«Vamos a pedirle a lemanjá que nos de forta
leza, claridad y capacidad para reconciliarnos
y así construir una sociedad en donde todos
tengamos las mismas posibilidades»
Hace un par de años dialogamos para EL PUEBLO con Jorge Rodríguez en su condición de referente en el periodismo televisivo. Hoy dialogamos con él desde otro de sus roles, más cercanos a la espiritualidad y a la fe. En su condición de umbandista, hoy conversamos con el Pai Jorge de Ogum de la Nación Jeje Vodum Nagó.

Qué conmemoran los umbandistas el 2 de febrero?
- El 2 de febrero se celebra y se conmemora el día de le- manjá. Tenemos que recordar que lemanjá es un orixá traído desde el África. El culto a lemanjá nace en Nigeria, a orillas del río Kutá, es milenario. Y cuando es traída a nuestro continente junto con los esclavos, se hace dueña de las grandes aguas saladas de los océanos, de los mares. lemanjá es la dueña de la claridad, está asociada a la fecundidad y a la fertilidad, es un orixá femenino, dueña de la unión y de la unión familiar. Al nacer de la diáspora y esa mixtura que debió hacer el africano con la cultura cristiana, hizo que el culto a lemanjá fuera el 2 de febrero porque la asoció, la sincretizó a la figura de Nuestra Señora de los Navegantes.
- Pero hemos visto que también la celebran el día anterior, ¿por qué?
- En realidad, desde el punto de vista de la celebración, podemos celebrar cualquier día a lemanjá, porque en definitiva lo que estamos haciendo es homenajear a quien es la madre de todos los orixás, es la gran madre junto con Oxalá. Podemos celebrar en todo el año a lemanjá llevándole regalos y presentes pidiendo y agradeciendo sus favores.Algunos optan por el 1 º de febrero, como en este caso van a haber celebraciones que van a comenzar a la hora 20.30, donde algunos religiosos están organizando una especie de vigilia, comenzando a esperar el día de lemanjá difundiendo cultura africanista. Van a haber espectáculos que tienen que ver con danzas africanas, se va a cantar a lemanjá, se van a escuchar a Pai de Santos, a Mai de Santos, a Jefes o Caciques de Umbanda brindando palabras y agradeciendo a lemanjá, y se va a esperar el 2 de febrero en playa Las Cavas.
Al otro día, o en realidad, el mismo día pero en la tardecita, a la hora 19.30 continuarán las celebraciones a lemanjá. En este caso, en playa Las Cavas es la 35º celebración que se hace impulsada en los comienzos por Mai Beatriz de Odé, quien llevó los cultos de lemanjá y los hizo públicos. Recordemos que la celebración a lemanjá ya se venía haciendo de una manera más oculta en tiempos de dictadura en todo lugar donde había agua. Los cultos se hacen públicos en playa Las Cavas con la iniciativa de Mai Beatriz en el año 1987. Se finali -za toda una etapa de lo que es la cultura afro en el año 2000 cuando se erige el monumento a lemanjá en playa Las Cavas, como identificando el lugar de celebración.
- ¿Eso quiere decir que los umbandistas pueden ir a ambas celebraciones o cada cual va solo a la que organiza?
- Es una elección personal, cada uno celebra y homenajea a lemanjá en ambas celebraciones, va el 1 º, va el 2, va el 3 o no va a ningún lado yva junto a su familia solos y prenden una vela, porque en definitiva nosotros no homenajeamos una celebración, estamos celebrando y homenajeando a lemanjá, y el vincularnos con lemanjá puede ser el 1 º, puede ser el 2 de febrero o puede ser en cualquier momento.
Las ofrendas pueden ser espirituales, pero lo que se destaca son las ofrendas materiales, como comida, particularmente sandía, ofrendas que son puestas en pequeños barquitos y lanzados al río o al mar, según el caso, ¿por qué se hace eso?
La sandía es el fruto predilecto de lemanjá. Pero, ¿de qué manera nos vinculamos con el orixá ofrendando objetos materiales? Como seres humanos necesitamos, quizás irracionalmente, vincularnos a través de lo material para que el orixá lo reciba. En realidad, la primera vinculación debe ser espiritual y hacia adentro. lemanjá seguramente va a agradecer, aunque le prendamos solo una vela y que esa vela ilumine a través del agradecimiento del pedido nuestros caminos. De todas maneras, llegamos a orilla de los ríos y cargamos las barcas, las canastas y dejamos como presente a orillas de los ríos, en este caso, porque es el río Uruguay, donde comando Mai Oxúm, y éste es su año, pero con la li -cencia de ella pedimos a Oxúm para poder celebrar, homenajear y ofrendar a lemanjá. En ese caso le dejamos merengue, bijouterie, miel, jabones de olor, talco, todo lo perteneciente a una mujer y lo que se le ofrendaría, lemanjá lo va a recibir con beneplácito.
- ¿Qué piensa de la gente que se acerca por curiosidad a estas celebraciones, llegando a constituirse casi en un atractivo turístico?
- Ya es tradicional que la festividad de lemanjá, por su día, como veníamos hablando, se identifica el 2 de fe -brero, o sea que es tradicional que los 2 de febrero la gente se vuelque a orillas del mar o del río. También se puede volcar en otro momento, como también decíamos, el 1 º de febrero, esperando su día. Somos una religión de tradición, de legado. ¿Qué nos legó el africano? Nos legó que de acuerdo a la diáspora el día de lemanjá va a ser el 2, y esa tradición se debe mantener viva, porque la tradición nos identifica con nuestra pro -pia identidad cultural y religiosa. Muchas veces la tradición es lo que acerca al curioso para que le despierte la fe, la gente llega a las celebraciones de lemanjá como parte de una tradición mostrada por los religiosos para vincularse con la fe. Puede resultar atractivo a los ojos de quien no entiende los rituales, puede resultar colorido a los ojos de los escépticos y de los que no creen inclusive en ningún tipo de energía superior. Ahí está esa otra veta a la que haces referencia, que tiene que ver con ese atractivo turístico. A lemanjá se la celebra desde la fe, pero también se la celebra desde lo que es una comunidad que ve en lemanjá a la gran madre de otros, pero que también puede llegar a ser la mía. La curiosidad nos lleva por un camino de acercamiento, de conocimiento, y me parece que está bien que la gente llegue por curiosidad.
En algún momento como Pai de Santo me planteaba si era bueno que la gente concurriese por curiosidad, y me di cuenta que sí, porque la curiosidad tiene que ver con la información que llega a través de la tradición para despertar, quizás, la fe en otros, o no. En Montevideo principalmente hay una participación de miles y miles de personas, donde se vuelcan desde playa Ramírez a lo largo y ancho de todas las playas montevideanas.
- Su rol de periodista le permite comunicarse de una manera más fluida con la gente, eso seguramente lo lle vó a realizar transmisiones por streaming para informar sobre contenidos de la religión que profesa, ¿va a hacer una transmisión en esta oportunidad?
- Este domingo {hoy) a la hora 20.30 vamos a hacer el segundo vivo hablando de lemanjá, en donde los temas principales serán la fe, la tradición y la cultura, que son tres aspectos importantes para que podamos entender los cultos africanistas desde lo individual pero también desde la unidad como comunidad. Será a través de nuestro perfil de Facebook y será transmitido por el portal 10 Minutos.
- ¿Esta forma de comunicarse surge a raíz de que tuvieron que innovar el año pasado por no poder realizar celebraciones por la pandemia?
- Sí, el primer vivo a través de Facebook y del streaming se hizo el pasado año, el 2 de febrero no había celebración, se captó la atención a través de la necesidad de protocolizar los rituales de lemanjá, cumplir con lemanjá a través de un protocolo y no hacer una celebración masiva, donde hubo una gran respuesta, prácticamente todos los referentes espirituales de cada uno de los centros espirituales dieron el visto bueno al protocolo y participaron del vivo como corolario de lo que era el día.
- En Montevideo no se piensa informar en qué playas se realizarán las celebraciones para evitar aglomeraciones, ¿cómo se manejarán en Salto este año?
- Estuvimos consultando al CECOED, y la respuesta fue que la línea que va a mantener la comuna o el CECOED es que toda actividad que se haga al aire libre está permitida, y dentro de esas actividades está la celebración de lemanjá. De todas maneras, la contagiosidad de esta variante del COVID que es el Omicrón, nos hace pensar si avanzamos o no en estas celebraciones, y ahí llamamos a un cuidado individual, a pesar que estemos al aire libre, evitemos posibles aglomeraciones, podemos ir perfectamente de tapaboca porque a lemanjá en definitiva nos va a reconocer y nos va a ver de todas ma -neras, así que los cuidados deben partir y ser promocionados por cada uno de los templos, ya sea el 1 º o el 2 de febrero y en el lugar que sea, en este caso, en playa Las Cavas.
- ¿Cuál sería su mensaje pensando en esta festividad umbandista?
- Uruguay en particular viene atravesando un problema que no está alejado del resto del mundo que tiene que ver con las secuelas de una pandemia, las secuelas no solo son económicas, muchas veces son emocionales que son las que quizás sean más difíciles de curar. La pandemia golpea emocionalmente a las familias y golpea también espiritualmente. Vamos a pedirle a lemanjá, al igual que el año pasado, que nos de la fortaleza, la claridad y la capacidad para poder reconciliarnos con nosotros mismos para después poder reconciliarnos con el resto de la comunidad, y a través de esa reconciliación, poder construir una sociedad en donde todos tengamos las mismas posibilidades.
PERFIL DE JORGE RODRÍGUEZ
Soltero. Es del signo de Géminis.
De chiquito quería ser veterinario.
Es hincha de Peñarol.
¿Alguna asignatura pendiente? Ser padre.
¿Una comida? Chuletas con papas fritas o puchero.
¿Un libro? Las preguntas de la vida, de Savater.
¿Una película? El discurso del Rey.
¿Un hobby? Me gustan las plantas.
¿Qué música escucha? De todo, en particular música tranquila.
¿Qué le gusta de la gente? Que ría.
¿Qué no le gusta de la gente? Que llore.