Entrevista a Gervasio Finozzi
Gervasio Finozzi es Ingeniero Agrónomo, integra el Centro Agronómico de Salto y la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Uruguay. Al estar en contacto permanente con la naturaleza, puede ayudarnos a comprender, desde su experiencia, a respetar al agua en el marco del Día Mundial del Agua que se estará conmemorando en el día de mañana.
- ¿Por qué el agua debe ser considerado como un derecho humano?
- Lo primordial es lo que establece la ley, es el primer uso como motor de la vida, y es primero porque es lo que prevalece en la Constitución, porque es para el consumo humano. El por qué es así quizás se lo tenga que preguntar mejor a un médico y no a un agrónomo…
- Al agrónomo le puedo preguntar de la importancia del agua por el tema de los regadíos, que dan vida a nuestros futuros alimentos.
- Es mucha cosa. Lo que pasa es que a partir de los no regadíos, de todo lo que es cultivo de secano, todas las políticas que se han desarrollado en el país, como el plan de uso y manejo responsable de suelos, de efluentes, que ahí toca el agro, ciudad, industrias. La actividad agropecuaria en su conjunto contribuye, muchas veces, a promover una mala calidad del agua, entonces ahí afectamos a todo lo que es la sociedad civil por la potabilización del agua, afectando la calidad del agua para consumo humano, ahí ya estamos pisando callos.
Por eso, como sector agropecuario en general, riego o no riego, debemos contribuir hacia la cantidad y calidad del agua en su mejor nivel, en su más elevado estándar. Después, entramos adentro del consumo o de los principales usuarios del agua, y si, el sector agropecuario es el principal, y el mayor consumo es el riego. Pero tenemos también consumo animal. El mayor reservorio transitorio que tenemos de agua es el suelo, y estamos hoy en un período de sequía ya temporal en nuestra región, en nuestro departamento, pero ya viene bastante extenso en el sur. - ¿Cómo nos acostumbramos a este cambio climático, de pasar en unos años del clima templado al subtropical?
- Primero, el ser humano creció, o sea, ahora nos damos cuenta y antes éramos más chiquitos, por lo tanto, no sufríamos tanto el calor o la temperatura y ahora la sufrimos. Segundo, antes estábamos más preocupados por generar sombra, porque vivíamos en un pueblo, yo soy de Belén, asfalto menos diez, era mucho más espacioso, tenías parque. Acá en la ciudad tenemos bolas de cemento bastantes grandes, no le damos importancia a la forestación como paisaje, no como actividad productiva que hoy está en el tapete.
Nos ha faltado como sociedad o como población un poco esa mirada hacia la sombra como protección. Uno sale del centro, te venís para el San Martín y notás un cambio de temperatura por tener más arbolado, más espacios verdes, menos cemento. Por eso algo tenemos que hacer desde muchas disciplinas, como un arquitecto que planifique un edificio. En casa, del lavatorio del fondo, al lado de la churrasquera en el patio, no va el agua para el saneamiento, lo que hago ahí va para las plantas, y eso hay en muchas ciudades, pero nos descansamos porque llueven 1.200 o 1.300 milímetros. Entonces, ese vaso de agua que enjuagamos, que usamos el mínimo jabón que sacamos en los lavatorios, en la ducha, ¿tirarlo para el saneamiento o lo tenemos que orientar para regar unos árboles en tu casa? Capaz que tenemos que darles otra revolución a las cosas. - ¿Reciclar?
- Y sí. Como sociedad hemos consumido y tiramos dos o tres bolsas de basura por día, no reciclamos nada. Acá en San Martín yo tengo, capaz que por la deformación de la agronomía, pero la yerba y todo lo que generás dentro de tus residuos lo metés adentro de un balde y saco para las plantas acá en la vuelta. En mi casa tengo como 15 o 20 plantas de palta, tengo que regalarlas porque ya no tengo dónde meterlas. No sé si por el consumismo y el vértigo que tenemos encima, comemos, consumimos, tiramos, cortamos un árbol y no plantamos otro, no sé.
En muchos aspectos, podríamos promover ese tipo de cosas porque si tenés sombra, vas a calentar menos el hormigón, te vas a refrescar antes y vas a consumir menos energía en tu casa para refrescarte. - Hace unos años leí un artículo científico que intentaba alertarnos que en 2025 llegaríamos a tener una población de 8 mil millones de habitantes en el planeta y que el agua dulce, que es la que consumimos, no iba a alcanzar para todos, ¿cómo se analiza desde la agronomía este fenómeno?
- Como sector agropecuario y como sociedad tenemos que plantearnos si seguimos tirando el agua de lluvia o si empezamos a almacenarla, llueve 1.300 milímetros promedio en nuestro país. Hace cuatro o cinco años conocí Mendoza, tira todo el río para adentro de la ciudad, tiene canales al costado de la calle, hay unas cunetitas que te están regando los árboles. Mendoza es un desierto, tienen 200 o 300 milímetros de lluvia al año, pero tienen más forestación en la ciudad que nosotros. Entonces, no sé si es que no valoramos eso. Tenemos las termas al lado y no la valoramos, tenemos lluvias y no la valoramos. Entiendo que el uso sustentable de ese recurso es más importante. No sé si no se va a afectar el ciclo hidrológico por tener más o menos lluvias, creo que no. Capaz que no lo vamos a ver nosotros, seguro, pero con hacer un riego, meter esa agua en una planta, después se va a la atmósfera, después en algún lugar va a llover, estás adentro del ciclo hidrológico, capaz que se modifi
can un poco las proporciones, pero no se pierde, aunque está mal dicho porque el agua dulce no se pierde, o mejor, irá a otro ciclo hidrológico, estaremos poniendo al agua en otros lugares.

- Por nuestro país, subterráneamente pasa el Acuífero Guaraní, que es uno de los más grandes que está quedando en el planeta, ¿lo estamos cuidando?
- Creo que sí, pasa que no está solamente en nuestro país, lo compartimos con Argentina, Brasil y Paraguay. En nuestro país somos muy chiquito, no movemos la aguja, basta con mirar el desarrollo que tuvo el otro lado a raíz del Acuífero Guaraní o a partir de él, en Argentina cada pueblito tiene su terma. Desde acá creo que se ha monitoreado bastante, se ha trabajado, tenemos que priorizar las zonas de recarga. Desde el Ministerio de Ambiente actualmente, o desde DINAGUA, eso se está trabajando, porque son los lugares donde recarga el Acuífero, va a ir mil y pico de metros para abajo, y a partir de ahí es que hacemos uso del recurso. Tenemos que monitorearlo más, ahí capaz que tengamos que darle entrada y valorar la Regional Norte con su Departamento del Agua, con todo el equipo de Pablo Gamazo.
Capaz que hoy no tiene sentido tener la perforación de calle Paraguay. Tenés el uso termal que no sé si es muy frecuente o no, que desde las oficinas departamentales hagan un buen registro, un buen cuidado, un buen monitoreo de eso. Tengo entendido que las termas están bastante bien, Paysandú, las de Salto, el Remeros también, pero bueno, ahí somos muchos. Creo que como ciudadanía en su conjunto tenemos que tener más cuidado, estamos como estamos porque el Hombre hizo esto en sus diferentes lugares de trabajo, agropecuario, industrial, ciudad. Entre todos tenemos que contribuir a promover un uso sustentable de los recursos naturales, no solamente el agua. - Mañana se celebra el Día Mundial del Agua, ¿cuáles son sus principales preocupaciones respecto a este recurso natural?
- Como agrónomo, como una persona vinculada al sector agropecuario y que siempre trabajó en el sector, al menos desde estudiante venimos siguiendo todo el tema de riego, del uso eficiente del agua, creo que debemos profundizar más las acciones como sector agropecuario en un uso sustentable de los recursos naturales, dentro de eso, ahora nos convoca el agua. Como profesión y como sector agropecuario, tenemos que continuar por mantener la cantidad y la calidad del agua lo mejor posible para que ese recurso, que puede ser finito, sea lo más longevo posible y en las mejores calidades.
- ¿Estamos lejos o cerca de tomar conciencia de eso?
- El sector agropecuario en sí, ha tomado conciencia. La sequía en nuestra región, que está comprendida por los departamentos de Salto, Artigas, Paysandú, ha sido un verano complejo, el año pasado también. Tenemos otras regiones de nuestro país que han tenido déficits prolongados por los últimos dos años, llámese Florida, San José, parte de Lavalleja.
- En tiempos de secas, como el que estamos viviendo, donde se secan bañados por la intensidad del sol, donde el ganado se queda sin lugar donde tomar agua, ¿cómo se trabaja para solucionar ese inconveniente?
- El mayor consumo de agua en nuestro país, obviamente que lo tiene el sector agropecuario, dentro de ese sector es el riego y el consumo animal. Con riego el sector y nuestras regiones es un buen espejo de eso, ha desarrollado su actividad económica productiva y social en base al sector agropecuario y riego. El sector hortifrutícola de Salto, el sector arrocero, y en los últimos tiempos, a raíz de los eventos climáticos que hemos tenido, otros sectores del agro han incorporado al riego como seguridad en la producción, como estabilidad de sus empresas y de sus sistemas de producción orientados al riego y también haciendo infraestructura hidráulica orientada hacia el suministro de agua para el ganado. Creo que ha sido fundamental, es posible mejorar esa disponibilidad y las producciones de cada uno de los sistemas de producción.
- ¿Qué tarea queda por delante?
- Vinculado al sector agropecuario, pero además también vinculado a una sociedad, tenemos oportunidades de generar esfuerzos, alianzas con otros sectores de la sociedad civil, de las ciudades, de las industrias, para que ese cuidado del agua sea generalizado. Nuestra ciudad cuenta hoy, por suerte, con una planta de tratamiento de efluentes, que contribuye a que menor agua de baja calidad llegue a los cursos de agua, y por lo tanto, se afecte los cursos de agua. También vimos las afectaciones económicas al turismo a raíz de eventos que han surgido en mala calidad del agua, por lo que se recienten otras actividades productivas no solamente la agropecuaria.
Como sector agropecuario que ha avanzado en múltiples etapas y acciones, por ejemplo, las acciones del cuidado del suelo para tratar de disminuir la erosión y la llegada de nutrientes hacia los cursos de agua, muchas acciones en el sector lechero, no directamente vinculadas a nuestra región, pero sí a las cuencas más sensibles para el agua potable, como son la cuenca del Santa Lucía, el sector agropecuario ha hecho muchas acciones, tiene muchas aún para hacer, están en ejecución muchas otras, pero creo que es oportuno unificar esfuerzos con la sociedad civil para el reciclaje del agua de los desechos de nuestra residencia en pos de mantener mucha calidad y cantidad del agua.
PERFIL DE
GERVASIO FINOZZI
Casado. Tiene un hijo. Es del signo de Tauro. De chiquito quería ser Ingeniero Agrónomo. Es hincha de Peñarol.
¿Alguna asignatura pendiente? A esta altura… no te sabría decir.
¿Una comida? El asado.
¿Un libro? Solo lectura técnica.
¿Una película? Me gustan las históricas.
¿Qué música escucha? Variada, folklore, cumbia.
¿Qué le gusta de la gente? La sinceridad, dedicación, el empeño que pueda ponerle a las cosas.
¿Qué no le gusta de la gente? Cuando no hay una entrega total, no hay un compromiso real ante los deberes que tenemos que llevar adelante.
Por: Leonardo Silva