El problema de la sequía es bastante complejo
El Presidente de las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), Juan Daniel Vago, fue entrevistado por Martín Olaverry para tratar temas como el impacto del ICIR, la falta de lluvias y los cambios en el gabinete ministerial.
¿Cómo está arrancando este año 2012 para las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF)? ¿Con qué temas en agenda finalizaron el mes de enero?
Este año seguimos con la parte de relacionamiento institucional, competitividad de la cooperativa y fortalecimiento institucional. Básicamente los temas que tenemos en agenda son el trabajo fuerte con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca en el tema de desarrollo rural. También estamos trabajando fuerte en un par de proyectos, uno de innovación y otro de capital social, uno con INACOOP y otro con la Universidad de Holanda. Estamos tratando de llevar adelante jornadas de capacitación, por lo menos queremos empezar con los gerentes de las cooperativas, que lo han pedido, lo estamos trabajando y vamos a trabajar fuertemente ese tema con el INEFOP.
Hay un tema que está planteado a comienzo de este año, que es de aspecto político. Se venía hablando ya desde el año pasado la posibilidad de alejamiento del Ministro Aguerre. Finalmente, el cambio a nivel de la cartera del MGAP fue del Subsecretario Daniel Garín. ¿Cómo ven desde CAF este movimiento político?
Cerramos el año trabajando con el Ministro Aguerre y un equipo importante de directores. O sea que la continuidad del Ministro Aguerre la vemos bien. Pensamos que es bueno que los ministros no cambien, que estén, que perduren, más si están trabajando bien y tenemos un buen relacionamiento. En cuanto al futuro subsecretario, que sería el Ing. Agr. Adolfo Benech, no tenemos información oficial más allá de trascendidos. Es una persona que conocemos y ha estado relacionada al sistema cooperativo, fue gerente de CATROSI durante años, estuvo en el INIA, estuvo mucho tiempo en INASE, o sea, pienso que desde el punto de vista de las cooperativas y del sector agropecuario en general puede mejorar el diálogo por ser como un par nuestro de alguna manera. O sea que vemos bien la continuidad, vemos bien el nombramiento del Ing. Benech, y pensamos que es mejor el relacionamiento con el Ministerio. No solamente para CAF sino para todo el sector debería mejorar, y la intención de esto es que se pueda avanzar y se pueda ejecutar muchas cosas que están programadas y pendientes de ejecución.
Este 1º de febrero el Ministro Aguerre ha convocado a todas las entidades agropecuarias de carácter nacional a una reunión. ¿Qué características va a tener el encuentro?
El Ministro está de licencia y se reintegra en la mañana del miércoles 1º de febrero; a las dos de la tarde citó a las principales gremiales. Ya confirmamos la asistencia. Hay varios temas. Creo que será una jornada larga de trabajo en una metodología que ya la estamos haciendo dentro de CAF, que es, una vez por mes, cada dos meses, juntarnos las diferente gremiales con el Ministerio y con los diferentes asesores y directores para intercambiar información. A veces hay cosas que están pasando y no sabemos. De esa manera, podemos salir con una visión o un consenso mínimo de las cosas que se vienen haciendo. La vacunación antiaftosa es uno de los temas y es importante; tenemos que trabajar todos juntos para que se haga de la mejor forma posible. Está planteado el tema de la sequía como los diferentes impactos según las regiones y los rubros y posibles medidas a tomar, el tema de la campaña de brucelosis, la exportación de ganado en pie, y hay un ítem abierto para sugerencias que puedan surgir durante el desarrollo del encuentro. Creo que será una jornada de trabajo donde el ministro retoma su trabajo después de la licencia y pienso que quiere arrancar trabajando con las gremiales, con algunos temas ya en el orden del día pero con una agenda abierta para incorporar temas nuevos.
En el cierre del año hubo un aspecto que marcó diferencias entre algunas gremiales y el Poder Ejecutivo, que fue el tema vinculado a la modificación en materia impositiva para el sector agropecuario, el impuesto que grava las extensiones de más de 2.000 hectáreas y la modificación en materia impositiva para la venta de campos, un incremento en ese sentido. ¿Cómo vio CAF estos asuntos y cómo ve en el momento actual este cambio que se da en el arranque de 2012?
El tema del ICIR fueron casi cuatro meses de discusiones, comparecimos ante las dos comisiones de Hacienda: la del Senado y la de Diputados. Estamos en contra totalmente del impuesto porque no cumplió con ninguno de los objetivos. El instrumento propuesto no era el idóneo para los objetivos que nos proponían; lo planteamos públicamente y formalmente en las comisiones. También pensamos que es inoportuno en un momento de crisis internacional e inestabilidad mundial como la que hay hoy. Eso fue todo lo que hicimos y pensamos que no fue poco. El impuesto al final se aprobó y hoy lo miramos como algo pasado. Lo que sí hacemos énfasis especialmente, aparte de ese instrumento inadecuado que fue el ICIR, es en la importancia de mantener una previsibilidad de las políticas macroeconómicas y tributarias a mediano y largo plazo. No se puede estar cambiando los impuestos y las políticas a cada rato. En eso creo que somos bastante firmes y lo tenemos documentado en estudios que hemos hecho con consultores a lo largo de los años: previsibilidad en materia macroeconómica y en materia tributaria son básicas para poder lograr el desarrollo del sector, como es el caso del sector agropecuario. En ese sentido sí, pensamos que además de ser el instrumento inadecuado, el cambio de normativa también puede afectar el clima de negocios, más allá de que pensamos que si es este impuesto y nada más, si se mantiene este marco en el futuro, es un cambio, pero lo que no es bueno es que haya cambios continuamente.
¿Qué información tienen ustedes a nivel nacional respecto a las últimas lluvias?
El tema de la sequía es bastante complejo, aunque parece simple. Siempre lo marco y lo manejamos en CAF dentro del escenario de los altos costos de producción. Los costos de producción en todos los rubros en dólares han subido en forma lineal, continua, lenta pero persistente. Hay un escenario internacional que todos conocemos por el tema de Europa y lo que eso involucra y contamina o salpica a nuestra región, Brasil y Argentina, que hace que haya una inestabilidad en los precios de los commodities: bajó el trigo, la soja, algunos lácteos –aunque no tanto-, algo la carne. Hay inestabilidad y eso hace que los márgenes se vayan achicando. Entonces, cualquier evento que ocurra fuera de la normalidad, puede complicar los números de los productores y también los números de las cooperativas. En ese marco, esta sequía, que yo diría que, si bien no es una sequía muy severa es una sequía consolidada, que ha afectado zonas importantes aunque sea moderada, surge o trae aparejados efectos negativos concretamente en la parte agrícola, que fue la más afectada. Los maíces de primera están muy feos y se van tirando todos, la soja y los sorgos de primera, con algunas lluvias que cayeron ahora –sobre todo en el litoral, que no había llovido en mucho tiempo-, se pueden llegar a recuperar aunque van a tener mermas de rendimiento. La soja de segunda estaba muy fea y había mucha perdida; también puede llegar a recuperarse pero con mermas importantes.
En resumen, a nivel agrícola, creo que va a ser un año malo o regular, más allá de que empiece a llover porque hay daños irreversibles que afectaron básicamente al núcleo agrícola: Soriano, Río Negro, parte de Paysandú, aunque llovió en algunos de esos lados pero en forma tardía.
Ese sería un poco el resumen agrícola, que ya viene de un invierno con altos costos de producción. Un año de cosecha de invierno con un trigo récord en rendimiento y con productores que, en promedio, perdieron plata, un año excelente perdiendo plata. Eso depende de los cultivos que sembraron, la época que sembraron y el lugar donde estaban. En Colonia llovieron casi 6 mm en diciembre y casi 80 mm. ahora en enero, entonces estamos bastante bien.
