“Es grato cuando terminas un trabajo para un concurso y dices, no sé si obtendré un premio, pero me gustó como quedó”
Para terminar el año, la escribana y escritora Beatriz Corbella fue distinguida con el Premio Estrella del Sur “por su meritoria trayectoria y quehacer cultural y social reconociendo y celebrando su trabajo y esmero en la defensa de los valores esenciales de la Humanidad en un ámbito de dedicación, respeto, solidaridad, compromiso y paz”, un premio y reconocimiento que extiende aún más la trayectoria de una salteña con nombre propio.
– Recordemos de dónde viene su vocación por escribir
– La vocación de escribir creo la tuve desde pequeña, ya les he contado una anécdota, pero la reitero. Tuve un tío abuelo que fue el que me enseñó a leer, que siempre me escribía algún poema y me los enviaba porque él vivía en Constitución en esa época, se llamó José María Corbella Blänch, muy amigo de Felisa Lisasola, de la familia Amorim, etcétera. Los poemas recuerdo versaban sobre flores y temas de la naturaleza porque él vivía en ese entorno en una casa cerca del río. Y también por mi madre que siempre recitaba poemas y ampliaba su vocabulario.
– ¿Qué busca comunicar con sus historias?
– La respuesta sería un poco amplia. Según el tema que escriba es lo que pretendo. Por ejemplo, te puedo decir en grandes líneas, sobre el primer ensayo premiado que fue sobre Felisberto Hernández. Me puse a investigar sobre ese autor por el curso que realicé en el Ministerio de Educación y Cultura hace muchos años, donde abordamos ese tema y nos alentaban a que escribiéramos sobre autores no tan conocidos en su propio país. Yo en principio quería escribir sobre Horacio Quiroga, sobre Marosa di Giorgio, pero Marosa aún vivía y sobre Horacio Quiroga se ha escrito mucho, así que en principio profundicé en Felisberto Hernández. Hay muchos escritores interesantes y muy buenos, pero ese me motivó pues había oído que mi abuelo materno lo conocía y que se había quedado muy triste con la noticia de su fallecimiento. Al respecto tengo un cuento, publicado en el Almanaque del Banco de Seguros del Estado 2007.
También te puedo hablar de la motivación de escribir sobre «Don Quijote», un tema difícil para llegarle a otros. Surgió con motivo de los cuatrocientos años de la edición de la primera parte de «El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha». En esa época yo dictaba un taller para personas que desearan escribir, entonces les repartí material a los alumnos e hicimos una actividad muy cálida y entretenida. Luego fui a España, visité la ruta del Quijote, me traje un ejemplar y a fin de ese año escribí el borrador del libro Una ruta real e imaginaria, que fue premiada y representada acá y en el exterior, que además fue traducida al italiano y al inglés.
El último libro versa sobre Cervantes, pues su obra ya ves me interesa y mucho. Pero es desde la narrativa. Son relatos breves que cuentan las peripecias de Cervantes mientras viaja con la idea de escribir un libro y habla de las costumbres de españoles y árabes en la época de la Reconquista Española, que creo puede ayudar especialmente a los jóvenes a la lectura del Quijote. Siguiendo con ese tema, tengo además una obra cuyo título es «Cervantes seso, locura y fantasía». Son escenas del libro Don Quijote, a solicitud del director de teatro Oscar Bibbó, adapté al lenguaje actual y con Bibbó elegimos el título. Lo puso en escena con marionetas gigantes, una novedad que después vino a Montevideo. Fue una excelente actuación de Oscar y su elenco.
Después tengo dos obras de teatro, también premiadas, que versan sobre hechos históricos. Una se titula “Utopía criolla”, Premio del Shopping Tres Cruces e Intendencia de Montevideo. La otra, «Las voces de estramuros», hechos históricos de 1811, Premio Bicentenario Uruguay. La última está publicada y la primera por la web del Instituto de Artes escénicas (INAE). En realidad, las dos están ahí, se pueden representar citando a la autora. Y así lo han hecho en el caso de las del Quijote, en Sonora, México y en Argentina, en Institutos de Formación Docente de la Provincia de Buenos Aires y en la capital en un teatro del centro.
Sobre Horacio Quiroga, como te decía me atrapó desde la escuela cuando nos leyeron el cuento «El hijo», eso causó alarma en mi casa y con siete años ya me interrogaba, ¿y esto por qué pasa? Investigué, me premiaron el ensayo con un segundo muy honroso premio, pero quedó tinta en el tintero pues en ese concurso el límite era de quince páginas, entonces en 2019 edité «Recuerdos en la ciudad», con una tapa que es una fotografía de Salto en la época de juventud de Quiroga. Le ha ido muy bien a ese libro. Luego lo puse en Amazon y hasta tiene un par de «fans» (risas).
Sobre Felisberto tengo dos libros. Uno que se titula «Simplemente Felisberto», con el ensayo premiado, una parte de anécdotas y prólogo de nuestro colega el Esc. Enrique Cesio, y otro libro que titulé «Felisebrto Hernández a 50 años», que es una versión bilingüe español-italiano, traducción por Bradamante, italiana.
– ¿Qué la motiva a escribir sobre esa temática?
– He escrito sobre hechos históricos y para teatro, porque una de mis pasiones es la historia, la literatura como que me viene espontáneamente digamos. En la historia tenemos que estudiar mucho y en profundidad para que después surja el texto. Se va gestando, no sé, y un día, me pongo a escribir y sale como si lo estuviera viendo. Desde niña en edad escolar participé de un concurso organizado por la firma Bracafé sobre hechos históricos, efemérides. Gané muchos premios y era muy celebrado por la maestra y mis compañeros. El premio consistía en muchos frascos de Bracafé, fue con el Diario El País. Con mis escritos busco trasmitir mi visión de esos hechos, de las cosas de los personajes, de las costumbres. El último libro se titula «Desde la cárcel … cartas».
– ¿Ha pensado cuáles son los temas que quedan por hablar?
– Temas por hablar en general hay muchísimos, pero el costo de las ediciones es alto, muy alto y después vendés si tenés mucha suerte, entonces esa es una dificultad.
– ¿De dónde viene la inspiración para escribir sus historias?
– Lo de la inspiración viene un poco por lo que me gusta, me gusta tal autor o no me gusta. No voy a escribir sobre alguien que no me gusta como escribe. Los temas igual hay algunos de la historia nacional que no escribiría. La inspiración viene de lo profundo del alma, no te sé decir mucho más. Surge sin proponérmelo.
– ¿Cómo es hacer algo que le gusta y que todavía se lo reconozcan con premios?
– Es interesante porque cuando te premian surgen a veces otras oportunidades, tales como las de editar el libro, que lo pongan en escena, que se interese la prensa y así vamos haciendo un camino. También te motiva a seguir escribiendo, es un aval de personas de buen nivel. Por eso me presento, porque creo que de nada sirve escribir y dejarlo en el cajón del escritorio. Cosa que hago con relatos y poemas, no sé si editaré poemas algún día. También he obtenido premios, dos en AEDI y uno en el exterior, pero es un mundo más cercano a la intimidad. Y los primeros libros fueron de temas jurídicos o alguna ponencia, ahí pretendía superarme, por eso integré el instituto Uruguayo de Derecho Comparado, allí surgió el libro “La responsabilidad del fabricante”, en coautoría y editado por Fundación de la Cultura Universitaria.
Y de lo que se siente con los premios, los que más me gustaron fueron dos. El que te contaba del concurso de Bracafé, por el efecto en mis compañeras de clase, mucho compañerismo, y porque en mi familia estaban felices. Y otro que obtuve siendo escribana, ya en la Intendencia de Montevideo, fue que el Director del Departamento Jurídico donde trabajaba sacó una resolución felicitándome a mí y a otro funcionario por la tarea realizada que fue la actualización de la normativa en el volumen de «Contratos con la Administración”. O sea, no espero premios cuando trabajo, pero a veces vienen, claro que el último fue por temas técnicos.
El Premio Bicentenario Uruguay por «Las voces de estramuros» fue un halago por la gran cantidad de integrantes del jurado con representantes de la Academia, Ministerios, profesores de la jerarquía como Alejandro Giménez, y una dotación en efectivo para montar la obra, que como sabes además de mucho trabajo insume dinero. En ese caso nos ayudó mucho la Asociación de Amigos del Patrimonio Histórico en proporcionarnos parte del vestuario. También encontró bueno el proyecto que iba a presentar, igual que Bibbó que dieron el visto bueno de antemano. La Escuela Municipal de danzas que intervino a instancias del Departamento de Cultura, que además nos concedió la sala del teatro.
Me iba olvidando del último reconocimiento y de otro que fue el de Fondos Concursables,
éste lo obtuve para dictar un taller de lectoescritura de textos breves para teatro, poesía y narrativa. Fue impresionante la cantidad de inscriptos que hubo y la hermosa experiencia que como en todos los talleres es de ida y vuelta. Lo instrumentamos con Sarah Ardaix, que además trabajó mucho por su experiencia en grupos, además de su bagaje cultural. Fue una premiación del Ministerio de Educación y Cultura, con un aporte económico.
– La conocí como escribana y luego con el correr del tiempo hemos ido descubriendo a la escritora, ¿qué le llena más el alma?
– Son cosas como sabes muy diferentes. Ejerciendo la profesión es muy lindo cuando las partes salen de tu estudio contentas, O cuando les solucionas un problema documental o jurídico que creen tener, o cuando te felicita un juez por la forma que llevaste el expediente. Y en lo que escribes, es el vuelo de la imaginación, de lograr algo que no esperabas con certeza, o escribes algo que después de un tiempo te sorprende por encontrar que eso era lo que querías expresar. Es grato cuando terminas un trabajo para un concurso y dices, no sé si obtendré un premio, pero me gustó como quedó.
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PERFIL DE BEATRIZ CORBELLA
Casada. Tiene dos hijos y tres nietos.
¿Signo del zodíaco? Géminis
De chiquita quería ser médica.
Es hincha de Peñarol.
¿Una asignatura pendiente? Siempre hay, si no, seríamos completos y perfectos.
¿Una comida?
¿Un libro?
¿Una película?
¿Un hobby? Leer y caminar.
¿Qué música escucha?
¿Qué le gusta de la gente? La sinceridad.
¿Qué no le gusta de la gente? La violencia.
