciendo. Y prolongándose.
«Tantas anécdotas que el tiempo no borra», al decir de Roberto Banega a EL PUEBLO. El «Beto» es de los cafeteros de ley. De los que sabe que para ellos, será una noche de mágicas sensaciones encendidas.
No es para menos, con esos 35 años del orgullo bien entendido.
Por eso de la pelota, del fútbol, de la familia.
Por eso «de la ley que nos junta», al decir de aquel Martín y de aquel «Flaco» Eurico.
La ley cafetera.
Plena, de ellos…y eterna.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
Desde la Comisión Directiva de La Cafetera, desde los jugadores en la cancha, desde los vecinos de la humana y persistente identificación con La Cafetera. Todo a la medida de un caso especial. Un caso, como el de ellos….