En el marco de su 108° Congreso Anual, celebrado en la Asociación Rural de San José y coincidiendo con los 125 años de su fundación, una vez más la Federación Rural emitió una contundente declaración final que recoge las principales preocupaciones, desafíos y propuestas del campo uruguayo.
El gremial destacó que, pese al contexto favorable por la situación climática y los buenos precios internacionales, el agro continúa enfrentando problemas estructurales de competitividad, agravados por un “alto costo país” y una “burocracia estatal hipertrofiada”. En este sentido, se reclamó mayor equilibrio en el esfuerzo fiscal entre el Estado y los sectores productivos.
Uno de los pedidos reiterados fue la eliminación del impuesto al 1% sobre la venta de semovientes, calificado como injusto, discriminatorio y de alta carga burocrática. Asimismo, se expresó preocupación por la concentración de la industria frigorífica, advirtiendo sobre los riesgos que ello implica para la libre competencia en una de las principales cadenas productivas del país.
La infraestructura vial rural también ocupó un lugar central en la declaración. Se criticó el estado de la caminería y se propuso que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas asuma la gestión de aquellos caminos vecinales que soportan tránsito pesado, actualmente bajo responsabilidad departamental.
En materia sanitaria, se respaldaron los esfuerzos para combatir la garrapata y se apoyó la erradicación de la mosca bichera, aunque se solicitó suspender los gastos de la comisión de gobernanza del plan hasta que existan resultados técnicos claros. Además, se expresó inquietud por la difícil situación del sector ovino, especialmente tras el cierre de plantas frigoríficas en el norte del país, y se propuso fomentar el consumo de carne ovina en instituciones públicas.
La Federación también manifestó su apoyo a la federada de San José en la revisión del Proyecto Neptuno, por considerar que podría representar una amenaza ambiental y productiva para la zona rural.
Un tema que surgió con fuerza fue la salud mental en el medio rural, fenómeno en crecimiento que, según la declaración, requiere la coordinación urgente entre el Estado y la sociedad civil. La gremial anunció que asumirá un rol proactivo en la promoción y apoyo de acciones concretas en este campo.
Finalmente, con vistas a la próxima ley de presupuesto, la Federación Rural hizo un llamado al sistema político para avanzar en reformas que generen un Uruguay verdaderamente competitivo, reafirmando el compromiso del agro como motor del desarrollo social y económico del país.
Nueva directiva de la Federación Rural
Durante el congreso se celebró la elección de nuevas autoridades. Rafael Normey fue electo como nuevo presidente de la Federación Rural, en reemplazo de Guillermo Villa. Normey, quien venía desempeñándose como vicepresidente y delegado ante INIA, asume el cargo con el respaldo de una lista única, reflejo del consenso interno de la gremial.
Agenda técnica y presencia institucional.
El Congreso se desarrolló en dos jornadas: una primera sesión reservada a las federadas, donde se discutieron ponencias internas, y una jornada abierta al público con charlas técnicas e institucionales. Participaron autoridades de INAC, INIA, IPA y el economista Ignacio Munyo, quien expuso sobre el papel del agro en la próxima ley de presupuesto.
El evento contó también con la presencia del presidente de la República, Yamandú Orsi, y del ministro de Ganadería, Alfredo Fratti, reafirmando la relevancia nacional del sector agropecuario.
125 años de historia y compromiso
Este 108° Congreso tuvo un carácter especial al coincidir con el 125° aniversario de la Federación Rural y de la Asociación Rural de San José, institución anfitriona. La última vez que este departamento fue sede del congreso fue en 2015.
“El agro es la fuerza que nos une”, fue el lema del Congreso, que resume el espíritu de unidad y compromiso que impulsa a la Federación Rural desde su fundación en 1899.
