«Intolerancia se vuelve violencia y la realidad ficticia termina envolviendo»
En la Casa de los Deportes y dependiente de Desarrollo Social de la Intendencia.
No es un espacio más. Porque desde MARÍA CECILIA RIVAS FRANZONI, la «Operadora y Consejera en Adicciones», el plan es abarcador. A quienes llegan tentando que esa puerta se abra para que una solución sea viable o ella misma acudiendo al llamado de clubes deportivos. De última, las experiencias asumidas en San Eugenio y Ceibal, mientras que para las próximas semanas, apuntando a Sud América y Gladiador.
«Porque son experiencias para uno también, desde el momento que el descubrir actitudes es capaz de reflejar lo que con esa persona pasa. Sobre todo, cuando se trata de un jugador de fútbol que es parte del auditorio. Escuchan a quien les habla de adicciones y uno percibe la actitud de indiferencia en algún caso, teniendo la señal: es él o en su entorno, quienes padecen adicciones. Es como decir: «que me vienen a hablar, si yo conozco de qué se trata».
No falta el que pone atención. El que asiste concentrado a esa exposición de conceptos que hacen a la enseñanza. De lo que se trata es de no caer en la adicción que fuese.
No siempre es la droga que se consume y hablo de las tradicionales. También hay otras. Las redes sociales plantean una incidencia bien sabida. Las redes pegan duro, ensucian, se maltrecha la opción de valores que hacen a la convivencia y pasan de largo.
La intolerancia se vuelve violencia y la realidad ficticia termina envolviendo. Por eso hay veces que es necesario recurrir a un Psicólogo o a un Asistente Social, que en nuestro grupo interdisciplinario también los tenemos. Es abarcar las áreas para contemplar el fin».
«LA SANACIÓN ESTÁ EN ELLOS»
De 8 a 15 horas en La Casa de los Deportes. Pero el número de celular está disponible 096298399, «y en el fin de semana también», al decir de Cecilia, «porque la adicción no tiene feriado». Pero además cuenta en EL PUEBLO, «que a la Casa de los Deportes va generalmente el familiar directo. Nos plantea la situación. Después nosotros pasamos a sostener esa primera entrevista. Sin acusar a quien tenemos enfrente, sin juzgarlo, porque la estrategia de acercamiento no puede dejar de tener un carácter humano.
Uno necesita saber, sin embargo, porque el adolescente es parte de esa situación. Siempre los factores son más o menos los mismos. Desprotección afectiva, soledades, desencuentros, frustraciones. Le da paso a esa droga, para que a partir de ella nazca una solución. Es el objetivo de distanciarse del problema, aunque en verdad, lo va creando. Siempre hay que dejar en claro que la sanación está en ellos. Desde ellos»
PERSONAS QUE SE FORMAN, MÁS ALLÁ DEL DEPORTISTA
Lo apuntado. Primero fue en San Eugenio y después en Ceibal. La Operadora expuso. Escucharon su enfoque. Tras cada tiempo compartido al cabo, una misma conclusión, «porque uno percibe que la dirigencia en los clubes pretende que más allá de deportistas se formen personas, y es por eso que no pasa de largo lo relativo a valores de los que tanto se habla y tampoco se aplican. Humanos, morales, afectivos…¡valores!
Desde la Intendencia a través de la Casa de los Deportes y el Departamento de Desarrollo Social, es un servicio que se brinda, por lo que no dejamos de estar abiertos a las instituciones deportivas. Lo individual y lo grupal como opciones. Lo grupal tiene su propia característica, porque del otro también se sabe y también se aprende. Las búsquedas de un mejoramiento, pueden ser parte de lo colectivo. La experiencia nos dice que eso puede ser posible. Cuando un adicto acciona, el impacto en la familia se plantea y es cuando hablamos de codependencia. Llega ese momento en que el padre o madre deben fijar un límite.
Mientras al momento de la enfermedad declarada, porque la adicción es una enfermedad, la empatía que debe surgir entre quien escucha y quien transmite, sin que valga la pena recurrir a los juicios, porque aquí lo que importa…es la solución. Se dice que todos llevamos una mochila y a veces tiene un peso excesivo, una carga que nos duele. Aprendamos a vaciarla de a poco, para que la vida no deje de valer la pena, porque eso es lo que definitivamente importa»
Cuando un jugador se pone a llorar…
«Me pasó en una charla compartida en un club. La verdad es que no volaba una mosca. Una atención de todos, para que entendiéramos porque estábamos y la ayuda que en general podríamos estar aportando. A los días me contaron el hecho que sucedió.
Porque después tuvo lugar el entrenamiento para los jugadores y quien era parte del Cuerpo Técnico notó en un jugador que algo le estaba pasando. Cuando se acercó comprobó que ese jugador se había puesto a llorar en medio de la práctica de fútbol.
Después confesaría que lo que hablado y compartido a nivel grupal en esa charla previa, es lo que vivía, o lo que padecía. No faltan las ocasiones en que el problema existe y la persona no encuentra ese otro interlocutor capaz de escucharlo, de entenderlo. De ir sabiendo porque a veces se llega a lo que se llega. Siempre habrá un componente humano. Siempre»
ELEAZAR JOSÉ SILVA
