En plena ebullición de la pandemia, cuando Braian De Barros y Gonzalo Silva (exfutbolistas, salteños ellos radicados en Montevideo), fueron dándole marco a la ilusión: el retorno de Salto Fútbol Club, después de tantos años de silencio frustrante.
Encontrando el cálido eco en los empresarios Claudio Sapio y Sebastián Murillo, los primeros encuentros para revitalizar la chance. Abriendo el surco con representantes de clubes que fueron socios de Salto Fútbol Club, en aquel 19 de noviembre de 2002, cuando el nacimiento se produjo. Los pasos siguientes, bien conocidos. Partes de este tiempo, al que no le faltó incertidumbre. Si era posible la vuelta «naranjera» al esquema de la Asociación Uruguaya de Fútbol.
Hubo que eludir más de una guadaña. Eso también fue cosa real. Sobre todo, desde razones jurídicas. Hasta que el propio presidente de AUF, recortó caminos, para ser certeza: «no existe la menor señal que Salto no juegue. Salto jugará».
Lo rubricó antes de su viaje a la pasada Copa América de Selecciones. La dirigencia salteña tenía esa seguridad. Una apuesta por la palabra de Ignacio Alonso. Por eso definitivamente, el acceso es libre para esa ilusión de vuelo real
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El jueves pasado en el Parque Juan José Vispo Mari, para Salto Fútbol Club en el plano deportivo, no precisamente fue un día más. El empate frente a Bella Vista, para ser uno más entre los ocho mejores de la Primera División Amateur, y ahora con la mira puesta en la liguilla.
Al fin de cuentas, de los equipos que ingresó a la AUF en esta temporada, fue el único en clasificar a la liguilla. Por eso, desde CLAUDIO SAPIO a EL PUEBLO, antes del partido ante los papales, una cuestión central «porque estamos orgullosos de este presente y claramente sentimos que este Salto está haciendo historia. Cuando llegamos para ser parte del proyecto, reconocíamos cuál era la base, el punto de partida, pero sabiendo de antemano que algunas situaciones podían superarnos y frente a ello, la necesidad de corregir. Todo esto que nos viene pasando suma a favor: instalamos el nombre de Salto, somos parte de una competencia, hemos ganado una imagen. No tenemos duda: esta clasificación es una recompensa».

LOS TIEMPOS DEL FUTURO
Las 48 horas de Claudio Sapio y Sebastián Murillo en suelo «naranjero». Más allá de la cancha con el equipo jugando y el resultado de última ante Bella Vista, más el avance consumado, los encuentros que no faltaron a nivel de la interna de Salto Fútbol Club. Sucede que ahora se vienen las decisiones (fase final), pero tampoco el 2022 está lejos en el tiempo.
Por eso algunos anuncios no faltaron, como el inminente comienzo de la campaña de socios. Los empresarios recalan en el imperativo de «una identificación del salteño con el club, sabiendo bien nosotros que eso no es de un día para el otro. Que llevará un tiempo, con un componente que no es menor: determinada resonancia deportiva que se pueda ir alcanzando»
Para la dirigencia de Salto Fútbol Club, tras la conclusión de la temporada, surgirá la evaluación en todos los planos. La veta social, es cuestión pendiente, mientras un aspecto más allá de todos, el prevaleciente: volver a jugar. Ser uno más como parte de la consigna.