No dejo de preguntarme, ¿qué está primero, el huevo o la gallina en esto de armar la agenda política que conversaremos durante la campaña electoral? Cuando los políticos quieren saber cuáles son los principales temas que le preocupa a la ciudadanía, mandan a hacer encuestas como forma de medir la temperatura de la sociedad. Entonces se difunden en los medios masivos de comunicación sus resultados, la gente los escucha, se informa y asimila, luego repite lo mismo que repetimos quienes trabajamos en los medios de comunicación como realizando un aporte informativo más.
Cuando las personas son nuevamente llamadas a dar su opinión a una siguiente encuesta, repiten lo que se dijo antes, sumado a la fundamentación que se da a través de los medios informativos. Las encuestas vienen midiendo que el principal flagelo que tenemos en nuestra sociedad es la inseguridad, entonces los medios informan de una cantidad relevante de homicidios diarios que fundamentan lo que se dice. El sistema perverso de la información se retroalimenta.
Entonces, cuando los problemas de seguridad de los que se habla, que no los niego, existen, sin embargo se encuentran claramente focalizados en algunos barrios complejos de la zona metropolitana, mientras que problemas laborales, salariales y de pobreza están sindicados en cambio en todo el país, ¿cómo es que esos temas se encuentren en un segundo y hasta en un tercer plano de interés de quienes terminan siendo los directamente damnificados?
