Tras varios años de contar con una sala velatoria en mal estado en el Cementerio Central, la que presta servicios fúnebres para personas que se presentan con auxiliatoria de pobreza y no pueden abonar un servicio de estas características por su cuenta, hace aproximadamente un año, la Intendencia de Salto tomó cartas en el asunto y decidió reacondicionar el lugar.
En ese sentido, doblaron la apuesta y construyeron dos. A las mismas les arreglaron el techo, donde se apostaban la inmensa cantidad de aves que rondan en ese lugar y que estaba en muy mal estado. Fueron quitadas las humedades de las paredes a las que pintaron y dejaron a nuevo. Además, hicieron una nueva instalación eléctrica del lugar, con la colocación de dos equipos de aire acondicionado.
Incluso se colocaron bancos, se hicieron asientos, se construyeron baños y una pequeña kitchenet con la finalidad de que quienes estén velando a una persona puedan tener más comodidades y permanecer en el lugar.
“La gente se tenía que ir del lugar cuando hacía mucho frío y lo mismo pasaba en los días de intenso calor, no se podía estar en el lugar y era una falta de sensibilidad enorme dejar por su cuenta y desamparados a quienes no podían pagar una sala velatoria, y contaban con una municipal que no les brindaba las condiciones necesarias como para estar tranquilos en una situación de sumo dolor como es la pérdida de un ser querido”, dijo a EL PUEBLO, el director de Salud y jefe de necrópolis de la Intendencia de Salto, Carlos Albisu.
“Esto es generar condiciones de igualdad, entre los que pueden pagar un servicio fúnebre privado y los que no pueden hacerlo y tenían que venir a un lugar totalmente inhóspito, que con poco se arreglaba y se brindan condiciones óptimas a la gente que está atravesando por ese momento de dolor, es una cuestión muy humana y de sensibilidad con la gente que la Intendencia tomó en cuenta y lo hizo, sin inauguraciones ni nada por el estilo porque era algo que había que resolver para ayudar a las personas y punto”, sostuvo Albisu.
Tiempo atrás, en una visita a EL PUEBLO, el Intendente de Salto, Germán Coutinho, había anunciado la realización de esa obra, señalando su “preocupación por la gente que está atravesando uno de los peores momentos de su vida, y tienen que soportar que encima de no tener para pagar un servicio fúnebre, que son costosos, deben velar a su ser querido en un lugar comeptamente inhóspito donde pasan un frío insoportable si es invierno o un calor tremendo si es verano. Hasta llegaron a efectuarse dos velorios de familias distintas en la misma sala por no tener un espacio digno donde hacerlo”.
La obra se concretó y ahora son dos las salas velatorias públicas, para personas que no pueden acceder a un servicio privado que fueron inauguradas hace algunos meses en el Cementerio Central.
